“No hay Cultura de Prevención”
Por Benny Díaz
Xóchitl Padilla Padilla, presidenta de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac), dio a conocer en conferencia de prensa que sólo “el tres por ciento de quienes pueden pagar un seguro de gastos médicos lo hacen, no hay cultura de prevención y lo lamentable es que cuando adquieren una enfermedad ya no pueden contratarlo”.
Cuestionada sobre las faltas que hay en la seguridad social, ni así se ha incrementado la demanda “y es una necesidad cuando no hay ni consultas, citas, medicamentos, tratamientos y de ahí la importancia de adquirir el seguro de gastos médicos mayores para atenderse en el sector privado”.
Insistió la importancia de que adquirir dicho seguro antes de tener un diagnóstico de una enfermedad grave porque entonces ya no se puede vender.
“Cuando eso sucede entonces la gente busca este beneficio, pero no hay cultura de contratarlo cuando no lo necesitamos y estamos sanos. Es prevención, por si lo puedes necesitar después y si es así entonces se da la atención en hospital privado con medicamentos, terapia, etcétera”.
Calificó como “una estadística lamentable en la población activa económicamente, porque sólo el tres por ciento de quienes lo pueden pagar, lo hacen. Es un tema de cultura y aunque lo pueden contratar no lo tienen y evidentemente si padecen una enfermedad no van a contar con recursos para asumirlo y aun así no está en sus prioridades”.
Xóchitl Padilla resaltó que “para las nuevas generaciones es importante el seguro médico y sin embargo es un tema en el que tenemos que trabajar, es lo mismo que con la esquema de retiro para pensiones a lo que es más complicado con la nueva ley, porque muchos trabajan como freelance (persona que ofrece servicios profesionales o productos a diferentes clientes de manera independiente) y dependerán de invertir para su vejez, pero no sienten preocupación y deberían hacerlo porque tienen lo mejor que es tiempo y hay quienes buscan esperarse y entre más edad tengan es más complicado porque se adquieren otros compromisos y para tener un buen interés para vivir en la vejez hay que comenzar a invertir desde joven, esa es la realidad de hoy”.
De ahí que a la llamada generación de cristal todo se le complica, porque exigen mucho, se esfuerzan poco y dependerá únicamente de ellos tener la tranquilidad financiera para cuando ya no puedan trabajar o si no se administran, invierten y ahorran, sus últimos años no serán de descanso y mucho menos sin preocupaciones para subsistir.