Los Sicarios Escapan con Facilidad

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En avenida Universidad fue acribillado Juan Antonio Álvarez Flores, de 74 años

De al menos ocho balazos, fue ejecutado un empresario aguascalentense en el ramo inmobi­liario, comercio, ganadería y deportivo, en ave­nida Universidad, escapando los dos sicarios a pesar del aparatoso operativo policiaco que se extendió hasta el municipio de San Francisco de los Romo.

Juan Antonio Álvarez Flores, de 74 años, fue la víctima mortal, desconociéndose hasta el momento

los motivos para que se cometiera el criminal atentado.

Minutos después de las 10 de la mañana de ayer, el empresario salió de su domicilio del fraccionamiento Los Vergeles, a bordo de una camioneta Toyota Tacoma blanca, con placas AD-9467-B.

Se incorporó a la avenida Universidad y enfiló hacia el sur, pero al detenerse debido al tráfico vehicular a la altura de la calle Sierra Nevada, frente al edificio del Centro de Ciencias del Diseño y de la Construcción de la Universi­dad Autónoma de Aguascalientes, apareció en escena una motocicleta Cross blanca con vivos amarillos, con el permiso para circular sin placa 111125 expedido en Guerrero, con dos sicarios a bordo, uno de los cuales vestía playera azul, pantalón de mezclilla azul y tenis blancos, y el otro llevaba playera roja y pantalón de mezclilla azul.

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Los asesinos se acercaron a la víctima a bordo de esta moto, la cual abandonaron

El sicario que acompañaba al conductor descendió del caballo de acero y disparó contra Juan Antonio al menos ocho veces. Enseguida, el asesino corrió para volver a la moto, pero el vehículo “se apagó y ya no quiso prender”, decidiendo los asesinos dejarla tirada, y en la precipitada huida uno de los delincuentes perdió un tenis.

Los pistoleros cruzaron corriendo los carriles sur-norte de la avenida Universidad, metiéndose a la calle Sierra Nevada, con dirección al oriente, siendo captados por unas cámaras de seguridad.

Al recibir el reporte del atentado, se dirigieron policías municipales, estatales y de investiga­ción, seguidos por socorristas de Coordinación Municipal de Protección Civil, los cuales con­firmaron la muerte de Juan Antonio Álvarez Flores, quien yacía en la Tacoma sentado y con la cabeza inclinada hacia su derecha.

Los uniformados implementaron un operati­vo de búsqueda en calles del fraccionamiento Bosques del Prado Norte. Una llamada al ser­vicio de emergencia 911, llevó a los policías al kínder Cedros, localizado en la calle San Juan de los Lagos, donde aparentemente uno de los matones se había trepado a la azotea, pero no encontraron nada. En tanto que otros uniforma­dos, sobre la calle Sierra Nevada, se metieron a varios domicilios y recorrieron las azoteas.

Minutos más tarde, dentro de una jardinera y tirado frente a un vehículo estacionado, en el cruce de las calles Sierra Nevada y San Juan de los Lagos, hallaron dos cascos de motociclista azules, por lo que acordonaron el área.

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En el cruce de las calles Sierra Nevada y San Juan de los Lagos, hallaron los cascos que portaban los delincuentes

Con información extraoficial, se conoció que los delincuentes se habían metido a una tienda “donde se cambiaron de ropa” y salieron para subirse a un vehículo Nissan Sentra azul, con placas del estado de Guerrero, en el que con­tinuaron huyendo. Esta unidad fue encontrada abandonada en lo que fue un autolavado, en la calle Venezuela, fraccionamiento San José de Buenavista, en San Francisco de los Romo.

El área fue rodeada por uniformados, mientras que el helicóptero “Halcón 1” de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal sobrevoló el área.

Mientras que el aparatoso operativo se desa­rrollaba, elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigación Criminal, se encontraban realizando la inspección ministe­rial en el lugar de la ejecución.

Los peritos fijaron y embalaron varios indi­cios, entre ellos alrededor de ocho casquillos percutidos “calibre .9 milímetros”, un tenis de uno de los sicarios y la motocicleta.

Al término de las diligencias del caso, la ca­mioneta Tacoma, con el cadáver en el interior, fue remolcada por una grúa al edificio de la Dirección de Investigación Pericial.

En ese lugar el cuerpo fue bajado el cuerpo y llevado al Servicio Médico Forense, desco­nociéndose hasta el momento los resultados de la necropsia.