“Es muy Alto el Índice de Dueños que Llevan a Sacrificarlos Cuando les Aburren”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Héctor Anaya Pérez (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

“Es una realidad que los aguascalentenses gustan de las mascotas, tenemos que el 70 por ciento de los hogares en el estado tienen una o más mascotas pero la realidad también es cruda porque no existe la cultura de cui­dar y mantener a los animales de compañía porque es muy alto el índice de dueños que los llevan a sacrificar cuando les aburren”, declaró Héctor Anaya Pérez, quien está al frente de la Procuraduría Estatal de Protec­ción al Ambiente (Proespa).

Aves, gatos y perros son los animales de com­pañía más comunes, las dos últimas especies requieren de muchos cuidados y no el total de los dueños adquieren ese compromiso porque para muchos es tenerlos en un ambiente que no es sano y literal, “les dan vida de perro”.

Alimentarlos, mantener en buen estado su salud, sacarlos a pasear y ejercitarlos todos los días el tiempo que requieran según su especie, levantar sus desechos y no sacarlos a la vía pública a que los hagan y dejarlos ahí, entre otras muchas obligaciones, son las que tienen que cumplir los dueños y ahí es donde el porcentaje baja considerablemente.

Porque no todos los esterilizan, es más, hay quienes la fomentan para lucrar con los cachorros, sobre todo de determinadas especies, para luego venderlas en el mercado negro en miles de pesos.

Cuando estos animalitos crecen, se vuelven ya no tan graciosos y una carga para sus dueños por lo que los llevan a sacrificar, o sencillamente los echan a la calle y se incrementa de forma desproporcionada los animales callejeros.

En el Centro de Control Canino y Felino del municipio de Aguascalientes, la mitad de los perros que se reciben cada día, son llevados por sus propietarios para solicitar que se les sacrifique.

Calificó como lamentable que el com­promiso hacia las mascotas no sea serio y va creciendo en todo el estado la cifra de personas que o abandonan en donde les parece mejor, desde la calle o carreteras, a esos seres indefensos que les brindaron compañía o los que sencillamente deciden deshacerse de ellos terminando con su vida poniéndolos a “dormir”.

“Es el registro oficial que tenemos, pero hay una cifra negra de más animales que son abandonados en los suburbios de la ciudad, en las rancherías, esto luego de que van y los tiran, el problema no es sólo la saturación del antirrábico con estos animales que entran para su sacrificio, sino en el caso de los que abandonan en las calles, lotes baldíos y demás, es que se genera un daño al ecosistema y que se forman estas jaurías de animales reproduciéndose de manera incontrolable y de los que nadie se hace responsable”.