Un joven se salvó de morir al ser arrollado por el tren, en el cruce de las vías con la avenida Alameda.
Se trata de Ricardo García Herrada, de 28 años de edad, con domicilio en el fraccionamiento Lomas de Oriente.
Cerca de las 20:00 horas de ayer, como si estuviera jugando –aunque también podría tratarse de otro motivo–, el muchacho al ver que se acercaba el gusano de acero se colocó en medio de las vías, y en el momento justo se hizo hacia un lado.
Sin embargo, la locomotora alcanzó a golpearlo y cayó al suelo, sufriendo una herida en la rodilla derecha.
Paramédicos de la Coordinación Municipal de Protección Civil le realizaron una asepsia y vendaron la herida y lo trasladaron a la Clínica 2 del IMSS, para descartar una fractura.