“Ciudadanía Debe Tomar Conciencia de Este Problema”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Javier Espinoza (Foto: Archivo Página 24)

“En la Comisión Nacional de Búsqueda las cifras para Aguascalientes son alar­mantes porque se tiene el registro de 300 personas desaparecidas, de las cuales han sido localizadas 271, pero son de aquellos quienes se van momentáneamente del hogar por problemas o diferencias familiares, por eso es que en teoría se presume que hay grandes resultados cuando la realidad es otra, porque los 29 que no se encuentran son aquellos que se presume fueron llevados en contra de su voluntad”, dijo Javier Espinoza, padre de una de los víctimas del llamado caso Maverick y que desde hace tres lustros no encuentra a su vástago.

Espinoza ha tomado un activismo para apoyar a quienes comparten la experien­cia que él, tanto los que se llevaron junto con su hijo, como otros casos que se han acumulado con el paso de los años, el más reciente el ocurrido el 20 de junio en Tran­coso, Zacatecas.

Javier Espinoza reconoce algo y es que de esas 271 personas que han sido encontradas, 266 estaban con vida y cinco fallecidas.

“Lo lamentable es que no existe infor­mación cuando alguien desaparece y los familiares no saben qué hacer y cometen un grave error que es recurrir a las redes socia­les y poner un número telefónico personal, no de las autoridades, y con eso se exponen demasiado porque en su desesperación lo que quieren es que les den información sea quien sea, pero lamentablemente es falsa y además los extorsionan”.

El activista, que forma parte del colectivo Buscando Personas, Verdad y Justicia afirma que la ciudadanía en general debe tomar conciencia de todo esto, porque saber qué hacer y a dónde acudir en esos casos es primordial porque las primeras horas son muy importantes, pero hay que saber cómo actuar aunque en esos momentos es muy complicado tener la cabeza fría.

El que existan colectivos y quienes ya llevan camino recorrido en ese tema es benéfico para quienes están enfrentando esa dolorosa experiencia.

“En su momento nosotros estuvimos solos, sin saber qué hacer y cómo actuar. Ahora los colectivos nos hemos organizado y hacemos trabajo en conjunto y es la mane­ra en que ha habido casos exitosos en donde madres buscadoras han encontrado a sus hijos, pero también hay padres, hermanos, esposas, esposos, hijos, muchos seres que­ridos que no pueden resignarse y continuar adelante como si nada pasara”.

Javier Espinoza reitera en que es alar­mante la cantidad de personas que están desaparecidas y no por su voluntad, pero una sola es motivo para que autoridades y sociedad civil se movilizaran y los pri­meros buscaran y los segundos ayudaran informándose y brindando cualquier dato que puedan aportar si saben algo sobre determinados casos.