Tres Jefes Directos, Impunes por Agresiones a Tres Mujeres
Por Benny Díaz
Conferencia de prensa en el OVSG (Foto: Ernesto Martínez Reyes)
Ahora es el Instituto Nacional de Geografía (Inegi) el que se ve envuelto en un escándalo de acoso sexual, laboral y amenaza de violencia física en contra de varias mujeres, pero son tres las que ya interpusieron denuncias, tanto en las instancias correspondientes de dicho ente, como en la Fiscalía General del Estado.
Mariana Ávila Montejano y Violeta Sabás Díaz de León, del Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG), ofrecieron una conferencia de prensa para dar a conocer estos hechos, en esta ocasión sin la presencia de las víctimas, ya que estaban trabajando, pero en un video narraron lo ocurrido.
Sus nombres son Carolina, Deyanira y Jazmín, cada una por separado explicó desde cuándo laboran en el Inegi y que han sido acosadas por sus jefes inmediatos, quienes al estar en jerarquía superior primero les han hecho propuestas para tener una relación amorosa y al no aceptar, han sido acosadas laboralmente y una de ellas a punto de ser agredida físicamente.
Las tras se acercaron al OVSG para denunciar los actos de acoso laboral y hostigamiento sexual de los cuales han sido víctimas de manera específica, en la Dirección de Operaciones de Campo, perteneciente a la Dirección General Adjunta del Censo de Población y Vivienda y a la Dirección General de Estadísticas Sociodemográficas, en donde trabaja como subdirector Sergio “N”, como director Isaac Sidhartha “N” y como parte de la dirección, Daniel “N”.
Estas conductas han sido reiteradas y a pesar de que ya existe un antecedente previo de quejas presentadas ante las instancias y órganos correspondientes, se sigue vulnerando el derecho de las trabajadoras a un ambiente laboral libre de violencia.
Estos hechos de omisiones, apoyo e impunidad del que gozan los directivos mencionados, ponen en riesgo la integridad física, psicosocial y emocional de las víctimas, como fue el caso de una de las denunciantes quien recientemente recibió una agresión física por una persona aparentemente desconocida, pero que se liga directamente con la denuncia que ha interpuesto contra sus jefes inmediatos.
El OVSG hizo un posicionamiento al respecto, resaltando que “en un país donde, según estadísticas generadas por el mismo Inegi, más de 66 mil mujeres tuvieron que dejar sus empleos por la violencia que recibían dentro de estos espacios, resulta gravísimo que en un ente autónomo federal se reproduzcan, perpetúen, sustenten estas redes de poder entre los agresores que les permiten transitar las quejas de las víctimas sin ninguna consecuencia jurídica o administrativa que sancionen dichas violencias.
“Como Observatorio, nos posicionaremos siempre en respaldo a las víctimas y señalaremos desde este espacio, la impunidad de la que gozan los agresores y que limita el ejercicio de los derechos de las mujeres, concretamente, el de una vida libre de violencia. Además de estos hechos señalados, tenemos conocimiento que en esta Institución autónoma, subsisten todo tipo de violencias laborales, relacionadas con el ejercicio de la maternidad, violencias sexuales y psicológicas, por lo cual instamos de manera urgente, a que los demás organismos encargados de investigar y sancionar estas prácticas violentas y violatorias de derechos humanos, marquen en su agenda una postura de tolerancia cero hacia las dinámicas que subsisten en el Inegi y que vulneran y dañan la integridad de las mujeres trabajadoras”, dijo Violeta Sabás.
Mientras que Mariana Ávila Montejano afirmó que “es una constante que en los tres niveles de gobierno protegen a los funcionarios que caen en esta práctica y por eso estamos dando acompañamiento. Estamos dando esta conferencia de prensa porque las tres mujeres ya tienen denuncia penal hecha, además tienen protección de parte de la Fiscalía, pero hay otras que siguen siendo violentadas y vulneradas”.
También califican como lamentable el hecho de que a los funcionarios sólo los quiten de sus puestos temporalmente, “lo que estamos buscando es que los inhabiliten”, porque dejan pasar el tiempo y luego a las víctimas las despiden de sus trabajos.
Además de que a las mujeres las revictimizan cada vez que deben acudir a una instancia a denunciar y mientras hay resultados quedan a merced de sus violentadores y acosadores.
En este caso del Inegi lo que el mismo instituto encontró como “solución”, fue que los agresores fueran a laborar unos días y las mujeres otros, para que no se encontraran, siendo que esto no es garantía de nada porque lo que todas las personas merecen “es ir a laborar en total libertad y tranquilidad”.
Hay otros casos documentados, en otras instancias federales, en donde han dejado pasar el tiempo y al funcionario lo separan de su cargo, más no inhabilitan, luego a la mujer la despiden, por lo que de justicia no hay nada.
Por todo esto es que el OVSG, además de dar acompañamiento a estas mujeres, ahora buscará que a todos aquellos acosadores y violentadores se les inhabilite para que ya no puedan trabajar en ningún lugar como funcionarios y menos tener personas a su cargo, sobre todo mujeres.
En el caso de las tres empleadas del Inegi no se dieron detalles de lo que han tenido que pasar, precisamente para no revictimizarlas.
