Niños y Niñas no Deben de Pagar los Errores de los Adultos
Por Benny Díaz
“Niños y niñas no deben de pagar los errores de los adultos y por eso presenté una iniciativa para reformar el artículo 440 del Código Civil del Estado para que aquellos padres y madres de familia que incumplan con régimen de visitas y convivencia con sus hijos se hagan acreedores a multas y hasta arresto”, dio a conocer la diputada panista Nancy Jeanette Gutiérrez Ruvalcaba.
Esto ante la alarmante problemática del divorcio en Aguascalientes, que de acuerdo a estadísticas del Inegi ubica a la entidad en cuarto lugar nacional, con un 36.3 por ciento de divorcios por cada 10 mil habitantes de 18 años o más.
La legisladora busca que con esta iniciativa de ley se sancione a aquellos madres o padres de familia que no cumplan con las visitas programas para convivir con sus hijas o hijos.
Gutiérrez Ruvalcaba explicó que además de la falta de una pensión alimenticia, los menores no suelen tener visitas de la madre o el padre que no tiene la custodia, por lo que con esta iniciativa de ley se pretende garantizar el derecho a la convivencia al que tienen los niños, pero también, a sancionar al padre o madre que incumpla con su obligación.
Con esta reforma se busca darle facultades a jueces familiares para aplicar multas o hasta arresto a los padres que no sean responsables de sus deberes de convivencia con sus hijos.
El origen de esta iniciativa de ley surge porque el Código Civil de Aguascalientes no contempla sanción alguna para aquellos padres, que en su mayoría sin causa justificada, no acatan el régimen de visitas y momentos de convivencia con sus hijos e hijas, ocasionando un vacío de la figura paterna en ellos y dejándoles la mayor carga de crianza a las madres.
La mayoría de los casos son los padres los ausentes e incumplidos, pero también hay madres que dejan a sus vástagos a cargo de los progenitores e incumplen con las visitas programadas para convivir, evitando que haya un núcleo familiar lo más sólido posible y que esos menores se sientan protegidos y dentro de lo que cabe con la responsabilidad de aquellos que decidieron traerlos al mundo.
Si por voluntad no cumplen con lo que se les impuso por el juez en su momento, que sea por ley que lo hagan porque al final son los menores los que deben ser protegidos en todos los sentidos, porque ni son un accidente ni algo para “olvidar” cuando así convenga al padre o la madre que están ausentes por cualquiera que sea los motivos.