“Depende que se den las Condiciones Meteorológicas”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Isidoro Armendáriz García

Aunque en los últimos días el termómetro ha bajado algunos grados centígrados, las lluvias no llegan y la sequía sigue, prologándose ya por cuatro años, aunque en este 2023 ha aumentado por el calor extremo; ante esto, se dio a conocer hace meses que se realizará el bombardeo de nubes para provocar la lluvia, pero esto “va a tardar unas dos semanas, depende que se den las condiciones meteorológicas”, declaró en conferencia de prensa Isidoro Armendáriz García, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural y Agroempresarial (Sedrae).

Esto, dijo el funcionario, se lo dijo el “consultor y comentó que han estado trabajando con varias instituciones de la mano con Sader y la Comisión Nacional del Agua para hacer un buen equipo con el que llevan años trabajando y en ese tipo de comunicación con ellos y sobre el bombardeo con nuevos protocolos”.

La estimulación para que llegue la lluvia tiene que ver con unidades y medidas precisas para provocar el tamaño de las nubes y para la altura hay que medir la temperatura, en ese momento hay que ver la corriente del viento y son muchos los puntos meteorológicos a tomar en cuenta para decidir en qué momento disparar el cloruro de plata con acetona para detonar esas nubes, ya que si no las hay no hay precipitación, “porque no estamos a la altura de la Nasa, quienes andan viendo la posibilidad de fabricar nubes”.

Ante esa situación se le cuestionó sobre la siembra de temporal, ya que sin lluvia está en riesgo y tampoco se sabe cuándo es momento para sembrar sin correr riesgo.

“Según los expertos puede ser hasta el 15 de julio, aunque hay un margen de dos semanas y hay quienes se aventuran y siembran después de esa fecha y les va bien, dependiendo (de las precipitaciones pluviales)”.

Como plan emergente para la sequía, el titular de Sedrae dice que una de las medidas es el uso razonado del agua para el riego de los sembradíos, ya que hay quienes necesitan mucho de eso para poder sacar adelante sus sembradíos y así aspirar a tener una cosecha que les sea redituable.

Entre otras cosas a la que están haciendo frente también los que se dedican al ganado, porque han sufrido un alto precio en los forrajes, “se están deshaciendo de algunos animales para mantener a otros más pequeños (de edad) y obviamente por eso han visto menguada su economía”.