“Está Sostenida por el Espíritu Santo, que Somos Todos Nosotros”
Por Benny Díaz
“La seguridad en sentirse protegido, libre o exento de peligro. Es una necesidad de los seres vivos y hay mecanismos que son naturales, como el instinto y que sirve como protección, lo vemos también entre los animales y las plantas, que buscan la forma de protegerse, hasta las bestias más feroces y letales tienen madrigueras y escondrijos para estar seguros”, dijo en su homilía dominical el obispo Juan Espinoza Jiménez.
Los seres humanos también “percibimos el peligro y las sociedades se han protegido de las amenazas y riesgos de ataques enemigos, pero también de la naturaleza como son las tormentas o los terremotos”, ejemplificó el purpurado.
Se tiene una constante búsqueda de la seguridad y desde el inicio de la vida, hasta la muerte “la palabra de Dios nos invita a tener confianza plena y absoluta que radica en nuestra seguridad”.
Eso implica también en “la inseguridad económica, a veces física y muchos peligros que tememos, sin embargo el Señor nos dice: ‘No tengan miedo’, reconociendo la legitimidad de buscar la protección ante los peligros como parte de la condición natural de protegernos”.
Espinoza Jiménez habló de los que no tienen fe “y confían en vano en lo efímero, como el poder, las influencias o incluso las armas”.
Habló del profeta Jeremías, quien tuvo que estar en situaciones difíciles como la caída de Jerusalén, el destierro de Babilonia “siendo muy joven y a pesar de su inexperiencia fue enviado por Dios para arrancar, derribar, destruir, demoler y luego edificar y plantar, es decir: anunciar la esperanza”.
Todo lo hizo “confiando en el Señor, encontró rechazos y cuchicheos para denunciarlo, aunque era un profeta interpelaba a la mala conducta de los israelitas y señalaba los pecados de ese pueblo, causante directo de la ruina y el destierro y hubo un grupo que intentó cobrar venganza contra Jeremías, quien lejos de temer se fortalece y confía en Dios y se mantiene fiel para que actuara en su favor”.
Si se aplica esto hoy en día por lo que está atravesando la humanidad, pero cada quien en lo persona con sus propias batallas, destierros y demás, el mensaje para los católicos es que “no tengan miedo, porque pueden matar el cuerpo, pero no el alma. Teman a quien puede matar el alma y el único es el maligno que puede apartarnos de Dios y el gozo de su reino, pero es precisamente Jesús quien nos protege de ese peligro gracias a que venció el pecado y al demonio”.
El purpurado hizo un llamado a los fieles a que se mantengan en total confianza con Dios y puso como ejemplo las palabras del Papa Francisco: “La Iglesia (católica) ha vivido momentos bonitos, pero también de persecución, siempre se ha perseguido y denigrado, han tratado de tumbarla y subsiste, porque no es solamente sociedad humana, es divina y está sostenida por el Espíritu Santo, que somos todos nosotros. Hay que tener temor a desperdiciar nuestra vida y a no tener la valentía de vivir y perder el sentido de nuestra existencia”.
Por eso no hay que dejarse engañar porque “todo aquel que es fiel a su fe se va a encontrar con situaciones hostiles y hasta ser expulsado, pero hay que decir la verdad y no dejarse engañar. Vamos a encontrar muchos enemigos, pero hay que recordar que Jesús dijo: ‘No tengan miedo’”.