“Exigimos lo que Corresponde, Simplemente Nuestros Derechos”

Por Benny Díaz | Fotos: Ernesto Martínez Reyes

Fotografía relevante a la nota.

Los estudiantes desplegaron una megamanta y formaron un círculo alrededor

Decenas de estudiantes de Cañada Honda se manifestaron una vez más marchando desde el norte hasta el centro de la ciudad, hasta llegar a Plaza de Armas, para recordar el embate que sufrieron de parte del go­bierno de Martín Orozco Sandoval el 9 de junio de 2017 “cuando pretendieron bajar la currícula a 100 estudiantes y volverla mixta cuando sabían que no había la infraestruc­tura”, dijeron algunas de las alumnas al expresar su inconformidad.

Fueron varias las que participaron hablan­do, todas negándose a decir sus nombres, porque “somos una delegación de una fede­ración que está aquí para dar voz a quienes no se atreven y si no hay justicia para el pueblo, que no haya paz para el gobierno. Juntas, gota a gota, haremos un mar de revoluciones y un año más estamos aquí reunidas por eso”.

Recordaron que “una vez más estamos aquí gritándole al pueblo lo que se cometió el 9 de junio de 2017, fueron hechos ocu­rridos con la reducción de la matrícula y volverla a modalidad mixta cuando sabían que era una normal para señoritas, el obje­tivo al intentar realizar esas modificaciones era cerrar la normal”.

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La llegada a la Plaza de Armas, en una manifestación ordenada y pacífica

Luego una más hizo uso de la palabra: “Por eso estamos aquí, para levantar la voz, año con año vamos a seguir exigiendo lo que corresponde, simplemente nuestros derechos. Tantos servidores públicos, tantos policías que lo que han hecho es reprimir estudiantes (a lo largo de la historia de México), en su mayoría normalistas, hijos de campesinos, proletarios, personas de es­casos recursos que buscamos la educación para los más marginados”, provenientes de sitios “recónditos donde ni siquiera hay electricidad, agua potable, para esos lugares nos estamos capacitando.

“Somos normalistas rurales, que el gobier­no lo entienda y parte de la sociedad está acostumbrada a vivir en lugares urbanizados y nos tratan de argüenderas, de no tener quehacer, pero estamos levantando la voz por esos analfabetas que al gobierno no le importan, hay personas que en pleno siglo XXI no saben leer ni escribir”.

Por eso pidieron a la sociedad “empatía y solidaridad para con la clase baja” y destaca­ron ese 9 de junio de 2017 cuando “la gene­ración de ese tiempo tuvo que salir a luchar para que esos intentos del gobierno de cerrar normales, porque no fue el primero ni será el último, porque podemos ver que ya no somos ni la mitad de las que había en años pasados y esto es porque el gobierno tiene miedo a las normales rurales porque sabemos que forman estudiantes críticos, analíticos y reflexivos para fomentar la educación en México y no para quedarse callados antes las injusticias”.

Se dicen revolucionarias porque “quienes lo son, pueden perder todo: la libertad y hasta la vida, menos la moral. En esa oca­sión se logró que el Instituto de Educación de Aguascalientes cambiara la convocatoria y se obtuvo que siguieran siendo aceptadas 120 alumnas cada año y que continuara sien­do sólo para mujeres “y con eso mostramos la unión y hermandad que tenemos, y en estos momentos de crisis ya no podemos permitir la marginación”.