Este año han Fallecido Siete en Accidentes de Tránsito

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Arturo Martínez Morales (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

Las motocicletas siguen ganando adeptos, ya que algunas son económicas en precio y en gasto de gasolina, por lo que no sólo se incrementa el número de personas que optan por este medio para desplazarse de un lado a otro, sino que también se usan para trabajar como es el caso de quienes entregan comida rápida o por pedido vía plataforma, “el problema es que hay nula cultura vial de los conductores, que además de no respetar los límites de velocidad, en ocasiones no usan casco, que puede salvarles la vida o llegan al grado de llevar uno o hasta más acompañantes”, declaró en entrevista co­lectiva Arturo Martínez Morales, director de movilidad de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).

Esa es la razón por la que mantienen ope­rativo constante en todo el municipio para inhibir el tránsito a alta velocidad de este y todo tipo de vehículos por las avenidas, bulevares y calles donde hay flujo constante de automotores.

“Lo hacemos con la finalidad para dismi­nuir el número de percances con motocicle­tas, que generalmente son las que resultan más afectadas y los conductores terminan seriamente lesionados y en ocasiones en­cuentran la muerte. A pesar de esto no hemos logrados disminuir este tipo de tragedias en comparación a las cifras de 2022, que terminó con un saldo de 11 fallecimientos y en 2023, apenas vamos en el quinto mes del año y ya contamos con siete decesos, si se continúa así, lamentablemente se superará la cifra y es lo que no queremos”.

El funcionario asegura que aun con la señalética, los motociclistas no hacen caso y se requiere de la presencia de elementos de vialidad para que aminoren la velocidad, lo peor es que hay quienes con tal de llegar en el menor tiempo posible a su destino van zigzagueando entre los automóviles, lo que aumenta considerablemente las posibilida­des de que ocurra un percance.

Aunque no es privativo de aquellos que trabajan en plataformas de entrega de comida o de empresas que envían alimentos a domicilio, sí se da en que son quienes van más rápido debido a que entre más entregas realicen, más ganancias obtienen.

Arturo Martínez Morales insiste en que es con cultura como se puede abatir este pro­blema, porque lo que menos se quiere es que se sigan cobrando vidas debido a que, por ganar más dinero, no se respeten los límites de velocidad, que es de 60 kilómetros por hora como máximo.