“Esperábamos un Título y Obtuvimos un Certificado de Defunción”

* “¿Cuántos Muertos Necesita la UAA Para Actuar a Favor de las Víctimas de Acoso?”: Roberto Morales

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Padres y la mejor amiga de Jimena (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

Hace semanas el acoso sexual y el nulo apoyo de parte de las autoridades de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) cobró la vida de una estudiante de la carrera de Arte y Gestión Cultural. Se armó un gran revuelo en redes sociales e incluso sus padres solicitaron que se dejara de ha­blar del tema, sobre todo que se omitiera el nombre de hija Jimena, pero al darse cuenta que hay muchas y muchos estudiantes en la máxima casa de estudios sufriendo lo mismo, decidieron romper el silencio y en conferencia de prensa exigen que haya una respuesta sobre lo ocurrido, pero también cambios sustanciales en los protocolos y que lo que logren al alzar la voz, no se lo vayan a adjudicar como logro ni la rectora ni nadie de la institución.

Roberto Morales Macías y Aurelia Ru­valcaba Olmos, acompañados de la mejor amiga de Jimena, Varia Nallely Pérez Ortiz, hablaron de lo que ha sido para ellos toda esta pesadilla en la que primero se vio envuelta su hija, quien no soportó tanto y decidiera quitarse la vida, enfrentando una cerrazón de parte de la UAA para minimizar este caso y no hacer absolutamente nada para que esto no vuelva a ocurrir; eso se puede hacer cambiando los protocolos y ser empáticos con las víctimas de acoso que, según dijeron, se da mucho, exageradamente en ese lugar, tanto que ya lo normalizaron.

“¿Cuántos muertos necesita la UAA para actuar a favor de las víctimas de acoso?”, fue la pregunta que lanzó Roberto Morales Macías, a quien le cuesta mucho trabajo hablar sobre el tema, saber que no volverá a ver a su hija y que ese vacío es muy difícil de sobrellevar, “por eso no queremos que nadie vuelva a pasar por lo mismo que ella”.

El padre de familia aseveró que “cuando mandamos a nuestros hijos o hijas a estudiar creemos que están seguros, que son felices y que se preparan con entusiasmo. Ahora sa­bemos que a Jimena la dejaron sola, fueron semanas las que tuvo que soportar muchas cosas muy difíciles y ahora ya no está con nosotros”.

Morales Macías lanzó una frase lapidaria: “Como padres de familia esperábamos que estudiara una carrera, obtuviera un título y lo que obtuvimos fue un acta de defunción”.

Página 24 cuestionó por qué decidieron romper el silencio y la madre de Jimena respondió: “porque es lo que ella hubiera querido. Que lucháramos y que nadie vuelva a sufrir lo que ella pasó”.

Negó que la UAA les haya ofrecido apoyo de ningún tipo, incluyendo el psicológico, para poder sobrellevar su pena y pasar su duelo.

Cuando Denunció “Nadie de la Universidad Hizo Nada”

Por su parte, Vania, la mejor amiga de Jimena dijo que como estudiantes ellos no saben qué protocolos seguir para que se les pueda ayudar cuando tienen que estar en el salón junto a quien las o los acosa: “para Jimena fue muy difícil y ella no decía las cosas cuando no era necesario, pero lo que pasó la hizo llegar a una situación en su cabeza que ya no aguantó, porque senci­llamente cuando acudió a denunciar nadie, absolutamente nadie de la Universidad hizo nada”.

La acosadora de Jimena fue otra estudian­te, misma que ya no está en el lugar, y no se trata de hacer el recuento de lo ocurrido, porque es revictimizar a una joven que pagó con su vida esa omisión de parte de las autoridades de la UAA.

Cuando pasó la tragedia, “estábamos muy enojados, somos un grupo de amigos, y pegamos papeles de protesta en las instala­ciones de la Universidad, pero no pasaron ni dos horas cuando ya los habían quitado todos. Fueron presionando a varios, que no aguantaron y desistieron en la lucha, ahora quedamos pocos pero también nos hemos dado cuenta que son muchos los que han sido y son víctimas de acoso. Los que tienen poder en la UAA no quieren hacer nada por nosotros como estudiantes y para ellos no pasa nada, pero si nosotros hacemos algo contra ellos, entonces sí es un delito”.

Jimena merece que se le haga justicia, pero también que no haya ni un solo alum­no o alumna más siendo acosado porque están vulnerables y no pueden enfrentar una lucha desigual contra quienes tienen el mando y no hacen nada o por alguna razón, que desconocen, protegen a estudiantes que acosan a otros.