Pide se Otorguen Becas a Ellos y sus Hijos

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Cuauhtémoc Escobedo Tejada (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

En Aguascalientes hay un problema que pocos se atreven a tratar o a buscar soluciones, se habla mucho de la agroindustria, pero no de que hay déficit de trabajadores para que labren la tierra ya que prefieren irse a las fábricas que andar de jornaleros, pero existen también aquellos que viven de sus pequeñas parcelas y “tienen el ingreso mínimo, a ellos, Secretaría de Desarrollo Rural y Agroindustrial (Sedrae) está obligada a apoyarlos”, declaro el diputado Cuauhtémoc Escobedo Tejada.

El perredista mencionó que se debe ampliar las facultades de Sedrae “con el propósito de establecer la obligación de apoyar a los trabajadores del campo de Aguascalientes, con becas que garanticen un ingreso mínimo para los trabajadores del campo y sus familias”.

Estas personas también tienen derecho a prepararse y le son negadas las oportunidades no sólo a ellos, también para sus hijos, por lo que es importante impulsar para generar que tengan el acceso a todo a lo que tienen derecho todos los aguascalentenses y mexicanos.

“Es necesario otorgarle facultades a la Sedrae para que impulse programas de becas para que las y los jóvenes trabajen ahí en la parcela de sus padres, para que produzcan y reviva el campo de Aguascalientes”.

Los hijos de los jornaleros o quienes tienen pocas tierras, buscan la manera de sostener a sus familias pero se ven rebasados porque sus hijos no quieren seguir sus pasos al estar condenados a una vida de pobreza y marginalidad.

“Actualmente muchos hijos de campesinos están trabajando en la industria y los servicios porque les garantiza un ingreso seguro”, indicó Escobedo Tejada.

Al igual que todos, ellos también desean asegurar un futuro para formar una familia o sencillamente realizarse y acceder a una vivienda, salario quincenal y prestaciones sociales porque al sólo dedicarse a labrar la tierra no cuentan con todo esto.

Trabajar en el campo no les resulta atractivo para aquellos cuyos antepasados lo han hecho, ya que no a todos se les generan las opciones para emprender en la agroindustria o en esas hectáreas que poseen sus padres o abuelos, por eso hay que voltear a ver a estas personas que dejan el azadón y el tractor para convertirse en obreros en alguna empresa extranjera.

Si se les brindan oportunidades, regresarán a trabajar el campo, algo que es necesario porque el sector primario requiere de manos para trabajar, afirmó el legislador.