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El trailero, al darse cuenta de la falla mecánica, decidió parar la marcha sobre una canaleta y accidentarse, antes de poner en riesgo la vida de terceros

Un tráiler que transportaba 30 toneladas de excremento de ganado “se quedó sin fre­nos”, y el chofer lo estrelló en una canaleta de aguas pluviales, dejando saldo de cuan­tiosos daños materiales, en el libramiento carretero poniente.

Alrededor de las tres y media de la tarde de ayer, Mario Magaña, de 36 años, guiaba el trac­tocamión Kenworth Kenmex blanco, con placas 71-AP-2B, por dicho camino, en tramo norte-sur.

En el kilómetro 23, aproximadamente a tres kilómetros del entronque con la carre­tera federal 70 poniente, se dio cuenta que “se quedó sin frenos”, avanzando otros dos kilómetros aproximadamente hasta que decidió detenerlo en el canal de aguas resi­duales, donde se estampó y se volcó sobre su lado derecho.

El percance movilizó a policías estatales y a paramédicos y rescatistas de la Cruz Roja Mexicana.

Los técnicos en urgencias médicas brin­daron los primeros auxilios a Mario, sin que fuera necesario llevarlo a un hospital.

Posteriormente se presentaron elementos de la Guardia Nacional de la División Ca­minos para poner la pesada unidad sobre sus ruedas y remolcarla a una pensión.