Propone Silva Perezchica Establecer Nueva ley

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Raúl Silva Perezchica (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

México es uno de los países donde sus habitantes leen menos, según la última cifra del Inegi, publicada en 2022: el promedio de libros leídos fue de 3.9. Los hombres en promedio en 12 meses leyeron 4.2 obras mientras que las mujeres llegaron a los 3.7, por lo que urge que le agarren el gusto a esta actividad que además de otorgar cono­cimiento, despierta la imaginación.

Es por eso que el diputado panista Raúl Silva Perezchica considera que “es muy importante impulsar cualquier iniciativa que contribuya a erradicar el analfabetismo. La promoción de la lectura es indispensable para el desarrollo de competencias que per­mitirán que las personas adquieran nuevos conocimientos y habilidades, con el fin de que tengan una mejor trayectoria laboral, ciudadana y profesional”.

Debido a eso es que el legislador presentó una iniciativa para que haya una Ley de Bibliotecas Públicas y Fomento a la Lectura del Estado de Aguascalientes, con el pro­pósito de garantizar un acceso permanente a opciones de formación y educación para todas las personas que residan en el estado.

Con la tecnología los niños y jóvenes de hoy todo lo obtienen en la inmediatez con sólo googlear cualquier cosa ya obtienen los datos, ya no tienen la necesidad de buscar, investigar y se perdió totalmente aquello de ir a estudiar o hacer tareas en las bibliotecas como ocurría hasta hace no muchos años.

Lo que pretende el legislador con esta iniciativa de ley es reconocer el papel que desempeñan las bibliotecas públicas como impulsoras del aprendizaje a lo largo de la vida. Para ello, establece la participación de más dependencias públicas y organizacio­nes sociales, al otorgarles facultades para diseñar, impulsar e involucrarse en progra­mas de promoción a la lectura, actividades culturales y artísticas, así como de fomento a la ciencia y desarrollo de competencias ciudadanas.

Y hay datos todavía más preocupantes porque de acuerdo con la Encuesta Nacio­nal de Lectura 2015, en nuestro país sólo una de cada cinco personas tiene el hábito de leer libros en su tiempo libre, una cifra que contrasta con las cinco de cada 10 que afirmaron que su principal actividad era ver la televisión u otras actividades de ocio similares.

De igual forma, esta Encuesta revela un dato clave: solamente cuatro de cada 10 per­sonas dijeron que sus papás los incitaban a la lectura, y solo tres de cada 10 recordaban haber sido inscritas en cursos de actividades artísticas o culturales durante su infancia, mientras que seis de cada 10 personas en­cuestadas expresaron que no contaban con una biblioteca pública cercana a sus hogares. Estos resultados muestran la relevancia de acercar a las infancias y a la juventud a materiales de lectura y talleres culturales.

Hasta antes de la pandemia, durante las vacaciones se organizaban actividades lúdi­cas en las bibliotecas para que acudieran los niños y comenzar a fomentarles el gusto por la lectura, pero luego de tener que quedarse en casa en lugar de avanzar, se retrocedió en lectura y comprensión.

Todo porque con las tecnologías que tie­nen toda la atención de los niños que desde muy temprana edad, prácticamente bebés, ya los “entretienen” con dispositivos, siendo el celular el más socorrido.

Silva Perezchica dijo al respecto que “sa­bemos que en los últimos años se le ha dado una especial importancia a la promoción a la lectura, pero creo que muchas veces estos esfuerzos pasan por alto un aspecto esencial y que debemos tener en mente: los libros, la lectura y la cultura escrita son los instrumentos que nos permitirán conservar y transmitir no sólo la cultura humana, sino nuestra propia historia de vida y la de nuestra familia”.