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El anexo Betesda, ubicado en la colonia El Torito, en Jesús María

Un adicto a las drogas que padecía esqui­zofrenia murió en un anexo del municipio de Jesús María.

Se trata de Luis Jairo Hernández Márquez, que contaba con 22 años.

De acuerdo a la información proporcio­nada por empleados del “centro de reha­bilitación” Betesda, situado en la avenida Solidaridad 305, esquina con calle Luis Donaldo Colosio Murrieta, en la colonia El Torito, Luis Jairo fue internado por sus familiares “para alejarlo de las adicciones”.

La mañana del domingo lo encontraron inconsciente en el cuarto donde pernocta­ba, por lo que lo subieron a una camioneta Nissan Quest verde, con placas ACY-170-C y enfilaron hacia un hospital.

Sobre la avenida Alejandro de la Cruz Saucedo, cruce con la calle Julio Cadena se encontraron con policías municipales, quie­nes les abrieron paso para agilizar su llegada a la Unidad de Medicina Familiar Número 6 del IMSS, donde el personal médico les dijo que el sujeto había muerto.

Trascendió que el adicto tenía golpes en diferentes partes del cuerpo, por lo que notificaron al Ministerio Público.

Para dar fe del cadáver, arribaron al noso­comio elementos de la Dirección General de Investigación Pericial y de Homicidios de la Agencia Estatal de Investigación Criminal.

Posteriormente trasladaron el cuerpo sin vida al Servicio Médico Forense, sin que la necropsia arrojara la causa de muerte, por lo que será a través de estudios de histopa­tología para aclarar el caso.

En las primeras investigaciones del per­sonal de Homicidios arrojó que Luis Jairo padecía de esquizofrenia.

Los agentes acudieron al anexo para re­cabar información, sin que al cierre de esta edición se registraran detenciones.