El Cáncer Rectal lo Llevó a la Tumba

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Felipe González González, con pistola al cinto (Foto: Archivo Página 24)

A las 7:30 de la mañana del viernes 24 de febrero murió el abarrotero Felipe González González debido al cáncer rectal que padecía desde hace tiempo y contra quien perdió la batalla a los 76 años de edad.

La noticia causó revuelo en redes sociales y una de las primeras en manifestar sus condolencias fue la gobernadora Tere Jiménez Esquivel, más tarde también el presidente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, diputados locales, funcionarios de algunas dependencias, como Lorena Martínez Rodríguez, titular del IEA y obviamente Javier Luévano Núñez, presidente estatal de Acción Nacional.

Felipe González González que militó en el PRI por muchos años, fue conocido primero como empresario, con los comercios de abarrotes que tenía en el Agropecuario; en 1998 se destapó como candidato independiente para gobernador del estado, para después ser abanderado del PAN dejando en el camino al panista Benjamín Gallegos Soto, en una elección interna del blanquiazul.

De su triunfo sobre el priísta Héctor Hugo Olivares Ventura, se dijo que fue la cuota que le dieron al PAN (la gubernatura 1998-2004) por haber votado a favor del Fobaproa.

Sin embargo, al triunfo de Luis Armando Reynoso Femat a gobernador de Aguascalientes (1998-2004), Felipe González abandonó el cargo, dejando en su lugar a Juan José León Rubio para integrarse al gabinete de Vicente Fox Quezada como subsecretario de Gobernación, cargo que también dejó inconcluso para ganar una curul en el Senado de la República (2006-2012).

Y al término de su encargo, Felipe González anunció su retiro de la política; posteriormente intentó imponer a su hijo Felipe González Ramírez, como candidato del PAN a presidente municipal de Aguascalientes, pero no lo logró.

Furioso por su fracaso, el exsenador y exgobernador expresó: “Pues entonces yo voy por la alcaldía”, pero en la contienda interna Juan Antonio Martín del Campo Martín del Campo, le ganó la candidatura. Y ahí se acabó su carrera política.

Sin embargo, Felipe González llevó a cabo su plan B para “ganar”, vía su hijo Felipe González Ramírez, la alcaldía de Aguascalientes: logró que Movimiento Ciudadano lo nombrara candidato, y el exgobernador se dedicó en cuerpo y alma a apoyar la candidatura de su hijo, sin importarle que lo expulsaran del PAN, del cual en automático quedó fuera de él, según los estatutos de blanquiazul, dijeron sus dirigentes.

Creyendo que el panismo votaría por su hijo, Felipe González se llevó otra sorpresa: sus excorreligionarios lo tildaron de traidor, le dieron la espalda y, a pesar de los millones de pesos invertidos en la candidatura de su primogénito, éste perdió estrepitosamente. Al siguiente año, 2017, en plena Feria Nacional de San Marcos, González Ramírez murió ahorcado en un árbol a las orillas del río San Pedro.

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Felipe González Gonzalez nació el 28 de enero de 1947 y casó con María Concepción Ramírez, con quien procreó cuatro hijos: tres hombres, una mujer; más otros dos, un hombre y una mujer con su “ahijada” Claudia Virginia Ruvalcaba Martínez, con quien vivió en amasiato desde que llegó a Palacio de Gobierno.

Irascible, Vengativo y Represor

Felipe González era una persona irascible, vengativa y represora: tuvo problemas fuertes con cuatro exgobernadores: Miguel Ángel Barberena Vega, Otto Granados Roldán, Luis Armando Reynoso Femat y Carlos Lozano de la Torre, con quien posteriormente limó asperezas.

Crítico del sistema antes de integrarse a la vida pública, no soportaba las críticas, tanto que metió a la cárcel al periodista Héctor Zanella Figueroa, quien lo había denunciado penalmente por “enriquecimiento inexplicable”.

También la emprendió contra el director y fundador de esta Casa Editorial, Ramiro Luévano López, a quien demando penal y civilmente, casos que perdió, pues el periodista comprobó ante la Justicia que sus acusaciones mediáticas estaban apegadas a la realidad, como el hecho de haber comprado 500 hectáreas de terreno a 10 centavos metro cuadrado, en zona hotelera de Puerto Vallarta, Jalisco; y la venta de autos lujosos robados, que la entonces Policía Judicial del Estado recuperaba, además del trafique de permisos para casinos y casas de apuestas, desde la subsecretaría de Gobernación, entre otras corruptelas.

Felipe González González, a quien Página 24 sorprendió portando una pistola fajada al cinto, cuando celebrara su triunfo como senador de la República, fue el artífice y patrocinador del robo de los cabezales de TRIBUNA LIBRE y Página 24, fraguado desde la subsecretaría de Gobernación y el Senado de la República; el primero título continúa en juicio, el segundo lo ganó nuestro director Ramiro Luévano.

La muerte del expriísta y expanista Felipe González González, según trascendió, fue en su domicilio particular.