“La Violencia Genera más Violencia”
Por Benny Díaz
“La única forma de evitar la violencia es no justificarla como algo normal, hay quienes dicen que siempre han existido luchas y guerras, sin embargo la reacción irracional y una actitud ciega, intolerante en donde se solapa y hay estructuras sociales que admiten y fomentan todo esto para sacar provecho económico con la venta de armas, debemos reflexionar que no es un fenómeno natural, sino producto de una sociedad desahuciada por los intereses mezquinos”, fueron las palabras que el obispo Juan Espinoza Jiménez, en la homilía dominical en Catedral.
La violencia –dijo el purpurado–, “es multifactorial y multiforma, tenemos la extrema que generan grupos delincuenciales y del crimen organizado por el poder y control de los territorios, pero también la que día a día generamos en las calles, el hogar, con la familia con agresiones y luego todo esto se deja al alcance de todos que lo replican en series, películas, noticieros, esos mercaderes del morbo que hacen apología del delito y hasta hay quienes realizan juegos aparentemente inofensivos que estimulan la agresión en niños y adolescentes que tienen acceso a los dispositivos electrónicos”.
Ante este escenario, “hay para quienes resulta imposible practicar el Evangelio y la idea de Jesucristo de que si te bofetean, hay que poner la otra mejilla y si te roban el manto, hay que dar hasta el vestido”.
Los auténticos discípulos de Jesús deben dar testimonio y tener absoluta disposición para “la reconciliación con los enemigos. 15 siglos antes de Cristo se escribió en la Biblia que ante cualquier ofensa se ejerciera la ley del Talión: ojo por ojo y diente por diente, esa regla la tenían algunos pueblos de oriente y en ese tiempo se puso orden, pero ante esa aparente barbaridad en donde la historia nos cuenta que la humanidad estaba sumida en venganzas ilimitadas o desproporcionadas, Jesús presenta la alternativa de no atacar el mal con el mal, sino a estar dispuesto de dar más de la cuenta. Para los judíos una bofetada expresaba odio y una gran ofensa, el que te robaran el manto era prácticamente dejarte desnudo, Cristo habla de tener fuerza para aguantar eso y regresar el mal con bien”.
Espinoza Jiménez subrayó que los que creen en Cristo no han entendido ni a Dios Padre y menos a Jesús, porque “Dios es compasivo, misericordioso, rico en clemencia y no nos trata como merecemos por los pecados y nuestras culpas. No es posible vivir diciendo ser cristianos cuando se actúa de manera contraria”.
Todos los humanos “estamos llamados la santidad y no se puede llegar a ella generando odio, rencor, resentimiento o deseo de venganza que es un cáncer que crece de forma incontrolable y su daño corroe nuestra existencia en una espiral devastadora porque la violencia genera más violencia”.
A unos días de que inicie la cuaresma, es tiempo de reflexionar y no dejarse llevar por “tanto odio, rencor, deseos de venganza que se cultiva en el corazón. Jesús quiere purificarnos, limpiarnos, enseñarnos a amar, no sólo a tener tolerancia, sino a ayudar y pedir por aquellos que nos hacen el mal, no hay que devolver lo mismo, porque no se trata de luchar contra la violencia con la misma violencia”.
El pastor de los católicos de Aguascalientes, resaltó que “las grandes batallas se vencen poniéndose de rodillas ante el Santísimo, hay que seguir orando”.