Son Muchos los Casos, Reconoce
Por Benny Díaz
José Antonio Arámbula López, presidente municipal de Jesús María reconoce que la inseguridad y la descomposición del tejido social en esa demarcación es grave porque no sólo es el consumo de droga entre adultos o la violencia intrafamiliar, sino que “hay menores de edad que son obligados a trabajar como ‘halcones’, ser distribuidores (de droga) y, perdón por decirlo, pero también a prostituirse”.
Esto ha hecho que se tomen medidas no sólo preventivas, sino sancionadoras, no sólo para los menores, sino para los padres y tutores que no se hacen cargo de ellos como deben y en vez de brindarles cuidado, amor y seguridad, los exponen al mundo criminal.
“Lo que hacemos es que llevamos a menores de seis, siete u ocho años a sus casas porque a la 1:00 de la madrugada o más tarde, andan jugando en la calle. Se les quita de ahí y se entregan a sus padres, pero nos encontramos con una realidad muy dura y es que hay quienes les dicen que qué hacen ahí, que se vayan, que son una boca menos que mantener y en ocasiones se les lleva después de dos o tres días de ausencia y son recibidos de esa manera”.
Casos como estos, dijo, hay muchos, pero también se han encontrado con que los niños no tienen disciplina, respeto ni nada por nadie, causan daños a los vecinos, robos y otra serie de cosas, cuando se llega a este punto el DIF Municipal los separa de su familia y hay varias opciones para sancionarles, como es el trabajo comunitario o que entren en dinámicas lúdicas donde se pueden detectar el grado de daño que tienen.
Esto no sólo se hace con los niños, sino con los padres, a quienes lo más sencillo es meterlos a la cárcel, pero “hay familias en donde no es uno, pueden ser dos o tres hijos a los que tienen en esas condiciones”.
Donde ven que hay probabilidad de reestructurar el tejido social y que haya relaciones familiares sanas, se trabaja con los progenitores en la Escuela Para Padres y también en el programa de valores, mientras que a los menores se les separa y muestra que cada cosa negativa que hagan trae una consecuencia peor, entonces les van formando una disciplina a la par de que vayan descubriendo otras opciones, como practicar algún deporte o estudiar un instrumento musical.
Seis Casos Extremos
El alcalde, respaldado por su esposa Liliana Coronado, presidenta del DIF Estatal, dijo que hay seis casos extremos en donde, luego de levantar los expedientes y las labores, se dio vista la Procuraduría de la Defensa de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes para que la custodia de los menores pase al estado y dar un seguimiento legal, psicológico e integral y ver si la familia, no sólo los padres, sino la extendida puede hacerse cargo de ellos.
“Se tienen que hacer un trabajo preventivo y correctivo con los menores porque los padres no lo hacen, y si no se les hace saber y entender que hacer algo mal puede traerles consecuencias, porque a estos niños mal educados no se les puede decir nada. Entonces hay que actuar, porque como dicen por ahí: ‘árbol que crece chueco, jamás su rama endereza’, y no se puede dejar a estos menores a que lleguen al momento en donde ya no tengan remedio”.
Arámbula López mencionó que el desinterés y desamor por los hijos no es de ahora, “nos encontramos que hay abuelas que hicieron lo mismo hace años y se repiten patrones, es algo serio, porque ahora tenemos niños en situaciones complicadas”.
En cuanto a detenciones de vendedores de droga mayores de edad, “hacemos muchas y constantemente, al igual que decomisos, junto con la policía estatal, Guardia Nacional y Ejército, los ponemos a disposición de la Fiscalía General del Estado, ahora es responsabilidad de ellos investigar no sólo a estos minoristas, sino saber quiénes les surten y actuar en consecuencia”.