Es un “Acuerdo de Voluntades Entre Particulares”
Por Benny Díaz
David Ángeles Castañeda, titular de Mercados y Estacionamientos del Municipio, aseguró que en esa dependencia no se ha emitido una sola licencia para que cerveceras instalen su negocio en cualquier lado de la ciudad, porque eso no está en la ley, sino que se otorgan a particulares los cuales llegan a un arreglo con estas grandes empresas para tener exclusividad.
En entrevista, el funcionario explicó que las cerveceras llegan con los dueños de los antros o negocios de venta de licores, que abundan sobre todo en la avenida Madero y en la calle Carranza, para ofrecerles pagar derechos anuales por diversos montos, para que sólo ofrezcan productos de sus marcas “y así los que lleguen a esos lugares sólo tienen opción de consumir la bebida de la empresa que pagó al dueño”.
Eso se nota porque en los lugares colocan refrigeradores y hacer promociones con bebidas exclusivas, situación que no es reciente, pues “ha sido recurrente desde hace muchos años”, indicó el panista.
El ente a su cargo no puede hacer nada, porque ante ellos la licencia está a nombre de una persona y generalmente es quien maneja el lugar, pero ya es negocio entre él o ella y la compañía de cerveza que más le convenga, pero de ahí a que ellos otorguen ese tipo de permisos a las empresas que producen ese tipo de bebida, no hay manera.
“Al final los perjudicados son los mismos prestadores de servicios, porque limitan su mercado sólo a quienes gustan de la marca con la que se comprometen y no tienen una variedad que permita tener más clientela”.
Lo mismo sucede con algunas tiendas de abarrotes, que tienen licencia para vender cerveza y es que las empresas les ofrecen refrigeradores para que sólo se comprometan con ellos y eso ya es “acuerdo de voluntades entre particulares”.
Es algo parecido a Coca-Cola, que hay a algunos tenderos que les condicionan que no vendan las bebidas de la competencia, como Pepsi-Cola, aunque hay quienes, de acuerdo a la demanda optan por los dos, pero es sabido que les condicionan la cantidad a dejar no de la bebida gaseosa negra, sino de otros productos que también está en su catálogo de bebidas, como las energéticas o las diversas presentaciones de la estrella de la empresa.
De las cuatro mil 570 licencias reglamentadas para la venta de bebidas alcohólicas –dijo David Ángeles–, el 50 por ciento optan por hacer acuerdos con cerveceras porque deciden que les resulta conveniente trabajar de esa forma.