Es un “Acuerdo de Voluntades Entre Particulares”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

David Ángeles Castañeda (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

David Ángeles Castañeda, titular de Mer­cados y Estacionamientos del Municipio, aseguró que en esa dependencia no se ha emitido una sola licencia para que cervece­ras instalen su negocio en cualquier lado de la ciudad, porque eso no está en la ley, sino que se otorgan a particulares los cuales lle­gan a un arreglo con estas grandes empresas para tener exclusividad.

En entrevista, el funcionario explicó que las cerveceras llegan con los dueños de los antros o negocios de venta de licores, que abundan sobre todo en la avenida Madero y en la calle Carranza, para ofrecerles pagar derechos anuales por diversos montos, para que sólo ofrezcan productos de sus marcas “y así los que lleguen a esos lugares sólo tienen opción de consumir la bebida de la empresa que pagó al dueño”.

Eso se nota porque en los lugares colocan refrigeradores y hacer promociones con bebidas exclusivas, situación que no es re­ciente, pues “ha sido recurrente desde hace muchos años”, indicó el panista.

El ente a su cargo no puede hacer nada, porque ante ellos la licencia está a nombre de una persona y generalmente es quien maneja el lugar, pero ya es negocio entre él o ella y la compañía de cerveza que más le convenga, pero de ahí a que ellos otorguen ese tipo de permisos a las empresas que producen ese tipo de bebida, no hay manera.

“Al final los perjudicados son los mismos prestadores de servicios, porque limitan su mercado sólo a quienes gustan de la marca con la que se comprometen y no tienen una variedad que permita tener más clientela”.

Lo mismo sucede con algunas tiendas de abarrotes, que tienen licencia para vender cerveza y es que las empresas les ofrecen re­frigeradores para que sólo se comprometan con ellos y eso ya es “acuerdo de voluntades entre particulares”.

Es algo parecido a Coca-Cola, que hay a algunos tenderos que les condicionan que no vendan las bebidas de la competencia, como Pepsi-Cola, aunque hay quienes, de acuerdo a la demanda optan por los dos, pero es sabido que les condicionan la cantidad a dejar no de la bebida gaseosa negra, sino de otros productos que también está en su catálogo de bebidas, como las energéticas o las diversas presentaciones de la estrella de la empresa.

De las cuatro mil 570 licencias reglamen­tadas para la venta de bebidas alcohólicas –dijo David Ángeles–, el 50 por ciento optan por hacer acuerdos con cerveceras porque deciden que les resulta conveniente trabajar de esa forma.