“No nos han Buscado Para Acompañar”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Violeta Sabás Díaz de León (Foto: Ernesto Martínez Reyes)

Cuando se habla de feminicidios generalmente se involucra a hombres como los causantes de la tragedia debido a la formación y prácticas machistas y cuando ocurre una tragedia se sabe que es porque son personas que no pueden controlar sus emociones y hacen hasta barbaridades como llegar no sólo a asesinar, sino hasta a tratar de “desaparecer” a la víctima, manifestó Violeta Sabás Díaz de León, del Observatorio de Violencia Social y de Género.

Sobre el feminicidio de Wendy Yustin Mancha Villa, la treintañera que fue víctima de un hombre y una mujer con quienes tenía diferencias, nadie sabe de qué tipo o por qué, pero Ricardo Uriel Martínez López y María Guadalupe Montañez Guizar decidieron quitarle la vida en una casa de la colonia Rodolfo Landeros y luego llevaron el cuerpo a un arroyo por la colonia Municipio Libre, le prendieron fuego para intentar incinerarla y “desparecerla”.

Como no existe el crimen perfecto, sino mal investigado, en esta ocasión no fueron ni los que se dedican a la seguridad los que encontraron los restos, sino unos niños que avisaron a sus padres y a su vez a las autoridades.

Entonces la Fiscalía General del Estado comenzó a investigar y al menos en los últimos años los feminicidios se resolvieron con prontitud, por lo que siguieron las líneas de investigación que los llevaron a dar con los responsables.

Al respecto, Violeta Sabás manifestó que “es lamentable que ahora también mujeres estén asesinando mujeres”, porque es algo que sencillamente no se entiende y menos defiende.

Cualquiera que sea el motivo, asesinar a una mujer u hombre no es la solución para arreglar los problemas, porque no hay nada que sea lo suficientemente fuerte como para que se tenga que pagar con la vida de una mujer.

Y menos que no haya sororidad y sea una de su mismo género la que ayude a perpetuar el crimen; es indispensable que las medidas ya no sean solamente cuidarse de los hombres, sino también de las mujeres.

La activista mencionó que hasta el momento no han tenido contacto con la familia de la víctima para dar acompañamiento porque ellas cuentan con todos los protocolos para sobrellevar pérdidas como esta, que es muy difícil de lograr, primer entenderlo y luego superarlo, además de temer acceso a la justicia.