“Sano que Haya Oposición, Pero la de Ahorita da Risa”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Aldo Ruiz Sánchez

Siendo un niño, su abuelita le habló por primera vez de Andrés Manuel López Obrador, que era “un hombre bueno, que en la Ciudad de México da pensiones a gente como yo, que estamos mayores, para que vivan bien”, recuerda Aldo Ruiz Sánchez, consejero nacional y local de Morena, en entrevista con Página 24.

Desde ese día le quedó grabado que había un político que sí ayudaba a los más necesitados, y su abuelita soñaba con que a ella, en algún momento alguien le diera una pensión porque trabajó toda su vida, pero al igual que muchas personas, no tuvo acceso a seguridad social y no cotizó para obtenerla.

Luego, a los nueve años de edad, supo que se había cometido un magnicidio cuando asesinaron a Luis Donaldo Colosio Murrieta y “supe que los del PRI eran capaces de todo”.

Cuando entró a estudiar la secundaria, en la Técnica 5, tuvo un maestro que le cambió la vida y su manera de pensar cuando en clase les habló del movimiento de izquierda y lo que es, pero también les dijo una frase que hasta hoy sigue siendo importante en su vida: “hay que estar preparados para ser (tener un cargo público), pero más se debe estar para dejar de ser”.

Luego vino lo del movimiento juvenil #YoSoy132 y se enroló con ellos. Tras el fraude electoral del 2012 acudieron al Zócalo y ahí Andrés Manuel López Obrador les anunció que crearía un nuevo partido y que ellos eran bienvenidos.

Pero fue en el 2006 cuando Aldo Ruiz conoció personalmente a Andrés Manuel López Obrador en Pabellón de Arteaga y quedó totalmente convencido que sería un parteaguas en la historia de México.

“La gente en el 2000 votó por Vicente Fox creyendo en un cambio, no sabían que sería peor”, pero la derecha nunca le convenció porque tanto su abuelita como su profesor en la escuela habían sembrado la semilla de la izquierda y se identificó con esa ideología.

Recuerda que anduvo en varios estados, como Nuevo León, en las asambleas para la creación de Morena y de pronto, le llega la oportunidad de ser el presidente estatal del movimiento.

Le tocó coordinar en la entidad la campaña del 2018 “y les guste o no, Andrés Manuel ganó ese año en Aguascalientes, cuando siempre perdía y logramos tener representantes populares”.

Creyó que seguiría al frente de Morena y de pronto le llaman a Ciudad de México y es el mismo López Obrador quien le anuncia que será el delegado en la entidad.

De Delegado a Sacar la Basura

Aldo Ruiz Sánchez era muy joven, a cualquiera se le hubiera subido el poder a la cabeza. Era nada menos que el representante del presidente de la República en la entidad. “Estaba en toda la prensa nacional y hasta internacional”, recuerda, mientras da un sorbo a su café.

Regresó a Aguascalientes a la casa de sus papás y de venir de toda esa faramalla de adulación, felicitaciones, de que se le “cuadraban” por el cargo se encontró con que en su casa no era más que el hijo de familia.

“Lo primero que me dijeron mis papás fue: ‘sacas la basura por favor y vas a comprar la leche’”.

Eso lo hizo aterrizar de que podría ser el representante de Andrés Manuel López Obrador, pero no dejaba de ser un joven común, que vivía en el barrio de La Purísima y que “en realidad era pobre, no como ahora, que está de moda serlo y hay quienes dicen serlo cuando es una mentira”.

Tener una familia que lo trataba como si nada hubiera pasado y así fuera el “súperdelegado”, tenía que ayudar en casa, ir a la tienda a hacer mandados y hasta sacar las bolsas de basura.

Uno de los momentos culminantes fue cuando “llegué con mi abuelita y le di su tarjeta de esa pensión que tanto anhelaba”.

Ella falleció en enero de este año, pero sigue siendo un pilar en la vida de Aldo Ruiz.

Como delegado hizo un gran papel, ya que organizó de manera eficiente no sólo los apoyos sociales a personas de la tercera edad, tandas de bienestar, personas con discapacidad, becas a estudiantes, sino la gran parte de la vacunación contra COVID-19 y sin estar supeditado a ninguna agenda, más que la propia.

Hoy le da gran satisfacción que haya quien lo reconozca en la calle precisamente por ese trabajo.

Los Pleitos

Una cosa innegable en Morena fue que cuando él dejó la presidencia estatal el partido se volvió un botín para muchos y comenzó la desorganización y los pleitos que fueron tan públicos que dejaban totalmente expuesto a un Movimiento que “fue mucho y que había pocos líderes, lo dijo el mismo presidente de la República”.

Aldo se ha destacado por enfocarse en lo que se le encomienda y por eso mantuvo distancia del partido al ser delegado.

Y fueron años de pleitos, algunos estériles, otros que hicieron daño, tanto que perdieron adeptos y votos.

“Ya Entendimos”

Por eso, luego de dos derrotas estrepitosas y en donde asegura que “la derecha aprovechó los pleitos nuestros a favor, porque ellos se pelean peor, pero de puertas adentro”, es que lograron tener claro algo.

“Ya entendimos que a la gente no le gustan los arribistas, quieren auténticos morenistas como candidatos como ocurrió con la compañera Nora. Nos decían que dejáramos de pelearnos que ella sí era alguien que de verdad estaba con el presidente, luego nos hablaban de sus necesidades”.

Por eso cuando llegó el momento de cambiar en todo el país los comités estatales tomaron las riendas los dos liderazgos que hay en la entidad en Morena: Nora y Aldo.

Los dos son fundadores y Nora Ruvalcaba ha sido en Aguascalientes quien ha estado por mucho tiempo con López Obrador.

Los dos también son consejeros nacionales, algo que lo llena de orgullo porque junto con otros compañeros de otros estados tendrán la oportunidad de tomar decisiones respecto al partido y recuperar sus principios e ideales.

Otra cosa que acordaron en el Consejo Nacional es que todos aquellos que pretendan ser candidatos tendrán que pasar una prueba, “y no de trigonometría, sino de los principios de Morena y sus estatutos”, entre otras cosas que tienen que ver con la política.

Así que ahora “vamos a ser más estrictos en eso, además de que vamos a ver quién de verdad está con Morena y quién traiciona. Esos no tienen cabida, que se vayan a otros partidos, a nadie se le va retener ni permitir que juegue doble”.

Oposición Sana

Aldo Ruiz Sánchez dejó claro que él lo único que no ha sido es candidato a nada, pero si llega el momento puede ser que el partido y la vida lo lleven a ese lugar. Entonces por principio de cuentas “yo seré de amor y paz, no me pelearé con nadie” (de sus contrincantes).

Y menos en sacar a relucir cosas personales, como lo han hecho con él que hasta saben cuándo sí y cuándo no usa calcetines.

Por eso es que afirma que por esa razón, en la entidad serán una oposición seria al actual gobierno.

“Vamos a hablar de las cosas que le interesan a la gente, como el tema del agua por ejemplo, que lo que pasa en Nuevo León nosotros ya lo vivimos hace 10 años pero no fue tan visible. Señalaremos lo que la gente quiere, porque a ellos, los de la derecha, les hace falta acercarse al pueblo y saber lo que necesita. Ese esa es la gran diferencia que tiene el presidente, que a él lo quieren de verdad porque es cercano al pueblo”.

Por cómo se están organizando, avizora triunfos para Morena en Aguascalientes para el 2024, porque insistió en que ya entendieron que lo que la gente no les perdona ni quiere es que tengan candidatos “arribistas”.

De las “corcholatas” dijo que todos tienen con qué estar considerados para dar continuidad al proyecto de Andrés Manuel López Obrador.

“Él ya nos dijo que nos puso la mesa, que terminando su sexenio se va a La Chingada, así se llama su rancho, y la gran responsabilidad de quien quede es concretar y dar continuidad a lo que él hizo, que no es sencillo”.

Pero también tiene claro que “a quien pongan, va a ganar, porque es sano tener oposición y nosotros la haremos en Aguascalientes con seriedad, pero la que tenemos a nivel nacional da risa”.