Ya cobró su primera víctima mortal la explosión ocurrida en una tortillería el pasado miércoles 21, en Jesús María.
Se trata de Francisco Javier Escobedo, de 27 años, empleado de Estafeta, quien había sido trasladado al Centro Médico Nacional de Occidente, en Guadalajara, Jalisco, ya que presentaba quemaduras de segundo grado en el 70% de su superficie corporal.
El día señalado, el hoy occiso se detuvo en una tienda de abarrotes ubicada en contra esquina a la tortillería San Martín, en la avenida Alejandro de la Cruz, fraccionamiento Agua Clara, para comprar un bolillo.
Desafortunadamente, al descender del camión a su cargo ocurrió el estallido de uno de los tanques de gas en la azotea de la tortillería.
En una primera instancia fue llevado al Hospital General de Zona Número 1 del Seguro Social, pero por su grave estado de salud, vía aérea fue llevado a la capital, en donde pereció la tarde del lunes.