“La Mayoría son Adolescentes”

Por Benny Díaz

Fotografía relevante a la nota.

Violeta Sabás Díaz de León (Foto: Página 24)

“El Estado está rebasado con las carpetas por denuncias de desaparición de personas. Someten a las familias a prácticas revictimizantes, ya que son ellos quienes ofrecen a las autoridades pistas, datos, nombres de quien pudiera presumirse se llevó a sus seres queridos y ni Fiscalía ni la Comisión de Búsqueda hacen nada”, declaró Violeta Sabas Díaz de León del Observatorio de Violencia Social y de Género (OVSG).

Las primeras horas de la desaparición son cruciales para localizar a la persona, resguardarla e implementar el protocolo en el caso de niños, niñas y adolescentes; además de que todas las personas víctimas de desaparición a su vez son víctimas de otro delito y la fiscalía no se coordina con otras instituciones.

“Lo primero que tienen que hacer es subir una ficha en la plataforma nacional para que todas las fiscalías y las comisiones de búsqueda comiencen a realizar su trabajo y hacer hasta lo imposible por encontrar a esas 105 mil personas que hasta el día de hoy están desaparecidas”.

En el caso de las Comisiones de Búsqueda de Personas, al menos en el caso de Aguascalientes, dan sus cifras alegres de que encuentran a la mayoría, emiten sus alertas y a la mayoría las encuentran, pero hay una gran diferencia “entre una alerta y una carpeta de investigación”.

Y en esa última categoría hay un porcentaje mínimo para el que la fiscalía se da el tiempo o la gana de hacer su trabajo porque “dejan de buscar y lo consideramos algo gravísimo, pero sobre todo encontrarnos con un gobierno de puertas cerradas. En México se cometen 2 millones de delitos y es el tercer país en el mundo con la tasa más alta de homicidios, son más de 30 mil al año, ya considerando los 3 mil feminicidios. Y nos encontramos con omisiones y negligencias en los tres delitos más graves: violaciones a los derechos humanos, homicidio y desaparición de personas”.

Cierran Palacio de Gobierno

Durante la manifestación las puertas de palacio de gobierno se remacharon, mientras un dron “volaba” muy bajo captando a las personas que mostraban su inconformidad, ya que exigen se les escuche y busquen a sus seres queridos.

Cerca de ahí se encontraban dos visitadores de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y uno de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Aguascalientes (CDHEA), muy cerca de Maricela Sánchez Muñoz, y varios elementos de la policía municipal.

“Las puertas cerradas –dijo Violeta-, también son una respuesta del gobierno: indolencia, impunidad y que no les interesa lo que tengamos que decir. Cuando nos reciben lo hacen con enojo, prisas y en ocasiones con reclamos por lo que hacemos y no nos dan respuestas ni a nosotros y ni a las familias”.

Lo triste es que, a nivel internacional, en nuestro país hay más víctimas por desaparición forzada, feminicidio y homicidio que en las guerras que están sucediendo en este momento.

Colapso Forense

En los Semefos de los estados hay un colapso forense porque “hay 45 mil personas sin vida y no son identificadas y no están enterados sus familiares porque en el caso de la fiscalía no hay pruebas reactivas ni marcadores para hacer los ‘cruces’. Hay muchísima simulación y pueden preguntar a cualquier familia, que sí timan la muestra biológica (para el ADN) y hasta les llegan a marcar (por teléfono) para actualizar los datos, pero jamás se hacen esos ‘cruces’ y las familias viven esperando localizar a alguien que tal vez ya está sin vida y que lo único que hace falta es encontrar el perfil”.

Morán Faz “no Sabe Nada”

Se le cuestionó a Sabas Díaz de León sobre la búsqueda realizada en Tres Centurias, en donde sospechosamente el primer día sacaron a los reporteros, fotógrafos, activistas y familiares; luego en tiempo récord “resolvieron” que ahí no había nada.

“Nosotras insistimos en que se continúe la búsqueda y antes de que cambiaran al secretario general de Gobierno, (Juan Manuel Flores Femat), nos dijo que habían comprado un scanner de alta definición para mapear el subsuelo y observar más a fondo y que si estaba algo ahí se puede encontrar. Nos quedamos con esa información, luego hubo el cambio de funcionario y el que llegó, (Enrique Morán Faz), nos sale con que no está enterado de nada en materia de desaparición, pero vamos a seguir insistiendo para continuar la búsqueda”.

Recordó lo que dijo el fiscal Jesús Figueroa Ortega de que no pueden andar “cavando pozos cuando hay una gran plancha de concreto, pero a nosotras jamás se nos dijo ni por escrito, ni de manera directa, que se ha terminado la búsqueda. En el pozo (del Velódromo) dijeron que consideraban que ya estaba todo localizado; nosotras insistimos en otros puntos que señalamos y ya no buscó”.

Y en cuanto a si la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas en Aguascalientes (CEBPA) es inoperante, “basta decir que en dos años no se ha creado el consejo, no tienen los perfiles y siguen sin localizar a ninguna de las personas desaparecidas hace meses o años”.

Desde 1990 comenzaron las desapariciones (registradas) de personas en Aguascalientes y desde entonces “nos manifestábamos por situaciones diversas, como la violencia, y siempre nos cerraban la puerta. Tanto gobierno estatal como federal son de puertas cerradas a las demandas de la ciudadanía”.

Así que “históricamente la lucha es constante con las políticas represoras del Estado”. Lo peor es que en la entidad se han cometido feminicidios con mujeres que tienen órdenes de protección y eso se debe a que son tantas las que se emiten que para la policía es imposible cumplir con todas “porque no hay suficientes patrullas”.

Al año en Aguascalientes hay 700 personas desaparecidas, de las cuales 14 aproximadamente no son localizadas. Hay rezago en la investigación “y el mayor porcentaje de estos casos son adolescentes”.