Por Óscar Salado

El expolicía judicial Antonio Eduardo “N” “N” “El Güero”, que fue detenido hace unos días por su participación en el asalto a un cuentahabiente en el fraccionamiento Fundi­ción, en el que logró un botín de un millón y medio de pesos, también participó en el atra­co que sufrió el obispo de Autlán, Jalisco, Rafael Sandoval Sandoval, en Encarnación de Díaz, cuando se dirigía a Aguascalientes a celebrar un acto con algunos familiares.

De acuerdo a las investigaciones de la Fis­calía General del Estado, “El Güero” sería el autor intelectual del asalto al religioso, a quien despojaron su camioneta 4×4, un teléfono celular, su cruz pectoral y un anillo, dejándolo abandonado en una brecha, pero con vida.

Se logró conocer que el obispo transitaba por una carretera de Encarnación de Díaz, Jalisco, cuando en determinado momento un tráiler le cerró el paso, oportunidad que tuvieron los maleantes para emparejársele con una camioneta y blandiendo pavorosas armas lo sometieron y retuvieron por varios minutos.

Los maleantes lo llevaron a una brecha, a unos cinco kilómetros de distancia, y ahí lo bajaron para despojarlo de sus pertenencias y dejarlo abandonado. El afectado tuvo que caminar hasta llegar a una comunidad en donde solicitó el auxilio de una mujer, quien se comunicó al número de emergencia 911 para reportar los hechos.

Este hecho ocurrió a finales del mes de junio del presente año, sin embargo, la Dió­cesis de Autlán lo confirmó en los primeros días de julio.

La detención de “El Güero” se registró el sábado 20 de agosto, luego de que ele­mentos de Investigación arribaron a una casa de seguridad ubicada en la calle Palma del fraccionamiento Jardines de la Cruz, al comprobarse su participación en el asalto a un cuentahabiente en el fraccionamiento Fundición el jueves 18 de agosto y en el que también tres sujetos participaron, mismos que están prófugos.

Al establecerse la participación de An­tonio Eduardo en el asalto al obispo de Autlán, contactaron a las autoridades de Jalisco para compartir información del caso y completar la carpeta de investi­gación.

Hasta el momento faltan por ser localiza­dos los demás partícipes de ambos robos, así como dar con el paradero de la camioneta y pertenencias del religioso y el millón y medio de pesos.