Pero los Recibos sí Llegan, Hasta por 900 Pesos
Por Benny Díaz
Vecinos de la colonia Periodistas se organizaron para acudir al Miércoles Ciudadano y manifestarse para que den solución a uno de sus derechos: el agua, porque “desde hace ocho días que no tenemos ni una gota”.
Comentaron que el problema viene desde hace mucho, luego comenzó a llegar de 2:00 a 3:00 de la madrugada y a las 7:00 de la mañana la “cortaban”, pero desde hace una semana no tienen nada.
“Lo que venimos a exigir es que nos vuelva a llegar y con la suficiente presión para que se puedan llegar nuestros tinacos, ya que no tenemos dónde almacenarla y no nos mandan para abastecer”.
En abril pasaron por algo similar, luego volvieron a conectar el servicio, pero en ese tiempo estuvieron hasta tres semanas sin el vital líquido.
No todos cuentan con el dinero suficiente para comprar agua de garrafón para lavar ropa, bañarse, asear la casa y hasta lo más indispensable por salubridad: que los sanitarios se mantengan limpios de desechos humanos.
Una de las manifestantes aseguró que ella tiene un beneficio que la mayoría no: “Bajo a la colonia de al lado, a casa de mi mamá a bañarme, la vecina de al lado de donde vivo nos regala un poquito, porque ella sí tiene cisterna y cuenta con un poco almacenada y nos regala poquita para el sanitario”.
Lo que sí es de alarmarse es que “los niños dicen que ‘nos robamos el agua de la Línea Verde’, pero no es cierto, es de todos, pero cerca de la escuela Nissan (que se ubica junto a ese parque lineal) hay mucha gente bebiendo de esa agua; es injusto pero los recibos sí llegan y hasta con cobros más altos porque son de 900 pesos”.
Pandilleros de 8 Años de Edad
Pero no es sólo la falta de agua lo que afecta a estas personas, sino la inseguridad que cada vez es más latente; creen que, si no se actúa a tiempo, en cualquier momento puede ocurrir una tragedia.
“Hay muchachos, menores de ocho años para arriba, que se pelean constantemente en la Avenida del Rey. Los policías llegan, los separan, pero no se los llevan porque son ‘niños’, sí pero traen cuchillos, machetes, palos y todo lo que pueden”.
Reconocen que los padres son responsables de estos menores infractores, pero como los vecinos no pueden hacer el trabajo que les corresponde a los autores de los días de los bravucones pandilleros, exigen que la policía tome cartas en el asunto en lugar de esperar a que suceda algo muy fuerte para entonces sí actuar.
“Rompen los parabrisas de los carros, los vidrios de las casas y con esas armas que traen es un peligro para todos salir, incluso a la tienda porque al pasar, mínimo avientan piedras”.