Para Garantizar que Esta Etapa de la Vida sea Digna
Llaman a evitar caer en estereotipos sobre la vejez y a reconocer en cada adulto mayor su individualidad y sus derechos.
La discriminación hacia la población de adultos mayores se llama Edadismo.
Una forma de violencia contra la población de adultos mayores es tratarlos como personas incapaces de tomar decisiones o realizar ciertas actividades.
El respeto a los adultos mayores es fundamental para conformar una sociedad solidaria e inclusiva que permita el desarrollo pleno de todos sus integrantes, por ello desde el DIF Estatal promovemos valores que generen una nueva cultura de la vejez.
Así lo señaló la presidenta del Sistema DIF Estatal, Yolanda Ramírez de Orozco, al referir que en el DIF se aboga por una vida plena y un desarrollo integral para las y los adultos mayores, con programas que van desde su atención psico-emocional hasta su resguardo y protección en casos de violencia.
En este sentido, el director de Desarrollo Familiar y Atención al Adulto Mayor, Ernesto Ruíz Velasco de Lira, refirió que es importante que la población identifique las actitudes que denigran la vejez e impiden la correcta inclusión de las y los adultos mayores.
Destacó que el envejecimiento es un proceso natural para el cual debemos estar preparados, por lo que deben generarse las condiciones para garantizar que esta etapa de la vida sea digna.
Ruíz Velasco apuntó que empezar por el lenguaje es una forma muy positiva para lograr cambios significativos en el trato hacia con los viejos, destacando que existe una forma de discriminación llamada Edadismo, la cual consiste en estereotipar y segregar a las personas por su edad.
Entre los errores más comunes que abarca este tipo de discriminación, se encuentra el nombrar con diminutivos o de forma peyorativa a las personas mayores de 60 años; infantilizarles y atribuirles ciertas actitudes debido a su edad; o categorizarles de acuerdo a prejuicios sobre la vejez.
El director explicó que dentro de las formas de violencia contra la población de adultos mayores se encuentra también el tratarlos como personas incapaces de tomar decisiones o realizar ciertas actividades.
Finalmente, las autoridades hicieron un llamado a tomar conciencia sobre el impacto que tiene nuestra forma de dirigirnos a las personas; y a ser capaces de reconocer en cada una de ellas, su individualidad y sus derechos a gozar de una vida íntegra.