Es Algo Parecido a un Reality Show
Por Benny Díaz
Karla Ortega González, titular del Instituto Municipal de la Juventud, dio a conocer en entrevista colectiva que realizan un concurso de canto para evitar que los jóvenes, ahora que están en receso escolar por las vacaciones de verano, “caigan en las drogas y mejor tengan en qué entretenerse”.
Reconoció que en toda la ciudad, pero sobre todo en el oriente, las cosas no están nada fáciles para adolescentes y jóvenes que están en la etapa de explorar y tener experiencias, de buscar su identidad y que en ocasiones el camino que eligen no es el adecuado.
Ante tanto tiempo libre y pocas opciones atractivas, aprovechando que siguen de moda los reality shows donde se buscan talentos (aunque luego en las televisoras no se les dé seguimiento y mucho menos los conviertan en grandes estrellas) para muchos es cristalizar un sueño.
En el concurso que organizan, cada jueves acuden a una delegación y van eliminando participantes, cuentan con “couches” y toda la cosa para hacerlo lo más profesional posible. La diferencia es que aquí no cuentan como “guías” a grandes figuras de la canción, pero sí a quienes tienen experiencia en el canto y así van quedando los mejores.
Ya pasaron a la segunda etapa y permanecen 24, para que nadie se desanime buscan empresarios que se comprometan con este proyecto y a los jóvenes que se van destacando entre el público se les incentiva con premios que van desde la producción de videoclips, grabaciones de demos, dinero en efectivo o propuestas para que canten en algunos eventos.
También consiguieron que a una de las concursantes se le apoyara para continuar con sus estudios.
Los jueves son las eliminaciones y quedan fuera cinco personas, así hasta que quede el triunfador. De esta manera no sólo involucran al cantante, también a su círculo cercano como familia y amigos para mantenerlos entretenidos en algo sano y que se involucren en el proyecto artístico. Si se mantienen ocupados en algo que les guste o apasione, difícilmente van a caer en algún vicio.
Karla Ortega mencionó que varios se han acercado en busca de ayuda al estar ya inmersos en las adicciones, a tres los tienen en clínicas de rehabilitación para desintoxicarlos y a cuatro en terapia psicológica.
Hay quienes se acercan en busca de ayuda, pero luego ya no regresan y tampoco se les puede seguir la pista porque se llegan hasta a cambiar de domicilio.
Quienes están en terapia lo hacen en una comunidad que se llama AC Morgan, una asociación civil que lleva el nombre de un joven que fue adicto y se rehabilitó en otra clínica con un “estilo diferente de atención”.