“No es de mi Competencia”
Por Benny Díaz
Enrique Morán Faz, secretario general de Gobierno, se deslindó de cualquier acción legal que pudiera existir en contra de Jorge López Martín, expresidente del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos y exsecretario de Turismo.
“No es de mi competencia –dijo en entrevista colectiva-, si hay alguna denuncia, que sea la autoridad la que le dé seguimiento”.
Esto porque López Martín fue destituido de su cargo debido a una serie de rumores en los que se asegura que se “sirvió con la cuchara grande” al tener los chorros de dinero en el patronato, y sobre todo después de la derrama que dejó el Congreso Nacional Charro.
La salida de Jorge López fue bochornosa porque un lunes al llegar a su oficina resultó que ya estaba ocupada por José Ángel González Serna, que fue el encargado de decirle que sólo se llevara sus objetos personales y ni tiempo tuvo de llevarse documento alguno.
Durante un tiempo el también extitular de comunicación social de Gobierno del Estado estuvo “mudo”, hasta hace poco comenzó a dar señales de vida en redes sociales.
A pesar de todo eso, Morán Faz desconoce si hay denuncia en contra de Jorge López, y el fiscal hace semanas aseguró que no existe nada en contra del exfuncionario.
Que Andaban Perdidos
Otro tema “espinoso” sobre el que se le cuestionó a Morán Faz fue sobre los dos beisbolistas cubanos que la policía estatal regresó a la delegación de deportistas, ya que estaban en la entidad y presuntamente huyeron para pedir asilo.
“Ya se dieron muchas explicaciones y los hechos concretos son que los elementos policiacos actuaron correctamente. Esa etiqueta de que se les negó asilo no corresponde porque como se le informó al alto comisionado de las Naciones Unidas, tenemos 800 refugiados de diferentes nacionalidades que estudian, trabajan y tiene una vida productiva. Esto independientemente de los migrantes que no andan en las calles, también se dedican a estudiar y trabajar”.
Lo que pasó con los dos cubanos es que se perdieron en la calle, entonces recibieron una llamada de auxilio de parte de la delegación, quienes les dijeron que dejaron de tener contacto. La policía estatal patrulló y los encontró al norte de la ciudad, “checaron si no habían cometido algún delito o si andaban como ilegales y ellos se identificaron como jugadores y pidieron ser trasladados a su hotel”.
Ya no tuvieron más diálogo con ellos y luego supieron que los de la delegación, por disciplina, decidieron enviarlos de regreso a Cuba, y lo que saben es que “están en calma, con sus familias y ya no quieren más problemas”.