Por Roberto Emilio Pezo León
DESDE QUE comenzaron las redes sociales a tomar un gran papel dentro de la divulgación de noticias, cada vez se han visto más comentarios que podrían representar las posturas de ambas ideologías políticas, los demócratas y los republicanos. Nunca se había visto protestas tan violentas en la historia reciente del país norteamericano, tanto así que desde el verano de 2020 ya se pueden contar varias muertes relacionadas a enfrentamientos entre grupos de extrema derecha (Boogaloo) e izquierda (Antifa).
HAY QUE dejar en claro algo, y es que la polarización no es lo mismo que el radicalismo, es decir, que EU esté más polarizado no significa que los partidos hayan extremado sus posturas. En muchos aspectos ha ocurrido lo contrario, por ejemplo, en el año 1994 la aceptación de los homosexuales era del 30% por parte de los republicanos, en 2014 subió hasta el 54%; incluso en otras materias como la migración hay un gran acuerdo pues la gran mayoría de republicanos votantes jóvenes están a favor. Si la polarización no tiene sus raíces en el radicalismo entonces ¿en dónde? Pues no se trata de que tan radical es alguien, sino de que tan consistente es con su ideología política. Por ejemplo, un cuestionario que hizo el “Pew Research” daba a los voluntarios dos opciones de respuestas, cada una era propia de cada ideología, entonces si un voluntario elegía correctamente todas las opciones propias de un republicano entonces era alguien totalmente consistente con su ideología política, de igual manera para un demócrata. Pero es muy poco probable que alguien escoja el 100% de las preguntas correspondientes a su ideología, todos tenemos diferentes opiniones, pero sí se puede hacer una media a partir de los resultados, y eso fue lo que se hizo, los resultados fueron que las medias de ambas ideologías se han ido alejando, entonces los votantes son cada vez más puros ideológicamente. El problema surge cuando esta consistencia ideológica se convierte en odio hacia el contrario, en 1994 sólo el 17% de los republicanos y 16% de demócratas pensaba que el contrario era una amenaza para el país, en 2014 estos porcentajes subieron al 43% y 38% respectivamente. Todo esto también es traducido en los políticos, que cada vez reflejan más esta consistencia política (Donald Trump).
GRAN PARTE de esta polarización política en años recientes fue debido al expresidente Donald Trump, el cual daba comentarios como que su transferencia de poder no sería pacífica, y efectivamente, no fue nada pacífica, no olvidemos cuando sus partidarios de extrema derecha tomaron el capitolio impulsado por, así es, el presidente Trump a través de la red social Twitter. Para entender un poco mejor la situación actual el “Pew Research” hizo una encuesta donde se preguntaba en qué lugar preferirías vivir: un departamento en el centro de la ciudad o una casa más espaciosa en una zona menos transitada. La mayoría de las personas que preferían la opción 1 eran demócratas (61%) mientras que la gran mayoría que eligió la opción 2 eran republicanos (65%). Esto demuestra que la ideología no es algo malo en sí mismo, tampoco afecta únicamente a los partidos que apoyamos, es algo que también impacta en nuestro estilo de vida.
PERO BUENO, la polarización política es mucho más compleja que redes sociales y un presidente haciendo una rabieta en Twitter. Para entender mejor esta polarización, hay que ver un poco atrás en la historia. Durante la época de Nixon casi todos los estadounidenses se informaban a través de comunicación muy iguales, el 95% de la audiencia de la televisión informativa se repartía entre ABC, NBC y CBS, medios que eran imparciales y daban voz a ambos representantes de los partidos. Todo comenzó a cambiar cuando CNN llegó con su modelo de noticias las 24 horas, el formato fue un éxito y surgieron montones de televisoras y luego surgieron dos televisoras, la MSNBC y Fox News. Para 2006 la televisión se había convertido en la forma de comunicación favorita de los ciudadanos, y con esto se perdió la imparcialidad y la participación de mercado de las tres grandes anteriores televisoras. Se perdió la imparcialidad debido a la especialización y es algo que era necesario para poder competir en un mercado de difícil acceso, entonces las televisoras se comenzaron a especializar en…así es, las ideologías. Para tener una idea de que tan influyentes son, el 65% de los republicanos ven Fox News y cuando una empresa tiene éxito habrá otras que quieran replicarlo, hoy en día es un modelo de negocios que se ha establecido no solo en la televisión sino también de internet. El HuffPost es un portal de noticias en internet del cual 81% de los demócratas lo consumen, ¿ves el problema? Pues si no, piensa que las noticias y el enfoque de estas en muy diferente entre lo que verías en Fox News que las que verías si consumes el HuffPost, así pues, esta diferencia hace que salgan noticias –como la mujer que perdió a su padre por COVID-19: “Su única condición previa fue confiar en Donald Trump”. Este tipo de noticias que ya no solo buscan informar sino confirmar todos los sesgos en contra de Trump que tiene su audiencia. Esa noticia en particular se hizo viral gracias a la magia de las redes sociales y el internet, tan viral que días más tarde la invitaron a hablar en la Convención Nacional Demócrata; en tan poco tiempo se convirtió en un símbolo anti-Trump y esto no es ninguna casualidad, pues estas situaciones se llaman “cámara de eco” que son espacios compartidos, pero únicamente por gente de la misma ideología.
ESTE FENÓMENO no genera necesariamente radicalismo, sin embargo, sí que genera una mayor consistencia ideológica pues si solo lees noticias de una posición política tu tendencia será hacia esa posición hasta que sean cada vez más puras y todo esto abre una infinidad de oportunidades para los estrategas de campaña. Poco a poco la política de identidad se ha convertido en la base de las elecciones. Pues así entonces, cada vez más los políticos son un reflejo de esta cada vez más grande consistencia política donde se puede observar que cada vez hay menos acuerdos en votaciones entre ambos partidos, en una democracia bipartita como la de EU con una política parlamentaria que permite la aprobación de leyes está diseñada para que tanto demócratas y republicanos puedan ponerse de acuerdo, por lo que la creciente polarización es algo preocupante, de hecho Business Insider realizó un estudio que literalmente demuestra este fenómeno, cada vez hay menos acuerdos entre políticos de diferentes partidos, algo como esto puede resultar en algo como el “cierre gubernamental” donde el último ocurrido en la presidencia de Donald Trump fue el más largo en toda la historia del país norteamericano.