Un elemento de la Policía Penitenciaria era el encargado de meter droga al penal de la salida a Calvillo, por lo que fue capturado por sus propios compañeros.

El desleal policía convertido en narco­traficante, es Marcos “N” “N”, el cual fue cesado de manera fulminante.

De acuerdo a lo informado por la Secre­taría de Seguridad Pública Estatal, policías estatales del Grupo K9, con binomios cani­nos detectores de narcóticos, se encontraban realizando revisiones como todos los días, en el ingreso del personal a los Centros Penitenciarios.

Uno de los perros comenzó a olfatear insistentemente a uno de los policías penitenciarios, por lo que los estatales lo separaron del resto del personal para cues­tionarlo, notando que se ponía nervioso y finalmente aceptó que pretendía ingresar “crystal” al penal, entregando un envoltorio con 68 gramos.

El secretario de Seguridad Pública del Estado, Jonás Chávez Marín, ordenó que Marcos fuera puesto a disposición del Mi­nisterio Público de la Unidad de Combate al Narcotráfico de la Fiscalía General del Estado, quien inició una carpeta de inves­tigación.