“Mis Padres Siempre Estuvieron en el PAN”
Por Benny Díaz
Tere Jiménez Esquivel (Foto: Página 24)
Tere Jiménez Esquivel es una mujer que desde a muy temprana edad tuvo claros y definidos sus sueños, sin embargo, las cosas fueron más rápidas y ahora está a muy poco de convertirse en la primera gobernadora de Aguascalientes, un estado a donde pertenece y en donde no nació por accidente, porque “fui sietemesina”.
En entrevista con Página 24, la candidata de la coalición PAN, PRI y PRD, contó un poco de su vida, familia, estudios, retos y cómo no pierde el tiempo ni energía en cosas que no valen la pena para enfocarse en ayudar a la gente, porque es lo que más disfruta.
“Mi mamá es de Aguascalientes; mi papá de Valle de Bravo, Estado de México. Se casaron y tuvieron dos hijas y yo soy la más chica. Mi hermana es mayor año y medio. Mis padres dividían su tiempo entre ambos estados y mi hermana nació aquí porque así se planeó y yo en Valle de Bravo, posteriormente decidimos vivir aquí, que fue donde estudié y siempre estuvimos muy unidos”.
Por los trabajos que tenían sus padres: Ramón Jiménez Peñaloza y Aurora Jiménez, repartían su tiempo entre Aguascalientes y el Estado de México, como ya se dijo, pero “en cada Feria de San Marcos estaba aquí. Estudié Ciencias Políticas en la UAA y después dos maestrías y actualmente el doctorado en Derecho Constitucional y Amparo”.
Sus raíces en Aguascalientes están en Asientos, el municipio donde vivían sus abuelos maternos. “Mi mamá nació en una comunidad y ahora voy a ese municipio y me encuentro con primos y es padre porque mi mamá salió de ahí muy chica para ir a la capital y antes de pensar en educarse, era hacerlo en comer. Estudió física, química, biología e hizo una maestría en matemáticas”.
La historia no fue sencilla, la entonces niña Aurora migró de esa comunidad con 10 años de edad, “fue la más grande de su familia. Falleció su papá y mi abuelita decidió traerse a sus hijos, a mi mamá y mis tíos a Aguascalientes capital, y no tenían mucho contacto con quienes se quedaron en Asientos. Mi familia es de mucho esfuerzo, personas que han estado echándole ganas, gente muy religiosa que vive en familias normales y la mía es muy bonita”.
Al haber dos hijas en el matrimonio Jiménez Esquivel y Tere ser la menor, no tuvo problema con su hermana porque hay año y medio de diferencia, entonces su relación no fue difícil.
“Todo súper bien, salíamos como dos amigas siempre. Ella se llama Aurora y estudió administración de empresas en la UTA y trabajó en el grupo Modelo, se casó y tiene un bebito. No le gusta la política para nada ni está en la campaña”.
Como tía se definió ser muy cariñosa, “mi sobrino está muy chiquito y no he ido a verlo”, por el trabajo que tiene en la campaña.
Estudiante Destacada
En la primaria se consideró una alumna “relajienta”, pero en secundaria “pensé: quiero echarle ganas a matemáticas para tener un 10, también en química y física; igual en la preparatoria, siempre fui líder, pero en la universidad fui presidenta de la carrera y organizaba eventos enormes como llevar funcionarios, gobernadores, senadores y diputados federales”, todo esto a los 18 años de edad.
Su afinidad con Acción Nacional se debe a que sus padres siempre la tuvieron y fue don Ramón Jiménez Pañaloza quien la metió antes de cumplir la mayoría de edad, y “cuando tuve mi credencial de elector, lo primero que hice fue afiliarme al PAN y así inicié”.
La forma en que lograba que gobernadores, senadores y diputados fueran a la UAA a reunirse con estudiantes “era que les hablaba a cada rato hasta que se cansaban y es que yo me decía: ‘tienen que ir al evento para que escuchen a los alumnos de Ciencias Políticas’, entonces iban”.
Por eso “mi papá siempre dice que tuve que ser periodista porque tengo una memoria en donde registro muchas cosas. Recuerdo a la gente y él me preguntaba conoces a tal y le respondía: ¡sí, claro!, y sabía todas las cosas, soy muy observadora”.
La candidata también comparte que su papá estuvo contento de que anduviera en el PAN, “después ya no le gustó mucho cuando supo que me iba de candidata (a diputada federal por el distrito II).
Su Llegada a las Grandes Ligas
“No luché para ser candidata, no querían, me dejaron pasar poquito porque dijeron que al fin iba a perder, pero trabajé desde el inicio y gané”.
Tere Jiménez Esquivel es la mujer que más lejos ha llegado, al menos en Aguascalientes, como política emanada de Acción Nacional; algo que no todos pueden presumir siendo tan jóvenes: 37 años de edad.
Al cuestionarle cómo hizo para abrirse paso en un ambiente en donde todo era para los hombres, dijo: “Creo que esta vida es de lucha. No podemos estar pidiendo permiso a quien sea. ¿Cómo por qué?, mientras no hagamos daño a nadie, podemos acceder a los lugares que querramos y nadie puede detenernos. Tampoco hay que permitir que alguien más diseñe nuestra vida, sólo nosotros”.
Cuando, a pesar de todos los pronósticos, logró el triunfo y llegó a San Lázaro siendo diputada federal, “aprendí mucho. Era una entre 500 y todos eran protagonistas de su historia, la forma de hacer política. Tuve la oportunidad de conocer a personas que hoy son gobernadores, gente que tiene que ver con el arte y es una plataforma importante a nivel nacional, no sólo con ellos me relacionaba, también con secretarios porque los mandaban llamar de las comisiones y siempre voté como creía y no porque tenía que ser. Voté libremente, sobre todo por Aguascalientes: Para que termináramos de construir el Hospital Hidalgo. Bajé 800 millones de pesos, también presupuesto para el tercer anillo, para que Lorena Martínez terminara su línea verde, para el concreto hidráulico de Juan Antonio Martín del Campo, para que se lograra hacer la Santa Cruz en Calvillo, pavimentaciones y la casa de música en Jesús María, museos… creo que logramos hacer muchas actividades y todo eso me llevó a ser parte del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), no me lo esperaba. Un día dijeron quién era la diputada más joven y me llevé una sorpresa que yo era una de ellas, eso me permitió ser la secretaria de Formación y Capacitación Nacional”.
De pronto comenzó a ser “golpeada” con notas en medio nacional y “me pregunté por qué si no le hacía daño a nadie, le llevaba medicamentos a las personas, ayudaba a pagar inscripciones y me dicen: ‘Tere, debes aguantar porque entraste a las ligas mayores, serás la candidata del PAN a la alcaldía’”.
Para ella fue toda una revelación porque pensaba que “algún día, después de los 40 años sería la próxima presidenta municipal, pero todo fue rápido y agradezco a la gente del oriente de la ciudad que me respaldó siempre. Soy una persona de esfuerzo, de trabajo en cada colonia resolviendo problemáticas y necesidades de la gente y por eso mismo vamos a ganar”.
La carrera política no es sencilla, y para Tere Jiménez menos, porque ha sido difamada, denostada, agredida por trabajar.
“Solo escucho lo que me conviene y no sé qué estén haciendo las candidatas, dicen puras mentiras. Siempre construyo mi futuro sin perder las energías, me rodeo de gente grata. La clave es que no volteemos a ver las cosas negativas. Nosotros construimos nuestro futuro. Voy a seguir adelante y demostrar con hechos, porque hay una palabra que es respeto a la dignidad de la persona humana, que son pilares fundamentales”.
La Carta que le Tocó Firmar
Una de las cosas por las que más han atacado a Tere Jiménez Esquivel es por haber firmado la carta, hace tres años, en donde se daba por terminada la concesión de lo que entonces se llamó CAASA y que luego convirtieron en Veolia.
“Qué bueno que tocas ese tema, la gente no sabe que me tocó firmar esa carta con la concesionaria y se tenía que ir y no era sencillo porque tuvimos que ver que no nos dejaran de dar el servicio de un día para otro. Tuvimos que decirles que no, cambiaron de directivos según eso para dar mejor servicio, algo que no han hecho. Lo que deben de saber es que es como cuando se renta una casa y les avisas a los inquilinos que se tienen que salir, se deben de ir preparando.
“Cambiaron todo según para dar mejor servicio y no ha mejorado absolutamente nada; el próximo año la empresa se va. No fue nada más Tere Jiménez, fue solucionar algo que llegó hace 30 años y me tocó a mí decirles que ya no brindarán el servicio. En el tema del agua hay que dar soluciones y hace falta que la gente tenga la cultura del respeto y cuidado. Piensan que es gratis, y no, cuesta demasiado. Si realmente se cobrara en lo que cuesta, la cuidaríamos demasiado y hay que comenzar a prepararlos desde niños para que aprendan a usarla en sus hogares”.
Falta mucho por hacer, porque aparte de que los aguascalentenses sólo nos quejamos de que no hay agua en nuestras casas, los que la tienen no la cuidan, pero también creen que no hay por qué pagarla “y además la tiran”.
Está convencida que debe haber un sistema estatal para hacer frente a ese problema tan serio, porque no es privativo del municipio capital: “Voy a Cavillo, Rincón de Romos, a todos lados y es un problema regional, todos lo sabemos”.
Y lo peor es que gobierno federal no aporta presupuesto para los servicios que deben brindarse de forma adecuada.
Así Gobernará
Aguascalientes esa uno de los pocos estados del país en donde hay paz y tranquilidad. Al preguntarle si ya hay avances con gobierno federal para contar con elementos castrenses y de la Guardia Nacional que sigan blindando el estado, respondió:
“Es algo que no nos van a aplaudir, pero voy a decirlo: Hace algunos años Aguascalientes estaba en el lugar 300 en seguridad pública y lo llevé a ser el tercer municipio más seguro. No hice lo que pasó con mis antecesores de sacar solo tres generaciones de nuevos policías, yo saqué 11 generaciones y también mil 800 comités del buen orden, vecino vigilante y tecnología para que tuviéramos un sistema de seguridad pública y blindar nuestro municipios; eso mismo haré para blindar el estado”.
Y sin perder su sonrisa tan característica, Tere Jiménez dejó claro algo: “No entregaremos el estado absolutamente a nadie, Aguascalientes es territorio de la ciudadanía”.
Al cuestionarle de dónde saca esa fuerza para que a ella no la dobleguen y siga sonriendo, lo que es de admirarse, respondió:
“Diseño mi vida y trabajo todos los días para construir sueños, no hay tiempo para otra cosa que no sea buscar los objetivos en los que creo”.
Y eso no es tan sencillo como se cree: trabaja las 24 horas los siete días de la semana, y puso como ejemplo lo que hizo el lunes: “El último evento social (con la gente) fue a las 9:00 de la noche, fue en una de las comunidades más alejadas de Pabellón de Arteaga y después tuve otras reuniones (privadas)”.
Descansa poco, su tiempo y energía está con la gente, asistiendo a reuniones con diversos sectores de la población y se declara adicta al trabajo, pero ayudar a la gente era algo que le gustaba desde niña.
Su mayor satisfacción es “poder ayudar y cambiar vidas. Quien se mete a la política para ver cuánto gana, desde ahí Dios no le va a dar la oportunidad”.
Para quienes la han acusado de muchas cosas sin pruebas, dijo que las leyes están plasmadas y existen los códigos “y no debe existir la impunidad”.
Para finalizar, invitó a la gente a que salga a votar el 5 de junio: “Por la seguridad del estado, por los hombres, mujeres, jóvenes… quien no vote, está permitiendo la destrucción del país; los necesitamos para ganar en Aguascalientes”.
