Un menor de edad que sufrió un golpe de calor fue atendido en la Isla San Marcos por bomberos estatales asignados a un stand de seguridad pública.
Fue alrededor de las 14:00 horas de ayer cuando Paula “N” “N”, solicitó ayuda debido a que su hijo de siete años de edad se encontraba mareado.
Enseguida, los “vulcanos” comenzaron a brindarle los primeros auxilios al pequeño que presentaba un cuadro de deshidratación.
Tras hidratarlo adecuadamente lograron estabilizarlo, sin que se necesitara llevarlo a algún hospital, por lo que finalmente la madre y su hijo se fueron del lugar y agradecieron el auxilio de los “tragahumo” estatales.