Un hombre perdió el conocimiento frente al templo de San Diego y el encargado lo metió a la sacristía, en donde murió antes de la llegada de los servicios de emergencia.
Los hechos ocurrieron minutos antes de las ocho de la mañana de ayer, cuando J. Félix Cervantes, de 72 años caminaba en el cruce de las calles Rivero y Gutiérrez y Benito Juárez, en la Zona Centro.
Repentinamente, se desvaneció y el sacristán, auxiliado por unas personas, lo ingresaron al recinto y llamaron al servicio de emergencia 911.
A los pocos minutos arribaron policías municipales y paramédicos de la Secretaría de Salud, los cuales declararon muerto al anciano. Gracias a las identificaciones que portaba, lograron localizar a sus familiares, quienes llegaron al lugar.
Para dar fe del cadáver se presentaron elementos de la Fiscalía General del Estado, quienes al conocer los antecedentes de enfermedad del fenecido, entre ellas insuficiencia renal crónica, no iniciaron carpeta de investigación.
Finalmente, el cadáver fue retirado por el personal de una funeraria.