Afuera de una cantina, Miguel González, de 65 años, sufrió un infarto y murió antes de la llegada de los servicios de emergencia, en el primer cuadro de la ciudad.
Alrededor de las 17:00 horas de ayer, afuera de un negocio de venta de alcohol sin nombre, situada en avenida 5 de Mayo 629, casi frente a la esquina con la calle Jesús Terán, el sexagenario se desplomó.
Al lugar se dirigieron ciclopolicías y paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, los cuales confirmaron la muerte de Miguel, que fue identificado por una credencial que llevaba entre sus pertenencias.
Posteriormente se presentaron para dar fe del cadáver peritos y elementos de Homicidios, quienes catalogaron la muerte de la persona como “natural”, sin que iniciaran carpeta de investigación, y trasladaron el cuerpo sin vida al Servicio Médico Forense, en donde los entregarían a los deudos del fallecido.