“Claro que el Osfags es de Confiar”
Por Benny Díaz
Cuauhtémoc Escobedo Tejada, presidente de la Comisión de Vigilancia, respondió a lo declarado por Martín Orozco Sandoval de que se le auditen a él las cuentas públicas, pero al Congreso la caja negra y al Municipio las luminarias para ver de “cuál cuero salen más correas”.
“No se pueden asumir retos. La ley es clara y señala cuáles son los órganos encargados de hacer la fiscalización. Es la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Órgano Superior de Fiscalización (Osfags) y las contralorías internas las encargadas de hacer auditorías que crean pertinentes, y es cumplir la ley como está estipulada”.
El también exalcalde de Pabellón de Arteaga dijo que “entrarle a este otro escenario de retos significa salirse del marco de la ley y entrar a un posible conflicto de formas que al estado no le conviene, ni a nadie”.
-¿El Osfags es de confiar?
-Es el órgano constitucionalmente establecido.
-¿Pero es de confiar?
-Claro, es el órgano constitucionalmente establecido; es de confiar, por supuesto.
Y en cuanto a los municipios, “los órganos de control deben ser de confiar y si no lo son, hay procedimientos para ponerse a revisar exhaustivamente el desarrollo y, en consecuencia, si existieran irregularidades, hacer lo que la ley permite”.
Orozco Sandoval también declaró que se audite al Osfags, porque de plano no confía en él. A la pregunta de cómo se vigila al vigilante, el diputado dijo que “la Comisión de Vigilancia tiene facultades para revisar los procesos que realiza, y el Osfags no es ente con autonomía plena, es órgano que depende del Congreso del Estado y el canal institucional para revisar lo que ahí establece es la Comisión de Vigilancia”.
En aquella entrevista del reto, Orozco Sandoval afirmó que a cada diputado le tocaron cinco millones por lo de la caja negra, a lo que Cuauhtémoc respondió:
“¿Y nada más en esa legislatura, en otras o cómo está el señalamiento?, porque no quiero pensar que es un conflicto que hay entre la legislatura pasada y el gobernador y eso trastoque la vida pública del estado y que luego los damnificados sean los ciudadanos. Yo haría un llamado a la prudencia, mesura y, sobre todo, al cumplimiento de la ley”.