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En esta unidad viajaba el hoy occiso, César Manuel Torres Romo, que contaba con 37 años

Trágica muerte encontró un hombre al ser embestida y arrestada su camioneta por un tráiler, en el entronque de las carreteras fede­ral 45 norte y estatal 97, en La Concepción, San Francisco de los Romo.

El que perdió la vida víctima de su pro­pia imprudencia, fue César Manuel Torres Romo, que contaba con 37 años.

El accidente ocurrió los primeros minutos de ayer, cuando el hoy occiso conducía el vehículo Chrysler Voyager blanca, modelo 1996, con placas AEP-084-B, por la carre­tera estatal 97, rumbo al oriente.

Al llegar al cruce con la carretera a Zaca­tecas, no se detuvo y la unidad fue arrollada por el tractocamión Freightliner blanco, número 19, propiedad de Miguel Omar López, que guiaba Sergio Jiménez, de 50 años, vecino de León, Guanajuato, el cual circulaba con dirección al sur.

La pesada unidad unidad arrastró varios metros a la Voyager, a la vez que Sergio gira­ba el volante hacia la izquierda. Finalmente se estrelló contra la barra de contención metálica, desprendiéndose el eje delantero del Freightliner, el cual quedó con el frente al norte, entre la barrera y la caja seca.

Al recibir el llamado de auxilio en el sentido de que “varias” personas resultaron heridas, se dirigieron policías estatales, mu­nicipales, paramédicos de la Secretaría de Salud, elementos de Protección Civil de San Francisco de los Romo y bomberos estatales.

Cuando llegaron, encontraron a César Manuel gravemente herido y prensado entre los fierros y láminas retorcidos de la destrozada Voyager.

Utilizando el equipo de “las quijadas de la vida”, lograron sacarlo y los paramédicos lo trasladaron de urgencia al hospital 3 del IMSS, en donde falleció más tarde.

En el trabajao realizado por elmentos de la Guardia Nacional sector Caminos, esti­maron los daños en casi un millón de pesos, dejaron a disposición del Ministerio Público al chofer del tráiler.

Posteriormente, personal de la Fiscalía General del Estado se dirigió al nosocomio para dar fe del cadáver y trasladarlo al Ser­vicio Médico Forense.