Por Diana Rivera Bonifaz

LA DANZA se considera una parte fundamental del activismo por la justicia social. A través de los años, las representaciones artísticas han transmitido al espectador el sentir y pensar de la sociedad. Las recientes protestas sobre Black Lives Matter y el caso de George Floyd han generado un movimiento artístico para darle voz a todas las minorías que no han sido escuchadas.

EL MOVIMIENTO Black Lives Matter tiene como propósito erradicar la supremacía blanca alrededor del mundo e intervenir en el poder que tienen sobre las comunidades negras. Desde 2013, el movimiento ha causado conmoción global y ha generado redes de apoyo para que las comunidades afroamericanas puedan sentirse libres en las calles y no sufrir de discriminación racial.

SIN EMBARGO, Black Lives Matter resurgió el año pasado cuando George Floyd fue brutalmente asesinado por Derek Chauvin quien se hincó sobre el cuello de Floyd mientras ejercía presión sobre su espalda durante más de nueve minutos, causando su muerte y la revolución de un movimiento. “No puedo respirar” fueron las últimas palabras de Floyd y actualmente son las palabras por las que se está haciendo justicia.

EL PINTOR David Alvaro Siqueiros dijo: “la temática del arte debe consistir en el hombre y sus problemas”. El arte es el medio por el cual las personas han logrado reflejar su estructura social, política, económica y cultural con el fin de lograr comunicarlo a alguien externo. Además, el arte empatiza con los espectadores y los traslada a un momento en el tiempo por unos minutos.

COREÓGRAFOS Y bailarines negros en Estados Unidos se han unido para transmitir, a través de la danza, un mensaje en contra de la brutalidad policial, el racismo sistemático e histórico y la discriminación hacia la comunidad negra. Estas personas han usado sus cuerpos y conocimientos artísticos para mandar un recordatorio a todo el mundo: las vidas de las personas negras importan (black lives matter).

UNA DE las coreografías más destacadas fue dirigida por el famoso bailarín y coreógrafo Jakevis Thomason. La pieza artística está inspirada en la canción y el video de “This is America” de Childish Gambino. Thomason dedicó su coreografía a todas las víctimas de la brutalidad policial en Estados Unidos. Su visión era generar una pieza para contribuir al movimiento de Black Lives Matter y mostrar al mundo la realidad en la que se encuentra su comunidad. “No quería endulzar nada. Simplemente no creo que haya lugar para eso. Puede que algunas personas se sientan incómodas, pero ese es el punto”, afirma Thomason.

LA COREOGRAFÍA de Jakevis Thomason le dio un giro artístico al baile y canción original de “This is America” de Childish Gambino. En esta pieza, Thomason decidió tomarse la libertad de grabar en las calles, en estacionamientos, enfrente de la bandera de Estados Unidos, en áreas públicas con policías. Todo ello con el propósito de demostrar la discriminación racial que sufren las diversas minorías dentro de la comunidad negra en Estados Unidos.

OTRA DE las coreografías más impactantes fue titulada “I Can’t Breathe” (No puedo respirar) por Marcelino Sambé. Su danza es una conmemoración a las últimas palabras que dijo George Floyd antes de ser asfixiado por el policía Chauvin. Sambé, un director del Royal Ballet, creó esta pieza simple y conmovedora, con una composición musical de Thom Yorke, para generar conciencia sobre la brutalidad policial.

EL MENSAJE que transmitió Sambé en su danza es que los policías rara vez son condenados por abuso de poder cuando se supone que deben proteger y nutrir nuestra sociedad. Sambé comentó que “mientras viva, nunca olvidaré sus últimas palabras ‘no puedo respirar’”, por ello el nombre de su pieza artística.

POR ÚLTIMO, otra pieza artística que causó conmoción, fuera de Estados Unidos fue dirigida por las hermanas holandesas Norah, Yarah y Rosa Mukanga quienes han estado compartiendo videos auto coreografiados en Instagram desde 2018. En esta ocasión, las hermanas bailaron con la canción del rapero 2Pac llamada “Changes”. El mensaje de su coreografía es un recordatorio para todas las generaciones de jóvenes alrededor del mundo para involucrarse en el movimiento y recordarles que sus voces también deben ser escuchadas.

LA DANZA es un pilar fundamental del activismo social y político en esta lucha contra la desigualdad racial. A través de sus cuerpos los bailarines han transmitido el mensaje del movimiento Black Lives Matter de manera global. La danza les ha otorgado a los bailarines el poder de conmemorar la lucha histórica de la comunidad negra y luchar en contra de la discriminación racial. Estos y muchos otros coreógrafos alrededor del mundo se han subido al escenario para demostrar mediante la danza que las vidas negras sí importan.