* Ley de Infonavit 2020: una Reforma Digna Para un Pueblo Trabajador

Por Daniel Barrera

LOS ÚLTIMOS meses han sido fundamentalmente importantes para los derechos de los trabajadores. Se les ha estado dignificando y procurando, pero sobre todo se les ha dado valor para hablar de sus derechos en las fábricas y en las empresas. Desde el poder ejecutivo cada mañana en el recinto ubicado al oriente de la Plaza de la Constitución (Palacio Nacional), el presidente reivindica constantemente al pueblo mexicano y a la clase trabajadora. Y lo más importante es que no se queda en el plano discursivo. Así se entienden las propuestas llevadas al legislativo por el mandatario mexicano. Puede ser que hable pausado, pero no se detiene en su intento por hacer los cambios laboral y constitucionalmente urgentes.

EL FONDO Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), se creó tardíamente en el año 1971, para dar conformidad al artículo 123 de la Constitución Política, en donde se enmarca no solamente el derecho a trabajar, sino además a recibir textualmente “viviendas cómodas, higiénicas y baratas”, derecho citado también en el artículo 137 de la Ley Federal del Trabajo. Pasaron 54 años, desde 1917, para que se contara con una institución que administrara y gestionara la obtención de vivienda.

DE 1971 y hasta 1992 todo transcurrió de manera predominantemente normal; las familias mexicanas obtuvieron esta prestación, justo como lo marca la ley y lograron alcanzar el sueño anhelado de formar un patrimonio. Recuerdo en una de estas pláticas de mediodía con uno de mis tíos, quien me contó que él adquirió su primer terreno a los 16 años, ese era el poder adquisitivo en ese entonces. ¿Qué pasó en 1992? En la administración de Carlos Salinas de Gortari, vinieron las modificaciones al artículo 44 de la Ley de INFONAVIT, en donde se prescribió el carácter y la dimensión social de la Institución:

1- EL PLAZO mayor de pago se incrementó hasta 30 años, lo que encareció el valor total a pagar.

2- EL SALDO a pagar se modificaría cada vez que el salario mínimo se actualizara; es decir que si había un incremento salarial, el saldo aumentaba.

3- LA TASA anual de interés, no sería menor a 4% anual.

ESTOS CAMBIOS funcionaron para convertir a la institución social en una financiera, de propósito mercantil, con intereses creados y privados. Se dejó a la deriva a los derechohabientes, que con esfuerzo y el ánimo caído, comenzaron a trabajar sin remedio más tiempo y con menos sustento. La economía popular entró en una decadencia lenta, de la cual nadie se percató hasta que ya era demasiado tarde.

¿QUÉ PROPONE la administración de la Cuarta Transformación? El principal objetivo es hacerle nuevamente modificaciones al artículo 44 de la Ley de Infonavit. De hecho, dicha enmienda está llevándose a cabo en el senado mientras se escribe este artículo. Enlisto los beneficios que se están proponiendo:

1. EL TRABAJADOR tendrá mayor libertad y flexibilidad para utilizar su crédito, ahora será posible adquirir terrenos (algo que no se podía). También podrá construir y remodelar, según sea la necesidad.

2. AL RECIBIR el dinero de manera directa, podrá (sin intermediarios) decidir qué material comprar, dónde comprarlo y cuánto comprar. También podrá elegir si un arquitecto o un maestro albañil hace el trabajo. Lo que ayudará a diversificar los ingresos de diferentes sociales.

3. LOS CAMBIOS al salario mínimo no repercutirán en una alza al saldo del derechohabiente.

4. EL PLAZO a pagar ahora cambia de 30 años a mínimo 10 y máximo 20, lo que devengará en una disminución del valor total a pagar por las casas.

EN GENERAL, con estas modificaciones se sientan las bases para regresarle el sentido social al Infonavit. Seguro que probablemente en los siguientes años del sexenio y para seguir beneficiando la economía popular, quedará pendiente la baja en las tasas de interés, que actualmente rebasan incluso a las ofrecidas por instituciones bancarias privadas.

ALGUNAS OTRAS mejoras: no solamente ahora se incrementó el monto de crédito hasta un millón 500 mil pesos, sino que durante la pandemia se estuvieron otorgando prórrogas tanto para patrones como para trabajadores, se actualizaron miles de créditos de Veces Salarios Mínimos a Pesos y se ofreció un seguro de desempleo.

LA ADMINISTRACIÓN Federal actual se está tomando en serio los derechos laborales, se están dando pasos firmes para una transformación, aquellos que dieron su confianza por Andrés Manuel López Obrador, pueden estar seguros de que este gobierno los representa.

* Chinaco y comunicólogo