Jesús Enrique Ramírez Pérez ...el poder lo trastornó...

Jesús Enrique Ramírez Pérez
…el poder lo trastornó…

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
PINTABA BIEN EL MUCHACHO, PERO…

De su padre heredó vicios y virtudes, pero no sólo eso sino el liderazgo local de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM). Me refiero a Jesús Enrique Ramírez Pérez, que no supo ni pudo sostener los pies en el suelo y se creyó uno más de los Dioses del Olimpo.

Con miles de trabajadores a su disposición, él era –hasta el pasado 26 de abril– señor de horca y cuchillo y decidía quién trabajaba, ascendía y quién no. Y las cuotas de “sus” obreros llegaban generosamente a sus cuentas bancarias, por lo que en un abrir y cerrar de ojos pudo comprar una residencia en el exclusivo fraccionamiento “La Herradura”.

Entradas extra eran los arreglos económicos que cada fin de contrato tenía con las empresas afiliadas a la CROM, en la que la sangre, el sudor y las lágrimas de los trabajadores tenían un precio que Ramírez Pérez triplicaba “pa’llevar la fiesta en paz con la raza productiva”.

El dinero entraba a carretadas, pero también salía en la misma proporción: mujeres, drogas y alcohol en abundancia terminaban en prolongadas orgías.

Pronto también llegaron las amantes y con ellas las armas porque –decía– “a mí no me la van a hacer como a mi papá”, fallecido un 12 de septiembre de 2015, de manera sospechosa de “fulminante ataque al corazón”.

La sospecha era fundamentada: gobernaba el estado Carlos Lozano de la Torre “El Patrón del Mal”, quien tiempo atrás utilizó la llamada “bala de plata” para quitarse de enmedio a un “periodista” incómodo que mucho lo sangraba.

Crimen que, dicen sus detractores, disfrazó de “suicidio”.

La susodicha “bala de plata” no salió de una pistola de adentro hacia fuera, sino de afuera para adentro, el cristal de la ventana así lo evidenciaba.

“En la Ciudad de México hay francotiradores que hacen maravillas”, solía decir gente experta traída de otros estados, para la entonces Procuraduría General de Justicia de Aguascalientes.

Por esa razón, Jesús Enrique Jr. se aficionó a las armas, pero no crea el lector que eran calibre .22, sino más poderosas, como las que utiliza el Ejército Mexicano: mínimo calibre 9 mm.

Que hagan hoyo, pues.

Pronto, al calor de las copas y del llamado “polvito vacilador”, Jesús Enrique comenzó a utilizarlas… contra sus amantes: baleaba fachadas de sus casas, carros y hasta pretendía agujerar estrellas: “¿Cuánto apuestas que sí me chingo una de esas? -Tú, Jesús, no sólo te chingas una, sino dos que tres.

Le festejaban los disparates sus compañeros de parranda, que fungían como guaruras, comisionados por las empresas.

Todo fue subiendo de tono, hubo varias denuncias en su contra pero en todas ganaba, pues como dice “don Viborón”, padre de ya saben quién: “El dinero por delante, es el que manda”.

Sin embargo, su Waterloo sucedió el pasado 27 de abril, alrededor de las 14:00 horas en una birriería al norte de la ciudad, por cosas tan baladíes, como esa de cuando el chivo es chiquito le dicen cabrito, y cuando es grande le dicen “cabrón”.

Así las cosas, Jesús Enrique se sintió un chivo muy grande, sacó su poderosa fusca y pegó don reparos, perdón, dos balazos. La gente corrió hecha bola, pensó seguirían los plomazos, de pronto llegaron los cuicos y de inmediato lo esposaron. El reloj de la birriería marcaba las 14:15 horas del lunes 27 de abril.

Todo mundo apostaba en que, con una buena lana, el dueño de la CROM saldría de prisión, pero no. Le dictaron prisión preventiva por dos meses. Así es que a finales de junio tal vez lo veamos en libertad, pero ya sin fusca, al menos que compre otra.

Y la interrogante es: ¿seguirá Ramírez Pérez en prisión hasta cumplir su sentencia? O del Centro le darán nuevo voto de confianza, lo desafanarán de esa bronca en que se metió, aunque corran el riesgo de que el Junior organice, o rompa una huelga a punta de balazos.

Las autoridades federales y la CROM tienen la palabra.

 LA BRONCA CONTRA FELIPE DE JESÚS CONTINÚA...

 A pesar de que existe la fundada sospecha de que el súper policía, Felipe de Jesús Muñoz Vázquez “El Torturador de Aguascalientes”, sigue teniendo mucha influencia en la Fiscalía General de la República (FGR), y que es prácticamente imposible quitarle esa velo de impunidad e influencias, otro Felipe, pero de apellidos Hinojo Alonso, apuesta hasta la vida de que el brazo armado del exgobernador, Carlos Lozano de la Torre “El Patrón del Mal”, pagará con cárcel y con un buen billetes las torturas que cometió en el sexenio anterior.

Si bien Hinojo Alonso jura y perjura que las 500 personas torturadas, entre ellas un hermano al que le fabricaron un delito que lo mantiene en prisión, no sabe a ciencia cierto cuando él y las víctimas tendrán el consuelo de ver entre las rejas a Muñoz Vázquez y a 25 de sus esbirros que continúan laborando en la Fiscalía del “Fifí” (Fiscal Figueroa) que en la vida sólo a dos les teme: a Felipe de Jesús Muñoz, y al coronavirus, por el guarda religiosa cuarentena.

¿Cuándo, pues, veremos en el bote a Muñoz Vázquez y su banda integrada aquí en Aguascalientes por 25 torturadores, como consignó la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH)? Esa es la pregunta de los famosos 64 mil pesos: “Ni siquiera la ONU-DH puede adelantar fechas, pero sí es ya un hecho que los actos de tortura en Aguascalientes están comprobadas y esto ha sido exhibido en instancias internacionales, y quienes lo hicieron deberán responder por estos hechos y es algo que no pueden manipular a su antojo porque ahí no tienen influencias como para desviar las investigaciones, ampararse o buscar que los resultados que den a conocer los favorezcan porque son culpables de un delito muy grave”, asegura Hinojo Alonso a Aguascalientes El Periódico.

 PEPE EL TORO ES INOCENTE...

 Perdón, pero el que dice es Alberto López Regalado, quien está separado de su cargo “por haber vendido concesiones de taxi y combis al mejor postor”, pero él jura y perjura que es “inocente”, como lo fue “Pepe el Toro”.

Que es vil mentira lo que el gobierno del estado consignó en un boletín de prensa en su contra: “Quiero señalar – expresó a esta Casa Editorial–, y que quede muy claro, que no es competencia del director general del Transporte autorizar la expedición, regularización o transmisión de concesiones, por lo tanto es falso de lo que se me acusa”.

Alberto López Regalado ...yo te lo juro que yo no fui...

Alberto López Regalado
…yo te lo juro que yo no fui…

Asegura López Regalado que ha recibido el apoyo moral del gremio de taxistas y de los dueños de Combis con los que ha llevado muy buena relación.

Y que él está dispuesto a colaborar con las autoridades en la investigación de esas corruptelas, por lo que está tranquilo, pues hizo muy bien su chamba de director de Transporte de la Coordinación General de Movilidad, reiterando que “es falso de lo que se me acusa”.

¿Será?

“¡VIVA AGUASCALIENTES’M!”... 

¡Que su Feria es un primor! Humberto Montero de Alba, actual propietario de la Secretaría de Turismo y presidente del Patronato de la Feria Nacional de San Marcos, la verbena más chida y popular del mundo, donde no existe el cobro de admisión, y usted se puede divertir como enano –viendo los más increíbles desfiguros del mundo– sin gastar un solo peso, no quita el dedo del renglón para llevarla a cabo en los próximos meses.

Vaya que Humberto Montero es optimista, pues por lo que se ve el pinchi coronavirus amenaza con seguir dando lata a toda la humanidad.

Sin embargo el panadero hace changuitos para que se lleve a cabo la edición 2020, pues la Feria nos podría alivianar a toda la raza de esta la tierra de la gente buena.

¿Por qué? Pues por la sencilla razón de que el año anterior (2019) dejó en el estado una derrama económica de ¡9 mil 586 millones de pesos!, según declaró el propio Humberto.

Pues habrá que hacer changuitos para que se lleve a cabo la edición 2020, para reactivar la economía o, si no, cuando menor ir a dar una vueltecita por el área ferial pa’agarrar sol y presenciar los desmanes que hace la raza de bronce al calor de las cheves y la tambora tocando y cantando de viva voz “La Cabrona”.

Pero la auténtica, la chida, no la light.

 LOS TAXISTAS, RAZA...

 Que no se agüita.

La verdad es que el maldito coronavirus nos ha pegado a todos en el bolsillo. Bueno, hasta los “ricardos” se quejan, o lamentan.

Pero pues no hay tox, seguro estoy que la vamos a librar, porque los mexicanos somos mucha pieza para el tal COVID-19, como también llaman a la mundial pandemia.

La raza no se abre y una muestra nos las da el taxista Quirino Moreno Ruiz, a quien en la edición anterior nuestra compañera periodista Benny Díaz entrevistó al volante del taxi 2610, porque también hay patrones conscientes “y nos bajó a la mitad la liquidación: hay que entregar 200 pesos diarios, poner el gas, otros 200 pesos, y lo que quede es mi sueldo”.

Cuando nuestra compañera le preguntó cuánto ganaba, el hombre contestó campechanamente: es variable, hay días que logró reunir 150 pesos, otros menos, pero es lo que hay y lo que menos hay qué hacer es lamentarse.

Yo con tener trabajo estoy contento porque si no hubiera, entonces sí mi familia estaría desprotegida”.

¿Ya ven por qué México es grande? No hay otra que chambearle duro, el billete cae por inercia, la bronca es cuando de plano nos tiramos a la güeva y es ahí donde surgen las dificultades, pues el huevón se hace “rodolfo” y la huevona se vuelve “cuca”, por lo que tarde o temprano terminan en bote, o se van por un tiempo de patiños con “La Víbora” Morales, mientras les llega su tiempo de regresar al penal.

 NO SE RESIGNAN A...

 Haber perdido el poder.

Y los “machuchones” nomás están pensando qué hacer para recuperarlo: están desesperados y andan haciendo alianzas con dios y con el diablo: no se aguantan entre ellos mismos, pero están a dale y dale. La ambición es desmedida.

Aquí mismo, en Aguascalientes, alrededor de 400, 500 vehículos, muchos de ellos flamantes y con placas de otros estados, hicieron el gran pedo que porque quieren que Andrés Manuel López Obrador, renuncie “a más tardar el 30 de noviembre”.

Y como estará enterado el lector, el que encabeza aquí a la pirrurrisa es un tal Víctor Alférez, un “exitoso empresario”, que presume ser primo hermano de Fernando Alférez.

Así es que ya no entendí nada.

Pero me imagino que en Aguascalientes hay dos “razas” de Alférez: los millonetas como el tal Víctor que piden a gritos el regreso a la Presidencia de México de gente de la calaña como Enrique Peña Nieto, o de Felipe Calderón Hinojosa o ya de perdida de Vicente Fox Quezada, o hasta el del propio Carlos Salinas de Gortari “El Chupacabras”, o la moderada de Fernando.

Está cañón ¿no? Toda esta raza dizque “finolis”, es movida a nivel nacional por gente ultra como el regiomontano Gilberto Lozano, Pedro Luis Martín Bringas, socio de Soriana, Pedro Ferriz de Con, y su hijo “El Pelochas” del mismo nombre, a quienes ya se les unieron gente como Felipe Calderón, Vicente Fox y periodistas como Ciro Gómez, Ricardo Alemán y racilla de la misma calaña como Carlos Loret de Mola, Brozo el Tenebroso y, bueno, de repente el narcogobernador de Jalisco, Enrique Alfaro (que quiere formar su República Alfareña, y el rata Bronco de Nuevo León, les hacen el caldo gordo.

Aún así, si contamos a los que se pasearon el pasado sábado por algunas calles de Aguascalientes, diciendo que “AMLO no está llevando al comunismo”, que va a convertir al país en el “Venezuela del Norte”, etcétera.

No eran más de mil o mil 500 monitos, a lo sumo.

Por su parte, el tal Víctor Alférez, que se autonombró , líder de toda la fina perrada, confía en que AMLO va renunciar a más tardar el 30 de noviembre, “porque a partir del 1 de diciembre ya nada se podrá hacer” (sic).

También declaró a Aguascalientes El Periódico que harán rodadas de protesta cada 15 días para presionar – no se ría– a AMLO a que renuncie.

Víctor Alférez reconoció que por parte del gobierno federal no ha recibido ningún tipo de amenaza por protestar, sólo “mentadas de madre en redes sociales”, esas sí abundantes.

Víctor Alférez jura y perjura que no busca un cargo público, que ellos hacen estas rodadas por “Amor a México, porque nos interesa que haya medicinas para los enfermos, bienestar para nuestras familias conservar nuestro patrimonio”, subrayando que “el presidente es nuestro empleado y queremos que así siga” (sic).

Pero algunas mujeres al volante de sus camionetas gritaban que ya no quieren que AMLO les dé dinero a los pobres porque eso no va a sacar el país adelante, que mejor apoye a los empresarios que son los que generan riqueza.

Que se cancele la construcción de la Refinería de Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucía y el Tren Maya. O sea: todo lo que está haciendo AMLO está mal. Por eso quieren que renuncie.

Sólo quiero recordarles que, cuando candidato, López Obrador prometió frenar la construcción del aeropuerto de Texcoco, construir el de Santa Lucía, construir dos refinerías, y el Tren Maya.

Obras que está construyendo a la vez que gana cientos, miles de amparos porque la oposición: Peña, Diego Fernández y otros, tienen muchos billetes invertidos en lo que corresponde a Texcoco donde compraron miles de hectáreas para hacer los grandes negocios en torno al faraónico aeropuerto.

Para hay otra promesa que está AMLO está cumpliendo y que es la cereza del pastel: “Por el bien de Todos, primero los pobres”. Y qué bueno que ganó AMLO, porque este país ya no soportaría a otro Peña Nieto, tampoco otro Calderón ni otros Fox y menos otro Salinas.

Porque de lo contrario en estos momentos el pueblo ya se hubiera levantado: ¡millones de pobres, machete en mano, ya estuvieran asaltando residencias en todo el país.

AMLO, con los apoyos que les está brindando lo está evitando.

¿Por qué los ricachá no agarran la onda y dejen trabajar al hombre al que más de 30 millones de mexicanas y mexicanos llevaron a Palacio Nacional, que fue otra de sus promesas y convirtió a Los Pinos en un lugar para el disfrute de los ciudadanos?

Y CON ESTA ME DESPIDO... 

Qué raro, la verdad.

El senador panista, Juan Antonio Martín del Campo, se agarró diciendo a los aguascalentenses que el Gobierno Federal, o séase Andrés Manuel López Obrador, se está robando la lana destinada a las pruebas para detectar el COVID-19, que porque él sabe con precisión que las pruebas cuestan 200-300 pesos, y son tan rápidas como las del embarazo, además de que se pueden adquirir en cualquier farmacia (sic).

Juan Antonio Martín del Campo ...hace grilla barata, no política...

Juan Antonio Martín del Campo
…hace grilla barata, no política…

Y hasta puso un ejemplo: a cada turista que llegue a un hotel, se le haría esa prueba y en pocos segundos se sabría si tiene o no COVID-19.

No sé Toño de dónde tomó esa información o quien lo chamaqueó, porque si fuera como él lo afirma, la pandemia no sólo a los mexicanos nos hubiera pelado los dientes, sino a toda la humanidad.

Pero el Toño es vaciado, cree que son otros tiempos: llegó a Calvillo y se entrevistó con un “productor” de guayaba, al que montó y le preguntó sobre los apoyos extra que les había prometido AMLO a todos los guayaberos.

El hombre le contestó que él no había recibido ningún apoyo.

Entonces Toño le aconsejó que deberían de protestar y exigir que en lugar de continuar haciendo la Refinería de Dos Bocas la parara y que todo ese dinero fuera para los productores de guayaba de Calvillo, “y nosotros desde el Senado los apoyamos”.

¿Qué tal la “polaca novedosa” de “El Emperador del Taco”? ¡Qué moderno!, ¿verdad? ”¡A protestar todos los productores de guayaba para que se deje de construir la Refinería de Dos Bocas, y nosotros desde el Senado los apoyamos”, ¡órale, no le aflojen, protesten y cuenten con nosotros.

Jajaja.

Y de veras piensa el Tigre Toño que los campesinos son tan pendejos como él cree? No mameyes en tiempo de melones, o sea: está bien que vendas tacos, pero no los hagas con carne de perro, plis.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 4).