UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
COPERACHA PARA SERGIO DELFINO…
En conocido abogado y ajonjolí de todos los moles en Aguascalientes, exfuncionario municipal, presidente de la Confederación de Colegios y Asociaciones de Abogados de México (Concaam), etcétera, conmovió a la sociedad de Aguascalientes al revelar a esta Casa Editorial “que no tengo sustento para llevar a casa”, o sea que por culpa del maldito COVID-19 “y al cerrar los juzgados, los que nos dedicamos a litigar enfrentamos una crisis financiera, ¡no tenemos para llevar el sustento a casa!”.
Esto lo declaró a nuestra compañera Benny Díaz, jefa de Información, del Diario hermano Página 24, en los primeros días de este mes de abril, conmocionó a la gente buena de Aguascalientes, y Delfino abundó: “A nombre de los integrantes del Concaam pido tomar medidas urgentes y necesarias para que podamos salir adelante ya que (por) estar todo ‘parado’ no tenemos recursos para solventar los gastos, además de que no tenemos ningún tipo de prestación ni seguridad social por trabajar por nuestra cuenta”.
Pobre Sergio Delfino, no vaya a morir de hambre, por coronavirus u otra enfermedad, revira la raza de bronce, siempre tan participativa en estos casos, porque además, el exfuncionario municipal no cuenta “con IMSS, tampoco con ISSSTE”.
Pero no es todo, también le pide al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), “créditos o préstamos a corto o largo plazo para paliar la crisis en nuestros hogares”.
Pero como AMLO no le ha contestado, y creo que ni en este mundo lo hace, la raza está seriamente planeando una coperacha de dos pesos por cráneo para “paliar” la crisis de Sergio Delfino que vive al día.
“Somos –dice– alrededor de un millón y medio de habitantes, entonces si se acude a nuestro llamado, podríamos colectar 3 millones de pesos, y así lograr “que Sergio Delfino Vargas pare de sufrir”.
¿Qué le parece al lector? Por lo pronto aquí están mis dos varos, además de una frase que podría ser pegadora: “¡Salvemos a Sergio Delfino!”.
EL BILLETE, ES EL BILLETE...
El cura Felipe Gutiérrez Rosales, vocero de la Diócesis de Aguascalientes, aseguró que por el problema del COVID-19 que azota a la humanidad, “las actividades religiosas de semana santa se llevarán a cabo a puerta cerrada en los templos”.
Y recomendó a los fieles que presenciaran o vieran los actos religiosos por la radio y televisión oficial, o por Internet, para que no se muevan de sus hogares.
Sin embargo, el mero mero petatero de la borregada católica, monseñor José María de la Torre Martín (“Chemita”, pa’los cuates”, cambió de opinión por falta del codiciado billete y se lanzó a abrir las puertas de la Basílica Catedral de Aguascalientes para celebrar la Resurrección de Cristo el pasado domingo 13, en una Catedral abarrotada de fieles, y sin acatar las medidas sanitarias y es que, dicen los que saben, que las limosnas en estas misas son bastante generosas como abundantes.
Bueno, hay gente a la que le “bajan” algunas propiedades “para que lleguen ante Diosito ligeros, sin tanta carga”.
No cabe duda de que el billete es el billete, no importa que el Papa Francisco constantemente diga que “el dinero es el excremento del diablo” y que el propio obispo de Roma lleve a cabo todos los actos religiosos, por importantes que sean, en solitario.
DIME QUIÉN ERES...
Y te diré como juzgarte: Poder Judicial de Aguascalientes. Esta es la consigna que día a día sucede en los juzgados penales del Supremo Tribunal de Justicia del estado.
Si el acusado no tiene “palancas” le está apostando a ser sentenciado a la pena máxima que marca la ley, pero si el “presunto” delincuente tiene influencias podrá entrar y salir de los juzgados sin ningún problema, como sucedió con la exregidora “independiente” del Ayuntamiento de Aguascalientes, Karla Cassio Madrazo de Caballero, quien cometió descarado y multimillonario fraude al municipio de la capital y a un grupo importante de su “servidumbre”, vulgo aviadores a su servicio.
Con el mismo método y similar cantidad de “milloncejos”, también fue denunciada penalmente la exregidora priísta Hazel Montejano García, pero ésta sí fue encerrada… unas cuantas semanas, sin importar que reconoció su crimen y de haber sido sentenciada a dos años tres meses de prisión.
Su libertad ni siquiera fue celebrada por el PRI, pues su multimillonario fraude ella misma lo reconoció ante el juzgador, por lo que el “tremendo juez de la tremenda corte”, le dijo al oído: “Estás libre, vete y no peques más”.
Ah, pero si usted es hijo o hija de Juana Pérez la que vende dulces en alguna esquina de los barrios más humildes y populoso de la ciudad y se le hace fácil, “cuquear” una sopa Maruchan en Aurrerá, está usted apostando a que perderá su libertad por dos o tres años…pagar la sopa marucha que se “cuqueó” y una multa de mil a dos mil pesos.
Contrario a “Robolfo” Franco Ramírez que entra y sale de los juzgados y de prisión como Juan entra y sale de su casa: nomás cuenten el rosarios de fraudes cometidos por él y su socia.
¡Qué cosas tiene la vida, Mariana!
Y HABLANDO DE TRÁFICO DE INFLUENCIAS...
Felipe de Jesús Muñoz Vázquez “El Torturador de Aguascalientes”, acusado de martirizar a decenas de detenidos y fabricar culpables, sigue sin siquiera ser llamado a declarar y anda como chino libre y tan campante como el güisqui aquel, sin que nadie le tosa, a pesar de que sus crímenes han sido comprobados y señalada por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU), la cual no tiene duda de que, tarde o temprano, las víctimas de Felipe de Jesús recibirán justicia.
¿Por qué tanta impunidad para uno de los “predilectos” del expresidente Enrique Peña Nieto, a quien Carlos Lozano de la Torre utilizó para cometer una y mil tropelías? ¡Averígüelo Vargas!
LOS OTROS VARGAS...
Éstos de segundo apellido Torres: Fernando y Felipe, ambos constructores que desde hace años pelean judicialmente por una empresa constructora. Los enterados aseguran, principalmente el connotado abogado aguascalentense, Julio Serna Ventura, que Fernando tenía el pleito ganado con todas las de la ley, por ser el “administrador único”, sólo que entre este problema familiar…“¡metió la cola el mismito Satanás!”.
Sí señor, adivinó usted otra vez: Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, mejor conocido como “El Torturador de Aguascalientes”.
Resultó que ambos Felipes: Vargas y Muñoz, resultaron ser “íntimos” amigos y es ahí donde se torció la ley, a favor de “Caín”, perdón, Felipe Vargas. El contubernio entre amos se tornó no sólo descarado sino harto peligroso.
Felipe de Jesús, entonces subprocurador de Investigación Especializada en Delitos Federales, a ley de sus calzonzotes –o séase al margen de la ley, como acostumbraba hacerlo cuando era poderoso– “ordenó al Registro Público de la Propiedad y al Servicio de Administración Tributaria (SAT) prohibir que Fernando, en su calidad de administrador único realizara movimiento alguno de su empresa”, entre otras diabluras.
El pleito entre los dos hermanos fue subiendo de tono y el pasado jueves 26 de marzo, a plano luz del día –como también estará enterado el lector– Fernando fue secuestrado violentamente por varios sujetos encapuchados que portaban armas de alto poder.
Fernando, en el momento de su secuestro, era acompañado por su contadora Catalina “N” “N”, quien declaró que los criminales le robaron su celular, abordaron de inmediato los vehículos en que se trasladaban: una camioneta GMC negra con vidrios polarizados con placas del estado de Puebla y un automóvil Audi negro y rápidamente se volvieron humo.
De este infame secuestro, que cimbró a la raza de bronce aguascalentense, han pasado 21 días.
Y, según sus familiares, los secuestradores no les han llamado ni para pedirle rescate por Fernando, por lo que temen ya le arrancaron la vida.
Esto, mientras el Fiscal General del Estado, Jesús Figueroa Ortega, guarda silencio hermético, según su jefe de prensa, Óscar Arredondo, para “no obstruir las investigaciones”, mientras que un pitazo falso y de mala leche, movilizó a decenas de policías de todos los niveles a la calle Yahualica, Canteras de San José, donde les aseguraron se encontraba el secuestrado Fernando Vargas.
¿Quién o quiénes ordenaron el secuestro de “Abel”, cuyo hermano “Caín” se le ha ido con todo los inimaginable? ¿Se sabrá el desenlace final de este terrible pleito familiar? ¿Irán a la cárcel los autores materiales e intelectuales de este alevoso crimen?, es la pregunta que se hacen nuestros lectores.
HASTA 80 AÑOS DE PRISIÓN A SECUESTRADORES...
Según el Artículo 9 del Código Penal Federal: “Al que prive de la libertad a otro se le aplicarán:
I.De cuarenta a ochenta años de prisión y de mil a cuatro mil días multa, si la privación de la libertad se efectúa con el propósito de: a) Obtener, para sí o para un tercero, rescate o cualquier beneficio; Párrafo reformado DOF 03-06-2014.
- b) Detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la vida o con causarle daño, para obligar a sus familiares o a un particular a que realice o deje de realizar un acto cualquiera; c) Causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a terceros; o d) Cometer secuestro exprés, desde el momento mismo de su realización, entendiéndose por éste, el que, para ejecutar los delitos de robo o extorsión, prive de la libertad a otro.
Lo anterior, con independencia de las demás sanciones que conforme a esta Ley le correspondan por otros delitos que de su conducta resulten”.
¿Qué os parece?
ASÍ LAS COSAS...
Los autores del secuestro de Fernando Vargas Torres son, sin lugar a dudas, profesionales del crimen, que saben muy bien a lo que le “tiran” si son aprehendidos, entonces estará en chino capturarlos, más sin embargo todo crimen deja huella pero para eso se necesitan investigadores “chidos” y honestos, que sigan las huellas del dinero.
Y CON ESTA ME DESPIDO...
En este día, 16 de abril, los trabajadores de Nissan ya deben de saber si la empresa de los hijos del Sol Naciente (Japón) les pagó su sueldo completo o no, debido a la “cuarentena” ocasionada por el COVID-19.
De no ser así, menuda bronca tendrán los líderes charros de la CTM local, Alfredo González González, y de la CROM, Jesús Enrique Ramírez Pérez (quien por cierto se apunta para darle lecciones de economía y gobernabilidad al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador), con quien llaman sus “esclavos”, porque los trabajadores ya no están dispuestos a que se les siga explotando, y que sus líderes venales negocien descaradamente su sudor, dedicación y capacidad.
Es posible, reitero, que hoy mismo sepamos que purrúm con este episodio entre Empresa, Líderes Charros contra Trabajadores.
Hagan sus apuestas.
Y...
Los neoliberales siguen intentando, por todos los medios posibles y no, no sólo bajar la popularidad de AMLO, sino sacarlo de Palacio Nacional, pero el Preciso les conteste sonriente y muy seguro de sí mismo: “Si quieren derrocarme como lo dicen, hágalo por la vía legal: la revocación de mandato, y que no sea en 2022, como lo señala la ley, sino en las próximas elecciones del 2021, sirve que no se hace un gasto extra”, les contesta palabras más, palabras menos.
Y los dueños que fueron de México, protestan: “AMLO quiere desviar la atención por el COVID-19 que no puede controlas”.
Finalmente, ¿quién entiende a esos “empresaurios”, de la talla moral de Gustavo de Hoyos Walter, dueño de la Coparmex y sus aliados del PRIAN? “¿Cuántos son pa’no contarlos?”, decía mi inolvidable tía Jerónima.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 16).