Carlos Cea y Caballero y Karla Cassio Madrazo ...destilando amor...

Carlos Cea y Caballero y Karla Cassio Madrazo
…destilando amor…

UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
SISTEMA PODRIDO…

Cuando todo indicaba que las nuevas generaciones de “políticos”, podrían enterrar la podredumbre que nos dejaron exgobernantes ladrones, corrup tos, perversos e impunes como el priísta Carlos Lozano de la Torre y el panista Felipe González González… ¡mocos!, que asoman la cabeza dos personas que prometieron, juraron y perjuraron que eran gente de bien, honesta a carta cabal y que, contrarios al tristemente célebre abarrotero, llegaban a la política a servir, no a servirse.

Sin embargo, todo indica que la tentación fue muy grande y… ahora los acusan de fraude y otros delitos; me refiero a la exregidora “independiente” Karla Cassio Madrazo, originaria de Duran go, quien al contraer nupcias con el “aguascalentense” Carlos Cea y Caballero, a finales de 2004, se la trajo para construir aquí, su nidito permanente de amor, y al súper delegado de Morena, Aldo Ruiz Sánchez.

Mauricio González López ...no apoyó a Karla Cassio...

Mauricio González López
…no apoyó a Karla Cassio…

“Maestra de Cátedra”, Karla Cassio intentó, en 2015, ser Consejera Electoral, pero fracasó; sin embargo, dos años después, de la mano del frustrado candidato independiente a la Presidencia Municipal de Aguascalientes, Mauricio González López, llega al Ayuntamiento local envestida como regidora “presidenta de la Comisión de Desarrollo y Asuntos Internacionales”, cargo con el que se dedicó a viajar como judía errante, incluso, voló a la República de China, representando al municipio de la capital de Aguasca lientes, México.

La duranguense se sentía a su “real nivel”, codeándose con políticos locales, nacionales e internacionales, tal y como lo había soñado.

Pero… hoy la acusan judicialmente de haber defraudado 2 millones 300 mil pesos, al municipio de la capital y a sus colaboradores:

Ramiro Esparza.

Alejandro Valdez Segoviano.

Nancy Valadez Díaz.

Karla Reyes.

Itzuri Alemán.

Alan Fernando Macías Martínez.

Edwin Zavala Capetillo, y

Jimena de León.

Según la fuente de nuestra compañera reportera, Benny Díaz Ramírez, jefa de Información del Diario Hermano Página 24, las ocho víctimas de la señora de Cea y Caballero, su modus operandi era el siguiente: “con tarjetas bancarias depositaba los sueldos de sus colaboradores que fluctuaban entre 14 y 20 mil pesos, pero que cobraban terceras personas, mientras que a ellos les daba únicamente dos mil, argumentándoles una y mil argucias, por lo que la demandaron penalmente”.

La tarjeta de investigación en contra de la exregidora Karla Cassio es la número 1487/19.

“La Maestra de Cátedra” estaba obligada a presentarse el pasado viernes 25 de octubre ante el juez Francisco Lozano, quien a las 9:30 horas inició la audiencia en la que la acusada es cucharía los cargos, pero la exregidora independiente, a quien ni siquiera su hacedor político –Mauricio González López– se ha atrevido a defender, no acudió.

La defensa de la exregidora llamó a la residencia de su cliente, pero el esposo de ella, Carlos Cea y Caballero, le contestó que, Karla, llorando, se tiró al piso y que tenía una crisis nerviosa, psicológica y emocional, provocada por varias noches en vela.

A las 12:00 horas hicieron otro intento, pero Cea y Caballero les contestó que su doctor le dio a su esposa medicamentos para dormir.

El paciente juez no esperó más y fijó nueva fecha para la audiencia: las 12:00 horas del jueves 31 de octubre, o sea hoy.

Por su parte, el Fiscal Anticorrupción, Jorge Humberto Mora Muñoz, molesto por las argucias del matrimonio Cea y Caballero Cassio Madrazo, declaró a esta Casa Editorial, que Kar la va, porque va:

“Si no vuelve a acudir a la audiencia se le complicará su situación jurídica y, tarde o temprano, ya sea por su voluntad o llevada con la fuerza pública, tendrá que responder ante el juez por el delito que se le imputa y, sobre todo, porque los extrabajadores están acudiendo a exigir que se les haga justicia”.

¡¿TÚ TAMBIÉN, ALDO?!..

Aldo Ruiz Sánchez, que del movimiento estudiantil #YoSoy132, pasó a ser uno de los fundadores del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), y posteriormente presidente local, para luego del triunfo de Andrés Manuel López Obrador pasar a ser el súper delegado del Presidente de México, hoy peleando a morir con dos conflictivas chuchas cuereras de la izquierda aguascalentense: Fernando Alférez Barbosa y Cuitláhuac Cardona Campos, enfrenta acusaciones de corrupción.

Aldo Ruiz Sánchez ...¿rápido mostró el cobre?..

Aldo Ruiz Sánchez
…¿rápido mostró el cobre?..

Esto se da días después de que Aldo Ruiz paró en seco a Fernando y Cuitláhuac, quienes lo agarraron de “puerquito” acusándolo de haber robado un automóvil propiedad de Morena, comprar votos para las elecciones internas del partido, presentarse como abogado sin serlo y por sus elegantes y costosas fiestas que, con su sueldo, no podría pagar.

Cansado de tantas acusaciones “falsas”, Aldo agarró el toro por los cuernos y decidió contrademandar al par de “vacas sagradas de la izquierda”, por daño moral:

“Se han metido en todo, no sólo en la vida pública con mentiras, también en la privada. No tengo nada que esconder en ninguna de las dos; me acusan de todo y como no quería caer en su mismo nivel es que me quedé callado, pero ya basta de este montaje.

“Ellos siguen las mismas prácticas aprendidas de otros partidos. Yo me formé con Andrés Manuel López Obrador, no tengo las mañas de otros”.

Y más:

“Dicen que hay denuncias de personas de la tercera edad que se les quita su pensión, que lo comprueben, ni siquiera saben cómo funciona el programa”.

Finalmente Aldo Ruiz declaró a esta Casa Editorial que la demanda judicial por daño moral contra Alférez y Campos es por 6 millones de pesos.

Irma Eréndira Sandoval Ballesteros ...investiga a Aldo “Ruin”...

Irma Eréndira Sandoval Ballesteros**
…investiga a Aldo “Ruin”…

Pero, días después, el súper delegado recibe un golpe demoledor: la secretaria de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, reveló, en comparecencia ante diputados, que Aldo Ruiz y otros ocho súper delegados más “son investigados por uso indebido de programas sociales”, delito considerado grave que ameritan prisión preventiva oficiosa.

¿Fue entonces cierto lo que dijeron Alférez y Cardona de que “hay denuncias de personas de la tercera edad que se les quita su pensión”?

Lo cierto es que, desde el 24 de octubre, Aldo “Ruin” no ha dado la cara para defenderse de la acusación de la titular de la SFP, que reiteró:

“Esta utilización de programas sociales se tipifican como delitos graves y tienen prisión oficiosa. Estas denuncias están siendo trabajadas con autonomía técnica y de gestión, que corresponde a nuestros Órganos Internos de Control (OIC). Las más importantes han sido asumidas por mí, y también los OIC están trabajando para procesar denuncias que se generen sobre nuestros delegados estatales”.

Lo dicho: el sistema políticos está podrido, es un cadáver insepulto que donde se le apriete salta un chorro de pus: Pareciera que la 4T no es lucha de titanes, sino de uno solo: Andrés Manuel López Obrador.

REFERENTE…

“Tengo la bala de plata que matará a ese @&%#+…”.

Rubén Camarillo Ortega ...“¡cuidado con Felipe!”...

Rubén Camarillo Ortega
…“¡cuidado con Felipe!”…

“Calacas quieren, calacas les daré”, oí decir a Felipe González González en Palacio de Gobierno, en dos ocasiones que lo visité, me comentó hace tiempo el entonces senador panista Rubén Camarillo Ortega, tal vez para alertarme del comportamiento criminal y perverso de quien dirigió las riendas de Aguascalientes de 1998 a 2004.

En una entrevista que el periodista Alberto Viveros le hizo para una revista, cuyo nombre no recuerdo en estos momentos, pero que la conservo en mis archivos, Felipe González le confió: “A mí el que me la hace la paga, y no descanso hasta lograrlo”, dijo, palabras más palabras menos.

Felipe González González ...criminal impune...

Felipe González González
…criminal impune…

Otra persona muy allegada a Felipe González, comenta a quien lo quiera escuchar: “Don Felipe apunta en una libreta los nombres de los que él considera sus enemigos”.

Desde este tamaño es el abarrotero que, en Palacio de Gobierno comenzó a seducir a su ahijada Claudia Virginia Ruvalcaba Martínez, con la que tiene dos hijos, los cuales hoy deben de ser unos jovencitos, a los que tal vez les sigue negando su apellido, sólo por el qué dirán.

Es el mismo Felipe González el que le robó cientos de miles de pesos en materiales para construcción, a un comerciante. El hombre tenía una pequeña bodega con varilla corrugada, alambre, alambrón, cemento, etcétera, sobre la avenida Adolfo López Mateos al poniente de la ciudad, pasando el primer anillo de circunvalación.

Eran tiempo de vacas flacas para Felipe y sus constructoras; un día de esos llegó a ese modesto negocio a comprar varilla y cemento, al cash; después las compras fueron más frecuentes.

Ya en confianza, Felipe le pidió crédito y el hombre se lo concedió; después se arrepentiría, porque la deuda sobrepasaba los 600 mil pesos; fue entonces que el comerciante le dijo: “Ya no puedo, don Felipe, me estoy descapita lizando”, y ya no le fió más.

Ahora el vendedor de materiales para la construcción se enfrentaba al “debo no niego, pago no tengo”, del abarrotero metido a constructor que, a cambio de la deuda, le ofreció un rancho polvoroso y después otro más:

¿Ya ve? Yo le quiero pagar y usted no le atora.

Es que, la verdad –le contestó el comerciante–, yo necesito mi dinero para surtir el negocio, que se está cayendo.

Fue entonces que Felipe le propuso “una “solución: mire usted, ¿por qué no hipoteca su casa?, yo me encargo de pagarla hasta el último centavo”.

Felipe lo convenció y el comerciante hipotecó su casa, ubicada en el fraccionamiento Enrique Olivares Santana.

Al paso de los años, llegaron a tocar las puertas de su casa: iban a desalojarlo porque no había pagado un solo mes. El hombre les suplicó, al borde del llanto, les pidió le dieran tiempo para desocuparla o venderla y con eso pagarles, pues su casa valía más de lo que adeudaba al banco.

El hombre logró conmover a los del banco y le concedieron esa gracia; ese mismo día fue con el abarrotero, pero “don Felipe no está”, le dijeron una y otra vez.

Finalmente Felipe lo recibió con una sonrisa maquiavélica; el comerciante le reclamó su falta de palabra. Sin inmutarse, Felipe sacó de uno de los cajones de su escritorio y le mostró unos papeles al tiempo que le dijo: “Yo ya no soy socio de la constructora, la deuda es con ella, no conmigo”.

Pero usted me firmó de su puño y letra las notas de remisión.

Sí, pero el material era para la constructora, no para mí.

Y FeliPillo se montó en ese macho y no se bajó; el hombre enfermó del coraje, no obstante logró vender la casa a la entonces jefa de Redacción de esta Casa Editorial.

De este tamaño es el exgoberandor, el exsecretario general de Gobernación, el exsenador de la República y abarrotero Felipe González González, quien defraudó a los aguascalentense con la promesa falsa de:

“Dejo los negocios para ir a la política, no voy a la política para hacer negocios”, pero hoy es uno de los individuos más ricos de la región.

* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 31).

**(Foto: Isaac Esquivel/Archivo/Cuartoscuro)