2001-2018: 17 años después
los asesinos siguen libres:
Ni perdón, ni olvido.
* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
“LA VÍBORA” DESESPERADA…
Conforme pasan los días, el locutor-empresario, José Luis Morales Peña “La Víbora”, pierde más la cordura y, al estilo del abarrotero Felipe González González –sí, el de las nalgas al revés–, vuelve a decir que quiere ser el próximo gobernador de Aguascalientes para componer todo lo malo que hoy sufre nuestro estado: “desempleo”, “violencia”, “inseguridad”, “falta de inversión”, “pobreza”, “hambre”, “impunidad”, “topes”, “baches”, “corrupción”, “lavado de dinero”, “narcotráfico”, “drogadicción”, “analfabetismo”, y llevar a cabo su sueño dorado: “Meter a la cárcel a Martín Orozco Sandoval, quitarle todo el dinero que tiene enterrado en algún lugar y regresárselo al pueblo”, lo dice todos los días por el mismo canal.
“Esto –dice a sus radioescuchas– lo resolvería en un máximo de tres años porque después regresaría a lo mío: empresario de medios de comunicación, donde yo gano mucho dinero en dólares, no en pesos mexicanos, porque yo y mis empresas somos los número uno en el centro del país”.
Y continúa con su perorata mañanera:
“Bueno, eso digo yo, pero usted qué opina. Nuestros teléfonos están a la disposición de mis ‘500 mil radioescuchas’, llámenos”.
Y enseguida, como si hubiera frotado la lámpara de Aladino, sus “inteligentes” y “letrados” bots le dicen:
* José Luisnnn tú eres el bueno, lánzate para presidente municipal, luego a la gubernatura.
* Tú mero, José Luis, chíngate al peluquero.
* Ya, José Luisnnn, aviéntate tú, cumples con todos los requisitos, te queremos José Luisnnn.
*José Luis Morales, tú puedes ser.
* Para qué le damos tantas vueltas si ya sabemos que tú eres el número uno. Pepe, lánzate. Te apoyamos todo Aguas.
* Tú lánzate Pepe a ser presidente municipal.
* No le hagas al cuento, ya lánzate tú, haz un buen trabajo, un buen papel y te reeliges como gobernador, entonces si logras todos tus objetivos, entre ellos a donde quieres ver a Martín Orozco.
* Tú mero José Luisnnn, lánzate de presidente municipal y luego de gobernador, demuéstranos qué quieres ayudarnos al pueblo de Aguascalientes.
* Para presidente municipal de Morena, te proponemos a ti José Luisnnn Morales.
* Candidato de Morena, obviamente José Luisnnn.
Y así la mayoría de los mensajes de sus bots vía WhatsApp.
Luego “La Víbora” le llama al “Súper delegado” Aldo Ruiz, para aclarar rumores en torno a que Morena andaba buscando a José Carlos Lozano Rivera Rio –hijo de ya sabe quién–, Blanca Rivera Rio –esposa de ya sabe quién– y el panista Paquín González.
“Mi querido Aldo, me da gusto saludarte, ¿cómo estás?
– Buenos días, soy Xicoténcatl Cardona.
“Perdón, pero no sé qué pasó, se cruzaron los cables o no sé qué pasó… Aldo Ruiz, buenos días…
Aldo contesta y desmiente el rumor que “La Víbora” volvió a echar andar un día antes, de que alguno de ellos iría por Morena a la alcaldía de Aguascalientes los prianistas mencionados por “La Víbora”:
– Ninguno de ellos –contesta Aldo– en Morena no queremos para candidatos a gente que venga del PRI ni del PAN”.
“Entonces, ¿chapulines no?”.
– No… primero vamos a decidir las reglas del juego, el género y hablar de un proceso interno; sería para a mediados de enero.
– Aldo, te mando un abrazo y mantenemos la comunicación, esta es tu casa Aldo.
Y en seguida lo llena de miel y le lame:
“Es Aldo Ruiz, la cara nueva en Morena y entregó muy buenas cuentas. Es la adoración (sic) de López Obrador. Es más fuerte que el propio gobernador.
“Para que nos demos una idea, de cada peso que el gobierno tiene para Aguascalientes, 70 centavos los va a manejar Aldo y 30 centavos Martín, para que se dé una idea.
“Aldo –continúa el hijo de “don Viborón”– va a manejar el doble del dinero que Martín Orozco: Más poder que Martín, cercanía al presidente de la República.
Y enloquece:
“Realmente el gobernador de Aguas-calientes será Aldo Ruiz a partir del primero de diciembre. O sea, el verdadero mandamás es Aldo Ruiz.
Y lo ensalza:
“Es –Aldo Ruiz– un chavo de poco más de 30 años, de buena leche, de buena cuna, de buena familia, son del barrio de La Purísima, es gente de pueblo y tiene ganas de ayudar al pueblo, lo he visto varias veces y tengo buena impresión de él, creo que es un chavo con futuro y tiene ganas de ayudar, es una cara fresca, no está maleado como cuando te sientas con priístas y panistas, están más maleados ¿cómo puede tener poder esta gente?
“La Víbora”, se arrastra por toda la cabina de radio y se azota:
“Además estará con nosotros, sí, el nuevo gobernador de Aguascalientes, Aldo Ruiz, estará cada semana, cada semana para que usted le pida al Peje, como si usted tuviera al presidente de la República, de este tamaño”.
Y regresan los bots para lanzar a su candidato:
* José Luisnnn, te queremos a ti, lánzate de presidente municipal por Morena, luego a la gubernatura.
* Sí, José Luisnnn, tú eres el bueno, nadie como tú, salva a tu pueblo…
Y así. Esa es la tónica diaria del noticiario de “La Víbora” Morales.
Me recuerda a Felipe González, el perverso y demagogo abarrotero que decía que al único que temía era a Dios, que él no mentía porque “mentir es pecado”.
Que él quería ser gobernador de Aguascalientes porque los políticos eran, todos, corruptos, un auténtico lastre.
Que lo que él quería era componer a Aguascalientes y después regresar detrás al mostrador, que era lo suyo: “Entrego un mejor estado y me regreso a ‘Básicos González’”, juraba y perjuraba.
Y con su lema que vomitaba hasta el cansancio:
“¡Dejo los negocios para ir a la política, no voy a la política para hacer negocios!”, inició su campaña a la gubernatura.
Los enterados, que son muchos, dicen que Zedillo entregó la gubernatura de Aguascalientes al PAN, en pago al voto en apoyo al Fobaproa.
Pero Felipe arruinó al estado:
Fue en su gobierno cuando se le abrieron las puertas al narcotráfico. Se endeudó más al estado, aumentó el desempleo, robó a manos llenas, se manchó sus asquerosas manos de sangre inocente.
Sedujo a su “ahijada” Claudia Virginia Ruvalcaba Martínez y le hizo, al menos, dos hijos: un niño y una niña a quienes les negó su apellido “por el qué dirán”, pero el chavito, hoy un jovencito, es su misma cara: de todos los que Felipe tiene, es el que más se parece a él.
Meses antes de terminar su administración, Felipe le pidió al entonces presidente Fox un lugar en su Gabinete porque creía, a pie juntillas, que su sucesor Luis Armando Reynoso Femat, que había arrasado en las votaciones, lo quería meter a la cárcel.
Por eso Fox le dio un espacio en una subsecretaría de Gobernación, donde el abarrotero se enriqueció más: se embolsó millones de dólares con la venta de permisos para “casas de juego con apuestas y casinos”.
Olvidándose de su promesa de que en seis años regresaría a su abarrotera, Felipe deja inconcluso su cargo de subsecretario (el abarrotero en la subsecretaría anidó un sueño: ser presidente de México una vez que su jefe inmediato, Santiago Creel Miranda, no logró la candidatura interna de su partido, pero se les esfumó pues la ganó Felipe Calderón. Cuentan las crónicas que él abarrotero lloró: su sueño de opio fue efímero).
Después de este fracaso, Felipe le metió mucho dinero para conseguir una curul en la Cámara de Senadores, donde también ganó muchísimo dinero con las levantadas de dedo (tanto así que su hijo, el que posteriormente se suicidó al ahorcarse en un pirul, en márgenes del río San Pedro, le reclamó públicamente votar en contra de los intereses del pueblo), y con sus comisiones.
Dolido por las críticas que su servidor le hacía, el abarrotero contrató los servicios mercenarios de un abogado experto en Derecho de Autor: Baudelio Hernández Domínguez, asesor de la Cámara de Senadores, quien falsificó facturas, elaboró símiles de los periódicos TRIBUNA LIBRE y Página 24, y los registró en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), declarando en falso que él, y una cómplice, años antes los habían puesto en circulación.
Pero Baudelio Hernández no se aventó el tiro de demandarme, sabía que corría el riesgo no sólo de perder su prestigio, sino de acabar en la cárcel. Y así se lo dijo a Felipe González, su contratante.
Fue entonces que Felipe pensó en los servicios de dos de los mayores delincuentes de cuello blanco que ha tenido Aguascalientes:
Rodolfo Franco Ramírez y Ma. del Refugio Martínez Guardado.
Rodolfo dice ser “ingeniero”, pero es falso, no lo es; Ma. del Refugio dice ser licenciada, tampoco lo es: son dos pillos con un rosario de delitos muy cabrones, que hasta al gobierno de Felipe González defraudaron: contrató obras de construcción con el par de bandidos, pero abandonaron las obras y robaron los anticipos.
Felipe, sabedor de las andanzas de-lictivas del par de asaltantes, terminó por contratarlos para continuar con su perverso plan: robarme los títulos de TRIBUNA LIBRE y Página 24.
Fue entonces que Baudelio Hernán-dez continuó con el diabólico plan de Felipe González: les “vendió” en 4 mil y tantos pesos los derechos de TRIBUNA LIBRE. Han pasado 10 años desde entonces, pero el pleito Judicial continúa y Rodolfo y Cuca siguen con la mamada de que tanto TRIBUNA LIBRE como Página 24 son de su creación y propiedad.
Qué bueno que viene un cambio en el Gobierno Federal. Andrés Manuel López Obrador deberá saber por conducto de morenistas, que los títulos de TRIBUNA LIBRE y Página 24 son creación y propiedad única de este te-cleador: Ramiro Luévano López.
Por cierto, TRIBUNA LIBRE el próximo 20 de diciembre, cumple 35 años de existencia, mientras que Página 24 Aguascalientes, el 18 de marzo próximo celebrará 22 años.
Y CON ESTA ME DESPIDO…
“VÍBORA” DESESPERADA…
Volviendo con “La Víbora” Morales, le diré al lector que no solamente cada día está más loco, sino desesperado. Busca aliados por todos lados para “luchar” contra su “enemigo”, y en su locura de “derrocar” a Martín Orozco Sandoval, ha sido capaz de llenarse de mierda.
Sí, de mierda.
Por eso desde hace algunos meses, los viernes invita al “ingeniero” Rodolfo Franco Ramírez para, según él, “analizar” y comentar las noticias y, claro, para denostar y calumniar a su servilleta, ¿qué otra cosa pueden hacer?
Yo conozco a “La Víbora” desde hace más de 20 años, cuando recién él hablaba en micrófono, porque un amigo común del gremio me lo presentó:
“Ven, compadrito –me dijo– tienes un admirador que quiere conocerte”. Salimos de la Casa de la Cultura y, al dar vuelta a la izquierda, ahí estaba el hijo de Agustín Morales Padilla, director de “El Hidrocálido”, que a pesar de las diferencias de pensamiento no me veía con malos ojos: dos veces Agustín y yo estuvimos frente a frente tomando la copa: la primera ocasión en casa del buen Miguel Romo Medina, y la segunda con otro amigo en el restaurante El Campeador.
Al verme, José Luis sonrió y extendió su mano: “José Luis Morales, para servirlo”, al rato vino el tuteo y el “soy tú admirador”, corría el primer año de gobierno de Otto Granados Roldán.
En otra ocasión, en una cena que el licenciado Moisés Rodríguez Santi-llán, procurador general de Justicia, nos brindó a los reporteros de la fuente –entonces yo reporteaba, pues sólo tenía TRIBUNA LIBRE– cruzamos los vidrios y toda la raza nos deseamos una Navidad Feliz y próspero Año Nuevo.
Era una reunión de camaradas, de cuates de oficio: llegó el mariachi y José Luis tomó el micrófono, comenzó a cantar “Libro Abierto” y luego se acercó a mí: “¡Tú si escribes muy bonito…”.; órale, me dijo Zanella, “¿no será José Luis Puñalón?
¿Cuándo y por qué Agustín y José Luis comenzaron a denostarme? Lo recuerdo muy bien. Cuando anuncié el proyecto de un nuevo Diario en Aguas-calientes: Página 24.
¡Uta! De inmediato comenzó a chingar la borrega “La Tripa Aventurera” (José Luis), claro, por instrucciones de “don Viborón”.
¿El motivo?
La envidia. Sólo ellos creen ser y quieren ser. “Viborón” aseguraba que yo era de su condición, o sea “un prestanombre de Otto Granados Roldán”, como él era de Rodolfo Landeros Gallegos.
Y desde entonces “don Viborón” y “La Víbora” (la ex “Tripa Aventurera”) la agarraron contra mí.
Pero luego se calmó la cosa cuando José Luis, por medio de Moi, Miguel y Carlos, me pidió un favor editorial que si salía cierta nota iba a perjudicar a toda la familia Morales-Peña-Hernández. ¡Uta! Inicialmente le dije que no, pero Moi, Miguel y Carlos y otra persona que decía ser mi amiga, fueron mucho muy insistentes y cedí.
Días después “La Víbora” y su familiar me ofrecieron una comida de agradecimiento en un restaurante de mariscos: “Costa Verde”, José Luis decía estar muy agradecido conmigo, su familiar más todavía .
Pero bueno, no hay qué olvidar que las víboras siempre cambian de piel, es su naturaleza. Hoy te ensalzan, mañana hasta te mientan la madre.
“¿Por qué cuenta esto?”, preguntará el lector.
Por la sencilla razón de que, sabiendo José Luis Morales Peña que tanto TRIBUNA LIBRE como Página 24 son de mi autoría y propiedad, le sigue la corriente a Rodolfo Franco de que él es el dueño de estos dos periódicos.
¡Pinche Víbora rastrera!
¿No que tú odias a los rateros?¿No que tú odias a la gente transa? ¿No que tú odias a los fraudulentos? ¿No que tu religión no te permite rodearte de gente rata, porque eres muy honesto? ¿No que estabas muy agradecido conmigo? ¿No que me admirabas?
Pero bueno, debo de reconocer que es tu naturaleza: cambiar de piel cada vez que así conviene a tus intereses; eres igualito que tu padre “don Viborón”, que denostaba a Arturo “El Negro” Durazo, pero cuando vino acompañando a José López Portillo, entonces presidente de México, a inaugurar las instalaciones de “El Hidrocálido de El Universal”, no sólo “don Viborón” le ofreció una comida, sino que casi se los besa. Así de arrastrado es cuando le conviene.
Pero después, pobre “Negro”: cuando la revista Proceso sacó a relucir sus corruptelas, “don Viborón” volvió a cambiar de piel, ya no fue “mi querido General”, y se lo engulló completito: de “ratero y traidor a la Patria”, no lo bajó.
Igual le pasó a José López Portillo, pero bueno…
Así, son las Víboras.
¡Cuidado!
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 22).