* UNA, DOS Y… ¡TRES! ¡COMENZAMOS!
“LA PELANGOCHA” GARFIAS…
A la chilanga Sylvia Garfias Cedillo alias “La Pelangocha”, le encanta meterse al callejón de las trompadas –¿recuerda el lector aquella pelea campal que provocó en la calle General Barragán contra un grupo de priístas, al calor de la contienda electoral? –, pero la pupila del exsenador Fernando Herrera Ávila, no siempre sale con banderas desplegadas, sino con cejas y labios cortadas.
Y es porque “La Pelangocha” es una fajadora, no es técnica en el ring de la polaca, no: pega dos que tres mandarriazos, que en algunas ocasiones le han dado el triunfo con novatos, pero cuando se enfrenta con profesionales la dejan convertida en una masa sanguinolenta.
Pero quienes la conocen me aseguran que no es su culpa, sino que “La Pelangocha” es obra de dos personas muy sui géneris:
El locutor José Luis “La Víbora Morales Peña, y el exsenador panista Fernando Herrera Ávila “Popeye”.
Basta decirle al lector que Sylvia Garfias trabajó por años con “La Víbora”, y que en la polaca su mentor sigue siendo “Popeye” (quesque es el único que la soporta).
Con esos entrenadores, la chilanga panista no podía estar más que destinada a ser una fajadora al estilo “Pajarito” Moreno.
Y es que “La Pelangocha”, como su apodo lo dice, es muy a las de acá:
“Pinche viejo loco”, “son ustedes unas mierdas”, “ya, ya, me tienen hasta la chingada, díganme si le van a atorar a mi campaña o no, si no a la chingada, yo también tengo hijos qué atender”, “esa es una bola de pendejos”, “chinguen a su madre todos”, “a ese güey yo ya me lo… tururú tururú”, “los de Morena están pero bien pendejos, están locos como López Obrador que es igualito a Hugo Chávez”, “ojetes, putos”, y así.
En el PAN, le tienen un miedo atroz, porque a las primeras de cambio les contesta: “¿Qué me ves, pinche puta?”, así que ¿quién le atora?
–En esta ocasión le llamó “loco” a López Obrador y en redes sociales hasta hicieron “fila” para “darle su merecido a la chilaquil”.
Pero bueno, “La Pelangocha” Gar-fias es una víctima más de las enseñanzas de la locuaz “Víbora” Morales, y del aguerrido “Popeye”, y no tarda hacer su debut en la Cámara Federal de Diputados, aunque Sylvia lo está pensando pues hay algunas legisladoras priístas que en coro y bien afinadas se avientan aquella de:
“¡EEEHHH…. P(L)UTA!”, como lo debe de recordar el lector.
¿SE LEGALIZARÁ LA MARIGUANA?
Es tema de moda la legalización o no de la mariguana. Expertos en el tema dicen que sí, que se legalice que porque el licor es otra droga más dañina que la mariguana, y que el cigarro provoca cáncer, pero que la mariguana “hasta es saludable por ser natural y muy buena pa’las reumas, despeja el cerebro y en una de esas puede hasta surgir otro cuarteto como el de los Beatles”.
Un experto en el tema y consumo es el expresidente de México Vicente Fox Quesada, que está a favor del cultivo y la venta de mariguana, pues ya hasta se apuntó: “La quiero producir en mi rancho San Cristóbal y desde ahí distribuirla a todo México y el mundo”, dice en sus conferencias alrededor del mundo.
El locuaz expresidente asegura que nunca la ha fumado, pero basta ver sus expresiones y su léxico para demostrarle lo contrario y deducir que, en efecto, Vicente Fox le quema las patas a Judas, o como diría “La Pelangocha” Garfias, “que no se haga pendejo, Fox sí se las truena”.
Hoy, leo, por supuesto en Página 24 El Mejor Periodismo Diario, que Ricardo Rocha, connotado periodista, dice que:
“La única razón por la que se impide la legalización total de la mariguana es porque su clandestinidad representa un negocio gigantesco entre narcotrafi-cantes y gobiernos (¡gulp!), qué mal pensando es el Richard ¿verdad?
Pero mucha gente le da la razón. Como por ejemplo el buen Pepe Chávez, reportero de El Sol del Centro, que de inmediato comenzó a juntar firmas para proponer que en el Congreso del Estado se ponga con letras de oro la frase de Ricardo Rocha, pero la mayoría de los diputados y las diputadas agarraron la onda y han comentado que nigua$, que eso va en contra de sus intereses, y que mejor siga la prohibición.
Usted, caro lector, ¿qué opina?
EL PRD YA SINTIÓ EL RIGOR…
Pues sí, el pasado lunes 5, Daniel Vital Cruz, presidente local de lo que queda del PRD, reconoció que fue un error ponerse de tapete a las ambiciones del niño Ricky Riquín Canallín, pues el perfumado y transa muchachón los puso al borde del precipicio (¿recuerda el lector a la chivita?, pues así le pasó al perderé). Y ya andaban perdiendo hasta el registro a nivel nacional, por lo que juran y perjuran que jamás, en lo poco que les queda de vida, intentarán siquiera volver a mezclar el agua con el aceite, que mejor se lo untarán en salva sea la parte, porque en las próximas elecciones de 2019 irán solos y sus almas.
Se lo dije –como dice “La Víbora” Morales– Los Chuchos ya jodieron al partido, pero no me hicieron caso.
Lea por favor lo siguiente: En las dos “derrotas” que tuvo AMLO, primero con el borracho Felipe Calderón, y la segunda con el desviado Enrique Peña, Los Chuchos y su Banda fueron factor clave: imitaron a Judas y vendieron por 30 centenarios y un buti de prebendas a López Obrador.
Por eso AMLO en las pasadas elecciones los mandó por un tubo, sabía perfectamente que sin ellos su victoria estaba asegurada, como finalmente sucedió.
Por eso ahora Los Chuchos y sus secuaces se suman a los detractores de AMLO, que como bien dice Nora Ruvalcaba “están verbalizando el dolor de perder sus privilegios”.
Pues sí. Si les quedó algo de aceite ya saben dónde untárselo: aunque los más de 30 millones de votos difícilmente los podrán “digerir”.
Y CON ESTAS ME DESPIDO…
“La Víbora” Morales está que se lo lleva la chinita, se está quedando solo, ya ni “don Viborón” lo escucha, ni lo oye, ni lo ve . Y es que su pasión enfermiza, vamos, su locura, ya rebasó todos los límites. Basta con que a alguien que él alabe se ponga del lado de la razón, para acusarlo de “vendido”, de “traidor”, “de ojetes”, etcétera, y eso no lo hace con una, dos, tres, cuatro, cinco, cien, mil personas, sino con todos los que votaron y no votaron por el PAN: desquiciado, echa rayos y centellas hasta a su propia sombra.
Pero bueno, el locutor empresario ya está loco de remate y se la vive sembrando odio como si maíz fuera.
Por eso una de sus radioescuchas le llamó y le dedicó la siguiente calavera:
Pepe decía que ayudaba
y a la gente la citaba;
su pueblo en él confiaba,
pero nunca se encontraba.
Estaba enfermo y muy pálido,
junto con El Hidrocálido
dan patadas de ahogado
pues ya todo está acabado.
La muerte lo anda buscando
porque Pepe vive odiando
y al pueblo contaminando,
por eso se está infartando.
Cuando llegó La Catrina
él se escondió en la oficina
y por andar de bocón
se fue derecho al panteón
¡Queremos a Martín!
Haga el lector sus comentarios.
* (Columna publicada inicialmente en el semanario hermano TRIBUNA LIBRE el pasado jueves 8).