130 Años de Miopía Sobre Nuestro Entorno
Por Luis Arturo Sosa Barrón*
“La premisa es que hay que conocer los procesos históricos para entender el desarrollo espacial”
Alfredo López Ferreira (1)
CUANDO EL 17 de septiembre de 1888 el gobernador de Aguascalientes Alejandro Vázquez del Mercado “comisionaba al Dr. Jesús Díaz de León para que realizara un estudio sobre la geografía médica de la ciudad de Aguascalientes”, estos últimos no se imaginaban que dicho informe publicado el año de 1892 como Apuntes para el estudio de la higiene en Aguascalientes se convertiría en una fuente importante para reconstruir diferentes aspectos de la sociedad de Aguascalientes, ya que en su intento por buscar un remedio a los males del estado, el doctor Díaz de León en colaboración con el doctor Manuel Gómez Portugal nos muestra un panorama que abarca desde aspectos relacionados a la geografía hasta la reconstrucción de la vida cotidiana. (2)
NO ES DE extrañar que señale que “Ya en otras ocasiones hemos llamado la atención sobre la necesidad que hay de reglamentar a los propietarios que la reposición que la ley puede exigirles, es en bien propio, en tanto que los desmontes sólo traen realmente un perjuicio general”, ya que “la sierra que cruza de norte a sur, por el lado oeste de la ciudad, está completamente talada, y por lo mismo nuestro clima es más seco y más ardiente”, ya que en el pensamiento higienista del siglo XIX se consideraba que uno de los factores importantes a tomar en cuenta para una buena higiene era precisamente el factor climático, por lo que si se veía alterado por una actividad como la tala de árboles no importaba que esa práctica fuera justificada en pro del progreso, ya que se estaba generando un mal mayor a la población, “en nuestro país continúan los desmontes y seguirán hasta que la misma naturaleza, en nombre de la higiene despreciada, pida una cuenta muy severa a los habitantes de la ciudades…” (3)
HAY QUE tener presente que el doctor Díaz de León entendía los preceptos del higienista como “una conclusión lógicamente deducida de los datos científicos que se han buscado en las condiciones de adaptación y mejor desarrollo de las sociedades”, por lo que con base en su investigación proponía como solución, muy al modo de su concepción del mundo, que “aconsejando la higiene el plantío de árboles cerca de las poblaciones y el cuidado de sus bosques circunvecinos, es preciso ver de mejorar la vegetación de nuestro suelo, de plantar nuevas alamedas y de procurar remedio a la tala de nuestros bosques”, más adelante señalaba que el Ayuntamiento “puede cooperar eficazmente introduciendo las fiestas de árboles, tan en boga hoy en algunos puntos de la República, y a cuyas fiestas se prestará de buena voluntad todo el vecindario de la ciudad. Hágase al menos la prueba para saber a qué atenernos…” (4)
ESTA ANÉCDOTA como un acontecimiento regional nos puede permitir entender un aspecto que está relacionado con otros acontecimientos similares en cuanto a que se explican por algunas situaciones, que si bien pueden variar incluso en su forma de expresión, nos hablan de un contexto que abarca más allá del lugar en el que se desarrollan. Cabe señalar que en cuanto acontecimiento coincidimos con Fernand Braudel en tanto que “un acontecimiento puede, en rigor, cargarse de una serie de significaciones y de relaciones. Testimonia a veces sobre movimientos muy profundos”, pero que si se aíslan del conjunto pierden sentido y se reduce a lo que se ha denominado como évenementielle. (5)
ES NECESARIO considerar que como señalaran Marx y Engels en La ideología alemana, “los individuos reales, su acción y sus condiciones materiales de vida, tanto aquellas con que se han encontrado como las engendradas por su propia acción”, y en este caso, “su comportamiento hacia el resto de la naturaleza”, (6) ya que el ser humano “es prisionero, desde hace siglos, de los climas, de las vegetaciones, de las poblaciones animales, de las culturas, de un equilibrio lentamente construido del que no puede apartarse sin correr el riesgo de volverlo a poner todo en tela de juicio”. (7)
EL LLAMADO de atención que hacía el doctor Díaz de León en 1892 basado en su investigación realizada hace ya casi 130 años –en septiembre próximo– no es sino un pequeño eslabón en la cadena de acontecimientos que reflejan una preocupación por el uso de los recursos y la transformación del espacio, tanto a nivel regional, nacional e incluso internacional. Como ejemplos regionales basta mencionar que según Gerardo Martínez Delgado, durante el Porfiriato Aguascalientes “creció, cambió su fisonomía y sus ritmos de vida… Las intervenciones sufridas por la ciudad urbanizaron zonas de huertas…” (8) y que no es sino el problema que señalaba Díaz de León, y en cierto sentido tenía razón en cuanto a que si seguía la deforestación excesiva en pro del progreso a la larga iba a traer afectaciones, como se presentaría poco más de un siglo después, cuando en la década de 1980 “uno de los principales problemas que afectaron al sector [agropecuario] fue la sobreexplotación de la tierra y el agua, lo que ocasionó erosión de los suelos y escasez de líquido en buena parte del territorio estatal”, (9) ejemplos que pese a sus diferencias, nos hablan de que en contextos coyunturales se hacen manifiestas estas situaciones que no son tan recientes como algunos erróneamente creen.
PODEMOS HABLAR de que se trata de un fenómeno coyuntural que se desarrolla a partir de la integración de México al sistema del capitalismo salvaje con las políticas ejercidas durante el Porfiriato y que tendría continuidad con el régimen emanado de la revolución constitucionalista, y que incluso tras la alternancia política del año 2000 se siguen haciendo manifiestas este tipo de reacciones al “progreso”, y que a nivel local lo vemos reflejado en el mediático caso del malestar de la población aguascalentense actual con respecto a las obras públicas que como coste tuvieron que más de 150 árboles fueron talados en algunas zonas de la ciudad. Como ejemplos de otros contextos, en lo nacional baste mencionar el caso en donde vecinos de la colonia Nápoles de la Ciudad de México frenaron temporalmente la tala de árboles del llamado Polyfórum, en donde al presentarse los vecinos a protestar con los trabajadores que llevaban a cabo la tala, estos últimos les enseñaron un permiso vencido del 2016, ante lo cual los vecinos procedieron a levantar una demanda ante el ministerio público por daños ambientales. (10)
ENTONCES ¿PODEMOS entender, por ejemplo, que la manifestación de rechazo de la población aguascalentense en contra de sonados ecocidios como el que está por llevarse a cabo en el predio conocido como La Pona es parte de un reclamo que se viene haciendo ante el excesivo uso del espacio y de los recursos naturales y que tiene sus orígenes en la implementación de reformas que afectan estos recursos con el fin de traer un beneficio supuestamente mayor a la población? Sin duda, y que si bien es cierto que este tipo de manifestaciones pueden tener diferente intencionalidad e incluso motivación, no cabe duda que nos dan muestra de un problema mucho mayor y que es urgente tomar en cuenta, o ¿habrá que ratificar una vez más el señalamiento de Díaz de León?, que por más viciado que esté su juicio por su utillaje mental, nos invita a “detenernos en el mal camino, y si no podemos impedir que se destruyan los bosques, porque hay necesidad de abastecer constantemente nuestras fábricas y nuestros ferrocarriles… sí podemos sembrar y repoblar nuestros montes, porque de otra manera, llegará una época… en que no tengamos un solo árbol que cortar, pero tampoco tendremos una sola tierra que sembrar, ni una gota de lluvia que recoger” (11) y más en una zona “con poca precipitación en donde el consumo humano de extracción de los acuíferos excede por mucho la capacidad de recarga de los mismos”. (12)
1. “Geografía histórica y región en México” en Cultura e Instituciones en la Historia de México, Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes, 2009, p. 20.
2. Delgado Aguilar, Francisco Javier, “Ciudad, salud pública y orden social en Aguascalientes a fines del siglo XIX. Jesús Díaz de León y sus Apuntes para el estudio de la higiene” en Boletín del Archivo Histórico de Aguascalientes, Nº, pp. 67-72.
3. Díaz de León, Jesús, “Apuntes para el estudio de la higiene de Aguascalientes” en Boletín del Archivo Histórico de Aguascalientes, pp. 110-111.
4. Ibíd, p. 112, 145.
5. Braudel, Fernand, “La larga duración” en La historia y las ciencias sociales, Madrid, Alianza Editorial S. A., 1970, pp. 64-65. Évenementielle se entiende como la historia hecha a partir de la serialización de acontecimientos creyendo que sólo por tener una secuencia más o menos lógica permite explicar todo un proceso que, con base a las ideas de Braudel, no es más que un reflejo de una luciérnaga en la noche, que no alumbra, pero sí da idea si se le sabe cuestionar.
6. Engels, Friedrich, Marx, Karl, La ideología alemana. Crítica de la novísima filosofía alemana en las personas de sus representantes Feuerbach, B. Buer y Stirner y del socialismo alemán en las de sus diferentes profetas, Barcelona, Grijalbo, 1974, p. 19.
7. Braudel, Fernand, op. cit., p. 71.
8. Martínez Delgado, Gerardo, Cambio y proyecto urbano. Aguascalientes, 1880-1914, Aguascalientes, Universidad Autónoma de Aguascalientes, p. 274.
9. Gómez Serrano, Jesús, Delgado Aguilar, Francisco Javier, Aguascalientes. Historia Breve., México, El Colegio de México-Fondo de Cultura Económica, 2012, p., 289.
10. “Vecinos frenan tala en el Polyfórum; se prevé erigir una torre de 48 pisos” en La Jornada, 30 de marzo de 2018. http://www.jornada.unam.mx/2018/03/30/capital/027n1cap. 1
11. Díaz de León, Jesús, Op. cit., p. 112.
12. “Abastecer de agua a México, la batalla del futuro” en El País, 22 de marzo de 2018. https://elpais.com/internacional/2018/03/21/mexico/1521658026_918085.html
* Pasante de Historiador por la Universidad Autónoma de Aguascalientes. Entre las líneas temáticas de su interés se encuentran: La Historia Social, la Historia Cultural, la Teoría y Filosofía de la Historia y la Historiografía. Particularmente se ha interesado por los temas de la Muerte, Campesinos y Obreros, Drogas y la Función Social del Conocimiento Histórico. luisarturosb1992.historiador@gmail.com