La no Ficción en Televisión: “DamaJuana Festival de Raicilla”
Por Mario de Ávila
En recuerdo de Jorge Galván
LA SEMANA pasada, 18 y 19 de marzo, se llevó a cabo en la Isla del Río Cuale, en la ciudad de Puerto Vallarta, Jalisco, lugar en el que se encuentra el Instituto Vallartense de Cultura, el “DamaJuana Festival de Raicilla”. Nuestra presencia se debió a la presentación de un documental que realizamos, precisamente acerca del proceso de elaboración de ese destilado de agave, llamado “Raicilla”.
LA “DOCUMENTACIÓN” del evento también era parte del objetivo de nuestra presencia; el material recopilado servirá para otros programas. “El Canal del Puerto” hizo la cobertura informativo-noticiosa de las actividades llevadas a cabo en el Festival, para mantener al tanto a los Vallartenses y a los interesados en el acontecimiento. He ahí dos formas televisivas del género de no ficción: La divulgación científica y la información noticiosa.
LA ETAPA de la postproducción no termina con el proceso de edición y con la adición de efectos especiales tanto en la parte de audio como en la de video, no, la postproducción debe tomar en cuenta las diferentes posibles salidas del producto final: bien como parte de un serial de televisión, bien como producto independiente realizado para su venta o para su uso como material de apoyo en alguna institución educativa. Sea como sea, es importante tener en la etapa de postproducción una presentación con quienes estuvieron directamente involucrados en la producción, en una especie de prueba o revisión previa a la conclusión definitiva del proceso.
EN ESTE sentido, debo decir que el resultado de la presentación del primer video documental de la serie “Los caminos de la Raicilla” fue altamente satisfactorio. Tuvo una gran aceptación por parte del público, que estuvo compuesto mayoritariamente por personas relacionadas con los diferentes procesos que involucra la producción de “Raicilla”. En términos de “gustar o no gustar”, diré que la aceptación fue abrumadoramente mayoritaria; en relación a correcciones debidas a errores de contenido, es necesario señalar que no hubo ninguna en ese sentido, algunas sí, por leve errores en los apoyos gráficos o en los separadores.
TAMBIÉN ES importante señalar que tanto los productores como las autoridades con cierta competencia en el proceso de producción y comercialización del “producto raicilla”, señalaron una gran satisfacción con el resultado final de documental, e incluso algunos de ellos se dijeron motivados y señalaron que con la proyección les “había caído el veinte” en lo que respecta a la labor que realizan, la cual hasta antes de presenciar el video, pensaban era solitaria y de beneficio únicamente personal. Es decir, el material presentado mostró a distintos personajes trabajando en sus tabernas, elaborando su producto, hablando de ellos mismos. Sin embargo, se reconocieron en sus pares y se dieron cuenta que están trabajando por un mismo objetivo: impulsar el reconocimiento y la entrada al mercado, del producto que ellos, de manera artesanal, realizan. Todo ello, sin lugar a dudas, nos llenó al equipo de producción, de una gran satisfacción y nos impulsa a seguir en el trabajo de los documentales que aún están en producción.
MENCIÓN APARTE merece la presentación del grupo “Mi tierra Mextiza” y Rafael “Güero” Juárez, compositor y arreglistas de la música original del documental. Es este uno de los valores alternos que integran este tipo de trabajos. Ellos participaron con un concierto en la sede del Instituto Vallartense de Cultura, con gran éxito. Los expositores y el público general disfrutaron de buena música tradicional mexicana, de un viaje musical por distintos estados del país, cerrando con el “Son Raicilla”, tema que enmarcó toda la promoción del Festival.
LA PARTICIPACIÓN de público superó las expectativas. El resultado general del evento, nos dejó la sensación de que también cuando se hace televisión “no comercial”, se pueden tener grandes satisfacciones. El resultado particular, en cuanto al primer documental de la serie, “Los caminos de la Raicilla”, también nos dejó muy satisfechos, especialmente porque sentimos que estamos colaborando en diferentes vertientes, para dar a conocer un proceso artesanal, pero también documentando un momento histórico, a través de un documento audiovisual, que sin duda trascenderá el tiempo, como ha sido desde aquel considerado el primer documental “Nanuk el esquimal”, obviamente, guardadas las distancias, nuestro trabajo es “no ficción” para televisión.