Por Mario de Ávila Amador
* El Documental en Televisión
En recuerdo de Jorge Galván
EN LA ENTREGA anterior escribí acerca de los lenguajes televisivos, básicamente de las diferencias que pueden encontrarse entre los discursos radiofónico y televisivo. Ahora es bueno entrar un poco en los géneros y tomo como pretexto la próxima presentación del primero de la serie documental Los caminos de la raicilla a realizarse en la ciudad de Puerto Vallarta, Jalisco, el próximo domingo.
LOS GÉNEROS en televisión son dos, con algunas variaciones de éstos: Informativo y ficción. Desde luego el más buscado por el gran público es el de ficción, ligado intrínsicamente al entretenimiento y del que los mejores ejemplos están íntimamente ligados a los teledramas y a la comedia. Sin embargo, el género informativo también goza de una buena cantidad de seguidores, pues sin duda un gran número de telespectadores busca estar informado permanentemente. Pero no sólo los noticiarios aparecen en este género, existen un sinnúmero de programas con formatos variados y temáticas diversas, que caben en este apartado, mesas redondas sobre política, revistas deportivas y de espectáculos, programas sobre temas gastronómicos, etcétera.
DENTRO DEL género informativo, adoptado de la cinematografía (origen del cine mundial), el documental en el mundo hizo su arribo a la pantalla chica en otros ares desde hace muchas décadas, como es el caso de la BBC de Londres (televisión pública). En el caso de México es entendible que la llegada del documental a la televisión abierta haya tardado más, pues el esquema comercial ha despreciado este tipo de contenidos. El Canal 11 del IPN comenzó a transmitir documentales de distintas disciplinas a partir de la década de los 60. En la televisión comercial mexicana se han abierto algunos espacios para este género informativo, pero siempre en horarios poco accesibles o bien en canales de baja audiencia.
EL REPORTAJE se diferencia del documental, por dos cosas sustánciales: la duración y la inmediatez de la información que se difunde. El reportaje es generalmente noticioso, es decir, informa sobre hechos recientes y es de relativamente corta duración, menos de 10 minutos. El documental en cambio, en sus diferentes vertientes de las que sobresalen el histórico y el etnográfico, aunque hay un sinnúmero de clasificaciones, maneja información que no tiene caducidad, o al menos la información que contiene es de larga vida, su duración es mayor a los 30 minutos.
DISTINTOS FESTIVALES como Ambulante y DocsDF han redimensionado el interés por el género documental y se ha posibilitado también un acceso con mayor constancia a las pantallas televisivas. Los canales que han recibido estos materiales con sin duda los canales públicos, como el Canal 22, Canal 11 del IPN, TV UNAM y Una Voz con Todos del Sistema Público de Radiodifusión, además de algunas televisoras estatales. Uno de los principales promotores del documental es Inti Cordera, director de Maroma Producciones y del “DocsDf film festival”(no sé si cambiará su nombre por DocsCDMX film festival). Una de las principales ventanas en las que se exponen documentales de México y de todo el mundo, es el programa semanal de Canal 11 del Instituto Politécnico Nacional, Docs 360° (ojo, no confundirse, es “Docs 360°”), espacio televisivo con seis años al aire.
EN CUANTO a las televisoras públicas en los estados, generalmente retransmiten las series documentales que realizan grandes empresas productoras. Sin duda en éstas y en las televisoras culturales y universitarias regionales, el género documental es una veta importante para aportar a la sociedad contenidos de interés, que desde luego requieren de una buena calidad de producción.
AHORA EXISTEN muchas herramientas que pueden facilitar la producción de documentales bien realizados, tanto técnicamente como en lo referente a la calidad de la producción. En este sentido, un grupo de entusiastas aguascalentenses estamos realizando una miniserie documental de cuatro programas, acerca de la producción de un destilado de maguey de la región de la costa norte y la sierra occidental de Jalisco, llamado “Raicilla”. Librado Jiménez aportó la idea y la investigación; Rosendo Acevedo la producción general; la fotografía estuvo a cargo de José Ibarra; el drone fue responsabilidad de Edgar León Palos; la edición y postproducción de Eduardo Acevedo; el apoyo a la producción de Felipe “Pipe” Sánchez y Alberto “Tobe” Chávez y la realización se dejó en manos del que esto escribe.
MENCIÓN APARTE merecen la música y letra originales, que fueron realizadas por Rafael “Güero” Juárez, con una excelente adaptación musical del extraordinario grupo, integrado por jóvenes entusiastas de nuestra ciudad, “Mi Tierra Mextiza”. El trabajo realizado llegará a su etapa final con su presentación ante cientos de personas relacionadas con la Raicilla en el Instituto Vallartense de Cultura, el domingo 19 de marzo a las 17:00 horas; sin embargo el destino final de todo producto televisivo, especialmente de aquellos con contenido cultural de interés general, debe ser el gran público; esperemos pronto pueda verse en televisión.