Por Daniela Itzel Domínguez Tavares
El 8 de enero de 2001, estudiantes de la UAA se manifestaron en el informe del rector Antonio Ávila Storer (Fotos: Archivo Pagina 24)
HACE POCO me encontraba leyendo el texto de Cultura y Simulacro del francés Jean Baudrillard en el que se hace una crítica y descripción de las sociedades actuales. La obra se centra en la reproducción de patrones de normalidad o de la simulación de acciones personales o en conjunto, así como de la creación de los escenarios propicios para generar verdades racionales según se requiera.
CON ESA idea dando vueltas en mi cabeza y pensando cómo poder exportar toda esa teoría al ambiente en el que me desenvuelvo, imaginaba si era posible encontrar un grupo de personas o comunidad que reprodujera algún modelo de acuerdo a sus necesidades. Me quedé mirando el jardín de mi universidad y ¡claro! estaba justamente en un espacio que reproducía y defendía la idea de tranquilidad que desde la esfera gubernamental era estimulada. Una vez más, querido lector, le invito a leer y vincular nuestro pasado desde interrogantes del presente. La Universidad Autónoma de Aguascalientes y la Simulación de Tranquilidad
GENERALMENTE SE considera a la sociedad de Aguascalientes como serena y buena, aunque bien pudiera pensarse que son reflejo de la cultura provincial. Esta concepción se vio reforzada, apenas el siglo pasado, por dos cosas: primero, la idea de la Bona terra, Bona gens, Aqua clara, Clarum celum; segundo, la necesidad de las elites del estado y la industria por proyectar una ciudad con las características sociales y de infraestructura para la inversión de la industria.
LA FAMOSA tierra de la gente buena al igual que todos los estados de nuestro país cuenta con una máxima casa de estudios. En nuestro caso es la Universidad Autónoma de Aguascalientes que fue fundada en 1973 y que podemos tomar como ejemplo de la sociedad en la que participa; me refiero a que este recinto universitario también es parte de la simulada tranquilidad provincial que se quiere proyectar del estado. Es un juego de apariencias porque este espacio ha tenido momentos de conflicto y movilización que han demostrado la convulsión e irremediable desarrollo de la sociedad.
COMO NO todo ha sido paz o buen trato, existieron conflictos y manifestaciones en esta universidad que a su vez permiten darnos cuenta del crecimiento que tuvo el estado y las dinámicas en las que participó; aunque se evite poner este tipo de expresiones en los libros que hacen referencia al pasado de nuestra máxima casa de estudios, existen otros espacios donde sí han quedado plasmados los hechos que saltan de la cotidianeidad y apaciguamiento. En el año de 1979 estalló un conflicto entre el Sindicato de Personal Académico de la UAA y la Asociación de Catedráticos e Investigadores donde se manejó la idea que el conflicto había sido propiciado por personas ajenas al estado, defendiendo así el statu quo de quietud.
El 17 de octubre de 2014, universitarios protestaron contra el aumento de colegiaturas y la amenaza de cierre de varias carreras
MÁS TARDE en 1983 los trabajadores administrativos de esta misma casa de estudios se fueron a huelga. Este último hecho se desarrolló entre mayo y junio de 1983 cuando “el Comité Ejecutivo del STUAA (1) emplazó a huelga a la Universidad, ya que se tenía como objetivo lograr un equilibro salarial según la Ley Federal del Trabajo (art.450, frac. I) solicitando un aumento del 30% en caso de no ser satisfecha la demanda se estallaría la huelga en todas las oficinas e instalaciones de la UAA”. (2)
LA RESPUESTA de nuestra institución fue la incapacidad para llevar a cabo la petición y la contestación que se tuvo por parte de la STUUA fue lo ya convenido: la huelga inició el 16 de junio de 1983.
LA PRENSA manipulada por los intereses de la Universidad y defendiendo el principio de tranquilidad aguascalentense buscó dar el mensaje a la sociedad de que esta clase de huelga era dañina para la sociedad y es por esa razón que el STUAA no encontró apoyo fuera de las instalaciones. Desde esta etapa la característica distintiva de los gobiernos de nuestro estado estuvo enfocada a promover una imagen de orden a costa de los diversos sectores donde se desarrollaba la clase trabajadora.
¿CÓMO SE resolvió la huelga? De manera rápida y sin atender la petición para lograr un equilibrio salarial. Lo que se hizo fue conceder la titularidad del contrato de trabajo a otra agrupación profesional y luego asediar a los huelguistas. Por su parte, el gobierno se ocupó del problema minimizando en la prensa, otra vez, causando así la indiferencia o poco apoyo que se pudiera alcanzar en la sociedad. (3) Pero no todos los movimientos que se han desarrollado desde este espacio han tenido la misma suerte. Recordemos en enero de 2001 algunos estudiantes inconformes con las cuotas de inscripción, así como el proceso mediante el cual la universidad las cobraba, causó la manifestación de una facción importante de universitarios, fue notable que este conflicto se resolviera a favor de los estudiantes.
EN 2014 los hechos ocurridos con los compañeros de la Normal Rural de Ayotzinapa convulsionaron al país y Aguascalientes no fue la excepción. La comunidad estudiantil de la UAA además de marchar por los hechos ocurridos en Iguala se manifestó dado el aumento a las colegiaturas y el –posible– cierre de algunas carreras humanistas. En este caso el resultado fue, hasta ahora, la permanencia de tres carreras humanistas y la misma cuota de matrícula por un año.
ACTUALMENTE LA Universidad se encuentra en proceso para elegir al nuevo rector. El tema se platica entre los estudiantes con expectación y sin tomar partido todavía. Entre algunos profesores es conversación de puerta cerrada y que en algunos casos tiene que ver la necesidad de salvaguardar el futuro profesional así que se toma partido, pero de manera discreta, aunque claro, los bonos para investigación por 70 mil pesos que fueron otorgados hace unas semanas no respondieron al llamado de la discreción.
NUESTRA UNIVERSIDAD necesita seguir fortaleciendo los movimientos de estudiantes, profesores, administrativos y todos los demás trabajadores que dan vida a la institución. Como dice Jean Baudrillard “la simulación es la miniaturización […] lo real es producido a partir de células miniaturizadas, de matrices y de memorias, de modelos de encargo– y a partir de ahí puede ser reproducido un número indefinido de veces”(4) y esto es lo que pasa en Aguascalientes. Los modelos antiquísimos de tranquilidad se quieren seguir reproduciendo, a la fuerza, en el estado y nuestra Universidad. Esa tranquilidad es solamente el parapeto de una sociedad convulsiva, en desarrollo y que pese a la industrialización e idea de progreso solamente genera más desigualdades sociales que inevitablemente van a devenir en más movimientos sociales. Las elecciones en la UAA se encuentran cercanas y la pregunta queda abierta: ¿qué tipo de autoridades y comunidad universitaria necesitamos?
Twitter: @Dann_Brandel
Notas
1. Herrera Nuño, Eugenio. 1996. Aguascalientes: sociedad, economía, política y cultura. México: UNAM, Centro de Investigaciones interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. p. 70
2. Herrera Nuño, Eugenio. 1996. Aguascalientes: sociedad, economía, política y cultura. México: UNAM, Centro de Investigaciones interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades. p. 71
3. Castro I. Salmerón, Fernando. 1998. Intermediarios del progreso. Política y crecimiento económico en Aguascalientes. México: CIESAS. p. 183
4. Baudrillard, Jean. 1987. Cultura y Simulacro. Barcelona: Tercera Edición, Kairós. p. 94
