Por Alfonso Morales Castorena
COMO ERA de esperarse y con el pretexto de “celebrar a sus muertitos” en forma anticipada, el escándalo en el prostíbulo Punto y Coma durante el fin de semana fue mayúsculo y no faltó quien de los indignados vecinos, por la descarada protección oficial que se le brinda, exclamara que “nada más faltó que alguno de los borrachos se pusiera a disparar como loco, para acabar con el cuadro”.
REFRENDARON SU disgusto con el quehacer de su Policía “porque nada más se burlan de nosotros”, dijo el ama de casa Otilia Pérez y con un dejo de gran cansancio agregó “la telefonista ya ni siquiera se molesta en atender nuestra denuncia, simplemente nos ignora o si responde, solo es para quejarse que ya le estamos dando lata otra vez”.
NI SE DIGA del robadero que se tiene en las calles, agregó otro de los irritados vecinos del andador peatonal de la calle Centenario, los ladrones hacen de las suyas a ciencia y paciencia de los preventivos, aprovechan también que las calles están bastante oscuras para saquear vehículos o asaltar a desprevenidos trasnochadores y de los uniformados ni sus luces, dijo.
ALGUNOS OTROS señalaron que cuando creen que el escándalo que hacen los borrachos clientes de la usufructuaria de Punto y Coma, Edith Cristina de Lara Martínez, va a terminar porque cierran la puerta, se equivocan en todo lo alto porque, en lugar de cesar, se incrementa con todos aquellos que aprovechan el equipo de sonido para supuestamente “cantar al viento sus alegrías o sus penas” y sus chillantes gritos invaden el de por sí ya roto silencio de la noche.
Y EN TONO de resignación comentaron: “Pero que la vamos a hacer, nadie nos escucha, los preventivos porque tienen órdenes de no atender nuestras quejas, el corrupto presidente municipal Francisco Javier Luévano Núñez porque se le acaba su mina de oro y su socio en el negocio, el ignorante jefe de Reglamentos, Juan Roberto Delgado González, por seguir sus instrucciones de no hacer nada”.
NO FALTÓ quien opinara que les esperan otros tres años de ruido incesante, escándalos sin fin y espectáculos bochornosos por cuenta de alcoholizados individuos, en cuanto el siguiente presidente municipal, Adán Valdivia López, asuma la Alcaldía, porque como lo ha asegurado Edith Cristina de Lara Martínez, la usufructuaria del prostíbulo, “tiene asegurado un cargo de relevancia en el Gabinete siguiente” y no habrá poder humano que la obligue a respetar la licencia reglamentada que renta y que está expedida al comerciante Jesús Serna Esparza como “restaurante-bar” y continuará explotando Punto y Coma como “una pequeña zona de tolerancia enclavada en el corazón del Centro Histórico”.
NI QUE DECIR, agregaron, de la licencia reglamentada expedida al comerciante Gerardo Ortiz para que cambiara de giro y en lugar de vender nieves de yogur, ahora tiene “una cenaduría con venta de cerveza” frente a la Presidencia Municipal y la plaza principal, lado norponiente del corredor mercantil El Parián, que en realidad funciona “como la cantina más céntrica de la población”, en clara competencia con el prostíbulo Punto y Coma “así se las gastan nuestras autoridades”, refirieron muy molestos.
ELLOS MISMOS parecieron conformarse con la caótica situación que viven desde hace tiempo y se invitaron mutuamente a disfrutar del Festival de las Calaveras, que se desarrollará en la zona centro y culminará con el desfile del caso, en el panteón municipal.