Por Alfonso Morales Castorena

En reunión con el Consejo de Participación Ciudadana en Seguridad Pública, el tristemente célebre presidente municipal, Francisco Javier Luévano Núñez, se jactó de los excelentes resultados obtenidos en la materia

En reunión con el Consejo de Participación Ciudadana en Seguridad Pública, el tristemente célebre presidente municipal, Francisco Javier Luévano Núñez, se jactó de los excelentes resultados obtenidos en la materia

LA FALTA de vigilancia policiaca, la oscuridad reinante en algunos sectores del Centro Histórico y la indolencia de preventivos y uniformados del Mando Único para atender las quejas de la ciudadanía, han propiciado la presencia constante y activa de todo tipo de delincuentes en el primer cuadro de la localidad en las últimas 72 horas, señalaron indignados vecinos y comerciantes establecidos en la zona centro.

 EN ESE lapso, varios de ellos fueron víctimas de los roba carros, los cristaleros y peligrosos tumbadores, que aprovecharon la oscuridad de las calles y la ausencia de testigos y la ausencia de policías para hacer de las suyas sin que sus exigencias de atención policiaca fueran escuchadas, por el contrario, dijeron, “los preventivos se molestan cuando les solicitamos su apoyo”.

 LOS INDIGNADOS vecinos de la calle Hermenegildo Galeana, casi esquina con la calle Ignacio López Rayón, aseguraron que los “cristaleros” redujeron a añicos uno de los vidrios de la ventanilla derecha de un automóvil, propiedad de conocido doctor, para robarse todo lo que de valor encontraron a su paso.

 SUERTE SIMILAR, agregaron, sufrió el vehículo de un comerciante que estaba estacionado en la misma calle de Galeana, pero muy cerca del andador peatonal Centenario, al que también le destruyeron uno de los cristales para llevarse el equipo de sonido y cuando exigimos la presencia policiaca, los preventivos solo se mofaron de nosotros, añadieron EN CONTRA parte y al desdén de la inconformidad de los afectados y gran parte de la sociedad por el clima de inseguridad que priva en la cabecera municipal y en varias de sus comunidades, el cuestionado alcalde, Francisco Javier Luévano Núñez, presumía a quien deseara escucharlo “los excelentes resultados obtenidos en materia de seguridad, durante su administración”.

 INCLUSO SE jactaba de la sesión que sostuviera ayer en la mañana con los miembros del Consejo de Participación Ciudadana en Seguridad Pública, en la que “diferentes sectores, que incluyen a civiles y autoridades de los tres niveles de gobierno”, en la que dijo “analizamos y discutimos las diversas estrategias y programas en la materia que se han aplicado con bastante éxito para beneficio de la sociedad”.

 PERO LA realidad es otra, como lo dijeran varios comerciantes de la zona centro, ya que vagos y malvivientes que pululan por la plaza principal y las arterias más céntricas, casi todos ellos adictos a los estupefacientes y algunos disfrazados de “boleros ambulantes”, agreden en forma constante a los peatones, a los estudiantes, a jóvenes mujeres y hasta a los menores de edad, amenazándolos con causarles daño físico “si no cooperan con lo que sea” y como generalmente obtienen algunos pesos bajo advertencias graves, desaparecen de esos lugares por algunas horas y cuando regresan, ya vienen bajo los efectos de las drogas y el licor.

 Y COMO NUESTRAS autoridades no hacen caso de atender nuestras llamadas, ni el corrupto presidente municipal toma cartas en el asunto, nosotros como locatarios y quienes radican en estas arterias de la zona centro, ya estamos pensando en tomar la justicia por nuestra propia mano y bajo advertencia no hay engaño, si la policía sigue brillando por su ausencia y no se nos proporciona la vigilancia que exigimos o el presidente municipal continúa pensando en su futuro político antes que en el bienestar social, vamos a aplicar la ley nosotros mismos, terminaron diciendo bastante indignados.